?D¨®nde est¨¢ el fondo para el Madrid?
En el desplome del equipo, sin Liga ni Copa, Zidane ha escogido no variar la ruta, confiado en que es la misma que le ha llevado siempre a la Champions
Puesto a desplomarse, el Real Madrid parece haber escogido aplicarse a ello con la misma determinaci¨®n que le condujo, por ejemplo, a coronarse por duod¨¦cima vez en Cardiff. Incluso con el mismo libreto. Un derrumbe formidable a la altura del mastodonte ca¨ªdo, que despu¨¦s de brillar con cinco t¨ªtulos en un a?o, se dedica a regalar selfis felices a rivales desesperanzados. Solo en la Copa, el Fuenlabrada, el Numancia y el Legan¨¦s se llevaron del vestuario del Bernab¨¦u fotos que no imaginaban: goles a pares y una semifinal. Con su eliminaci¨®n contra el Legan¨¦s, el Madrid, como acostumbra, anot¨® su nombre en la historia, al permitir que le remontaran en casa una eliminatoria copera por primera vez en 115 a?os.
Por el camino ha repartido otras felicidades (Levante, Betis, Girona, Tottenham), pero el camino siempre ha trazado una l¨ªnea recta. Si acaso, con alg¨²n leve bamboleo: una tea que se despe?a de un acantilado sin terminar de apagarse, con alg¨²n resplandor fugaz por un soplido de viento. Ante la ca¨ªda, la receta p¨²blica de Zidane ha sido la insistencia en el viejo plan, una especie de contemplaci¨®n serena a la espera de alg¨²n cambio ambiental. No le faltaban razones para pensar que eso pod¨ªa funcionar. Por ejemplo: el desacierto de Cristiano Ronaldo en la Liga, el delantero que m¨¢s oportunidades de gol ha desperdiciado en Europa, es claramente una anomal¨ªa estad¨ªstica, y la estad¨ªstica al final siempre acaba teniendo raz¨®n. Aunque en el f¨²tbol a veces el final estad¨ªstico llega demasiado tarde. Cae la tea y a¨²n no se ve el fondo.
Zidane ha venido apretando el gesto mientras insist¨ªa en que el ¨²nico camino era el que segu¨ªan, el que hab¨ªan estado siguiendo, convencido de que al final, como siempre en su caso, estaba la Champions. Lo ha hecho, adem¨¢s, sin que nadie viera conveniente intervenir. Esperando a que algo pasara, como si no estuviera pasando nada. Mientras, lo ¨²nico que ha agitado el equipo ha sido algo que al final no sucedi¨®, que Kepa termin¨® qued¨¢ndose en Bilbao, y que si hubiera sucedido tampoco habr¨ªa variado el rumbo.
As¨ª que ahora, fuera de la Copa y a 19 puntos de la cabeza de la Liga, los mismos que tiene sobre el descenso, el Madrid se ha colocado en una situaci¨®n ins¨®lita para cualquier otro equipo. Lo ¨²nico que puede evitar el estr¨¦pito del choque contra el fondo es la Champions, inalcanzable para casi todos, y percibida casi como feliz rutina en el Bernab¨¦u. Como si en ese fondo lo que en realidad hubiera fuera una Orejona.
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