El Madrid respalda a Zidane pese a los errores
El club se?ala fallos del entrenador franc¨¦s, pero no se plantea desprenderse de ¨¦l y, una vez asegurada la plaza de Champions, quiere que encabece el proyecto del a?o que viene
¡°Aqu¨ª nadie piensa en el PSG ahora mismo. Esto es un velatorio¡±. As¨ª describ¨ªan la situaci¨®n los que iban llegando ayer por la ma?ana a Valdebebas, la ciudad deportiva del Real Madrid. El conjunto blanco desperdici¨® el mi¨¦rcoles la ventaja de 0-1 cosechada en la ida de los cuartos de Copa y cay¨® eliminado en casa contra el Legan¨¦s, despu¨¦s de haber sufrido contra el Fuenlabrada y el Numancia en las eliminatorias anteriores.
Zidane no quiso hacer caso a las se?ales preocupantes que ven¨ªa emitiendo el equipo e insisti¨® con su idea. Dej¨® en casa a Bale, Cristiano, Marcelo, Kroos y volvi¨® a mezclar titulares y suplentes. No dieron la talla. ¡°Jug¨® con fuego cuando sab¨ªa que estaba jugando con fuego¡¡±, apuntan desde Valdebebas. Es uno de los errores que achacan al t¨¦cnico franc¨¦s. Otro, haberse empe?ado en mantener la plantilla tal y como estaba porque no quer¨ªa alterar el ecosistema del vestuario con refuerzos. No s¨®lo en verano, sino tambi¨¦n ahora en el mercado de invierno. Se opuso al fichaje de Kepa y tambi¨¦n al de un nueve.
Su cr¨¦dito, sin embargo, no ha terminado. Desde el club apelan a la tranquilidad. Y m¨¢s a tres semanas de recibir el PSG en la ida de los octavos de la Champions. Reconocen que el objetivo es asegurar la plaza que da acceso a los puestos de la Liga de Campeones (se clasifican los cuatro primeros y el Madrid es, ahora mismo, cuarto con un partido menos) y trabajar ya en la pr¨®xima temporada con un verano intenso de refuerzos y con Zidane al mando.
Aseguran desde el club que ni ¨¦l va a renunciar, ni el presidente quiere que renuncie. Consideran que el t¨¦cnico franc¨¦s (ocho t¨ªtulos en dos a?os) se ha ganado el derecho a equivocarse y empezar de cero.
Cualquier t¨¦cnico a 19 puntos del Barcelona, fuera de la Copa, pendiente de una eliminatoria a vida o muerte contra el PSG y con un equipo que parece no responder a impulsos, charlas, ni mensajes, estar¨ªa con un pie y medio fuera. O con los dos. No es el caso de Zidane, que lleg¨® como bombero en enero de 2016 y reactiv¨® a un equipo moribundo. Ben¨ªtez fue despedido en enero de ese a?o cuando estaba a cinco puntos del Barcelona (con un partido menos el equipo azulgrana) y eliminado de la Copa por alineaci¨®n indebida de Cheryshev ante el C¨¢diz.
No se entend¨ªa con los jugadores y su aventura en Chamart¨ªn dur¨® seis meses. Antes, a Carlo Ancelotti le hab¨ªa salvado el cabezazo de Sergio Ramos en la final de la Champions en Lisboa. Al a?o siguiente ¡ªcon el descalabro del 4-0 en el Calder¨®n y un equipo que se le hab¨ªa ca¨ªdo, tambi¨¦n por las lesiones de jugadores clave¡ª, fue despedido a final de temporada. ?l s¨ª se entendi¨® con los jugadores, pero el presidente estaba convencido de que no trabajaba lo suficiente.
El pasado no basta
Las miradas ayer estaban puestas en Zidane, que el mi¨¦rcoles por la noche, despu¨¦s de la eliminaci¨®n, habl¨® de ¡°fracaso¡±. Pese al cr¨¦dito y a la confianza, es el primero que sabe que en el Madrid nadie es eterno y que no se vive del pasado, sino que todo depende de los resultados. Por eso se mostraba consciente de que se juega el puesto en la eliminatoria contra el PSG. De momento, y pese a la histeria que a veces ha acompa?ado al club blanco, quieren seguir con ¨¦l y quieren que encabece el proyecto de la temporada que viene. Eso s¨ª, accediendo a reforzar la plantilla. Zidane no quiere tirar la toalla y en Valdebebas dicen que le motivan especialmente estas situaciones complicadas.
El f¨²tbol, sin embargo, son impulsos. Bien lo sabe el presidente y bien lo sabe el entrenador, que tiene contrato hasta 2020 pero repite que no mira m¨¢s all¨¢ del d¨ªa siguiente. Un descalabro contra el PSG podr¨ªa anular el cr¨¦dito y la confianza.
Desde que barriera al Barcelona y el Manchester United en las Supercopas de agosto, el Madrid ha vivido una implosi¨®n que Zidane ni consigue explicar ¡ªal menos p¨²blicamente¡ª ni ha sabido manejar. O, mejor dicho, la ha gestionado a su manera, sin cambiar el guion y fiel a su idea. Confiaba en sus jugadores y en su plantilla ¡ªpor eso no quiso refuerzos¡ª e insisti¨® con ellos una y otra vez esperando una reacci¨®n. Todav¨ªa no ha conseguido respuestas. El PSG llega el d¨ªa 14.
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