El Girona perdona al M¨¢laga

El Girona perdi¨® una buena oportunidad en M¨¢laga. El conjunto de Mach¨ªn jug¨® una discreta primera mitad, en la que fue superado por el conjunto andaluz, que pudo marcar en una gran ocasi¨®n de Keko frustrada por Bono. La segunda parte fue otra historia distinta. El M¨¢laga perdi¨® fuerza, acus¨® su falta de gol (14 de 21 partidos sin marcar) y uno de sus jugadores m¨¢s importantes, Chory Castro, vio la roja de manera absurda despu¨¦s de entrar con dureza a Muniesa estando ya amonestado. Un error grosero en un futbolista de su experiencia.

El ¨²ltimo cuarto de hora se convirti¨® en un acoso del Girona sobre la meta de Roberto. Un intento bald¨ªo, pues solo Stuani goz¨® de una clara opci¨®n, que se produjo en los mejores momentos de juego del conjunto catal¨¢n. El uruguayo remat¨® con ventaja en el ¨¢rea peque?a ante la mala salida de Roberto. La ocasi¨®n lleg¨® en el minuto 65. A partir de ah¨ª, incluso en superioridad num¨¦rica, el Girona no tuvo la claridad de ideas ni la ambici¨®n necesarias para derrotar al colista, que padece una tremenda falta de gol. Jos¨¦ Gonz¨¢lez, en su presentaci¨®n en La Rosaleda, opt¨® por alinear a Borja Bast¨®n, un delantero que pasa por una racha muy negativa. Sustituido en la segunda mitad, la afici¨®n andaluza lo despidi¨® con una pitada. Es-Nesyri, que marc¨® en Eibar, fue el sacrificado por el t¨¦cnico. Luego, como soluci¨®n de ausencia, el marroqu¨ª no pudo dar el rendimiento deseado por su preparador.

Ni la llegada del nuevo preparador puede impedir que el M¨¢laga afronte los partidos con elevadas dosis de ansiedad. La necesidad le hace ser muy intenso, pero tambi¨¦n querer llegar demasiado pronto a la meta rival. El Girona no supo jugar con los nervios del M¨¢laga en la primera parte, limit¨¢ndose a esperar bien colocado en defensa. Su puesta en escena en la segunda parte fue mucho m¨¢s briosa, con un paso adelante que incomod¨® mucho al M¨¢laga, que se qued¨® sin fuerzas. No obstante, no le dio para ganar el partido, por lo que perdi¨® una buena oportunidad en el feudo del colista.

A pesar de sus dudas, el ¨²nico equipo que intent¨® algo en el inicio del partido fue el M¨¢laga. El Girona, ordenado, presionando con cierta fuerza, fue un espejismo en ataque. Los de Mach¨ªn se limitaron a jugar con los nervios del equipo local, esperando su oportunidad. Mientras eso ocurr¨ªa, el juego del M¨¢laga se acab¨® convirtiendo en un desesperado e in¨²til intento en busca del gol. Keko, muy activo, y Recio dispararon sin ¨¦xito desde fuera del ¨¢rea. La mejor ocasi¨®n del M¨¢laga lleg¨®, no obstante, en un remate de Keko de cabeza en el ¨¢rea peque?a que Bono salv¨® con una gran parada. Fue la mejor ocasi¨®n de un primer tiempo soso, donde llam¨® la atenci¨®n la excesiva contenci¨®n del Girona, incapaz de tirar a la porter¨ªa de Roberto. Mach¨ªn hab¨ªa recuperado a su goleador, Stuani, pero el uruguayo fue una sombra. Tambi¨¦n Portu, bien marcado y sin espacios. El Girona tampoco encontr¨® salida en las bandas, por lo que su f¨²tbol careci¨® de profundidad.

Mach¨ªn espole¨® a sus jugadores en la segunda mitad. El Girona fue mucho m¨¢s intenso y din¨¢mico. Fue aumentando su rendimiento a medida que bajaba la intensidad del M¨¢laga, reducido al tremendo coraz¨®n de su capit¨¢n Recio. Bernardo avis¨® en un remate de cabeza y la mejor ocasi¨®n lleg¨® en el minuto 65, cuando Stuani err¨® en un remate de cabeza de los que no suele fallar. El M¨¢laga entr¨® en p¨¢nico y Jos¨¦ Gonz¨¢lez no estuvo demasiado acertado en los cambios. Quit¨® a Keko, su hombre m¨¢s din¨¢mico, y dej¨® a un cansado Chory Castro. Quiz¨¢s por esta fatiga, el uruguayo no midi¨® bien en una entrada a Muniesa, por lo que fue expulsado. Era el minuto 78 y el tramo final del partido se convirti¨® en un acoso infructuoso del Girona, al que le falt¨® algo de ambici¨®n para ganar en M¨¢laga.