40 horas de rescate heroico en el Nanga Parbat
Entre la ma?ana del viernes y la madrugada del s¨¢bado, la expedici¨®n polaca al K2 logra rescatar con vida a una alpinista francesa congelada
La mediocridad se hab¨ªa instalado en las monta?as m¨¢s codiciadas del planeta, los llamados 14 ochomiles. El asunto no ten¨ªa tanto que ver con las carencias t¨¦cnicas de los aspirantes a conquistar sus cimas, sino m¨¢s bien con su falta de principios ¨¦ticos. Sabi¨¦ndose d¨¦biles y no tan bien preparados como hubiera sido deseable, muchos himalayistas deseaban convencerse y hab¨ªan convencido a muchos de que en altura nadie pod¨ªa esperar un rescate. Los mejores alpinistas llevan tiempo desmontado un argumento tan lamentable: si el verano pasado I?urrategi, Zabalza y Vallejo rescataron en el Gasherbrum II a un italiano abandonado a su suerte por una banda de c¨ªnicos, ayer el kazajo Dennis Urubko y el polaco Adam Bielecki firmaron otra gesta may¨²scula. Fue en el Nanga Parbat [conocida como la monta?a asesina], en pleno invierno, con temperaturas de 40 grados bajo cero.
Result¨® m¨¢gico, por improbable, por atrevido, por desesperado. Apenas 40 horas entre la ma?ana del viernes, cuando se recibi¨® la alerta en el campo base del K 2 y las dos de la madrugada del s¨¢bado. Su gesto enorme salv¨® la vida de la francesa Elisabeth R¨¦vol. Pod¨ªan haber alegado que estaban lejos, que el invierno en Pakist¨¢n es atroz, que ellos se lo hab¨ªan buscado. Pero nadie como un gran alpinista para entender a otro, para distinguir entre un comportamiento suicida y el deseo puro de enfrentarse a un reto, a un sue?o. Con todo, nada pudo hacerse por su compa?ero de cuerda, el polaco Tomek Mackiewicz, afectado por un edema y congelado en un punto a unos 7.200 metros de altitud. Tomek ten¨ªa una fijaci¨®n: escalar el Nanga Parbat en invierno. No le importaba ser el segundo en hacerlo pero deseaba hacerlo, incluso financiando su empresa mediante el crowdfunding. ?ste era su s¨¦ptimo intento desde el invierno 2010-11, el tercero en compa?¨ªa de la francesa R¨¦vol.
#NangaParbat rescue on Nanga parbat,
— Alpine Adventure Guides (@Alpine_Pakistan) January 27, 2018
Urubko & Bielecki are with Elisabeth #rescue Weldon urubko and Bielecki ? pic.twitter.com/ahZcv6qwkO
Al parecer, dos d¨ªas atr¨¢s ambos alcanzaron la cima (dato que est¨¢ a la espera de ser confirmado), pero el cansancio y fr¨ªo extremos tumb¨® al polaco durante el descenso. Si lleg¨® hasta la tienda de campa?a fue gracias a su amiga. All¨ª, un principio de edema cerebral derrot¨® a Tomek. Tras pasar una noche a 7.400 metros, ambos iniciaron un lento descenso. Apenas perdieron 200 metros de altura. Mientras Tomek quedaba en la tienda, R¨¦vol decidi¨® seguir bajando esperando algo m¨¢s que un milagro: la expedici¨®n polaca que este invierno trata de conquistar el K 2, el ¨²ltimo ochomil que no conoce ascensi¨®n invernal, deseaba acudir al rescate.
El s¨¢bado, dos helic¨®pteros del ej¨¦rcito de Pakist¨¢n recogieron a cuatro alpinistas polacos (los citados Urubko y Bielecki junto a Piotr Tomala y Jarek Bator) en el campo base del K 2 y los colocaron a los pies del Nanga Parbat, a 4.850 metros. La idea era depositarlos a 6.000 metros, pero ni el tiempo, ni la pericia de los pilotos permitieron el salto.
Quedaba escalar una ruta t¨¦cnicamente compleja, con el muro Kinshofer y sus pendientes previas tiesas y heladas. Seg¨²n la expedici¨®n polaca, Urubko y Bielecki escalaron nada m¨¢s pisar el suelo, siguieron de noche, jug¨¢ndosela al emplear a ratos cuerdas fijas instaladas en verano con la voluntad de avanzar lo m¨¢s r¨¢pido posible. Ambos conoc¨ªan la v¨ªa, estaban razonablemente aclimatados e invirtieron nueve horas hasta dar con R¨¦vol a una altitud de unos 6.200 metros.
Cuesta explicar su proeza, el terrible compromiso adquirido, la pericia t¨¦cnica y f¨ªsica desplegada no solo para escalar sino para conducir monta?a abajo a la alpinista francesa, exhausta y con congelaciones en pies y manos. Ayudar a R¨¦vol significaba despedirse de Tomek: la anunciada llegada de una tormenta estos d¨ªas dejaba el rescate en manos del helic¨®ptero, que de momento no volar¨¢.
Los organizadores del rescate decidieron que deb¨ªan dar por cerrado el mismo: ¡°Se ha tomado la dif¨ªcil decisi¨®n de desestimar el rescate de Tomasz Mackiewicz. Intentarlo supondr¨ªa poner en grave riesgo la vida de los miembros del grupo de rescate. Es una decisi¨®n terrible y dolorosa. Estamos muy afectados. Todos nuestros pensamientos est¨¢n con la familia de Tomek (casado y con tres hijos) y sus amigos. Estamos llorando¡±, afirmaba ayer el portavoz Ludovic Gambiasi.
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