Mart¨ªn Bertr¨¢n, el ¨¢rbitro milenario

Cuando Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Bertr¨¢n comenz¨® a arbitrar partidos de ACB, Pau Gasol y Felipe Reyes estaban en sus primeros a?os de EGB, el Bar?a de Soloz¨¢bal, Epi, Norris y A¨ªto reinaba en la Liga y la URSS de Sabonis y Belostenny acababa de coronar el podio ol¨ªmpico de Se¨²l rindiendo a la Yugoslavia de Petrovic. En 1988 comenz¨® la maratoniana carrera del colegiado catal¨¢n de 53 a?os que ayer, en el Real Madrid-Bilbao Basket, alcanz¨® los 1.000 partidos en la ¨¦lite del baloncesto espa?ol. ¡°Soy ¨¢rbitro por pasi¨®n¡±, sentencia antes de repasar un periplo prol¨ªfico y precoz.

¡°Empec¨¦ a jugar al minibasket en el colegio, con ocho a?os. La afici¨®n continu¨® y, al llegar a 1? de BUP, el base de nuestro equipo se apunt¨® a un curso de arbitraje. Detr¨¢s de ¨¦l fuimos tres m¨¢s. Ah¨ª empez¨® todo¡±, repasa Mart¨ªn Bertr¨¢n, comercial farmac¨¦utico de profesi¨®n y colegiado vocacional tras ejercer de ¡°alero defensor y palomero¡±. ¡°El primer partido que pit¨¦ fue con 14 a?os. Fue en un colegio de monjas en Barcelona y los delegados de mesa eran los padres de los jugadores¡±, rememora. ¡°Al principio, para hacerme respetar con esa cara de jovencito ten¨ªa que amenazar con t¨¦cnicas y ser muy estricto. Quieres comerte el mundo y eres muy extremista en la aplicaci¨®n del reglamento. Con el tiempo te vas modulando y buscas empatizar. A veces con m¨¢s palabras y menos silbato puedes hacer un arbitraje preventivo que evite sanciones¡±, confiesa.

Su debut en la m¨¢xima categor¨ªa tuvo lugar el 15 de octubre de 1988 en un DYC Breog¨¢n-Caja de Ronda (80-81) y, en el curso de su estreno, el colegiado catal¨¢n acab¨® dirigiendo 24 partidos de ACB y dos m¨¢s de la Copa del Rey. ¡°Fue el a?o en el que se ampli¨® la Liga a 32 equipos y se formaron dos grupos. Subimos ocho compa?eros esa temporada. Ten¨ªa 23 a?itos. 30 temporadas despu¨¦s y gracias a que la ACB es la ¨²nica Liga que permite arbitrar de los 50 a los 55 he podido llegar a esta cifra de partidos¡±, repasa. En Italia por ejemplo, su amigo Luigi Lamonica se tuvo que jubilar en la Serie A hace dos temporadas al cumplir los 50, aunque sigue pitando en la Euroliga.

Mart¨ªn Bertr¨¢n aventaja en 130 encuentros al segundo ¨¢rbitro con m¨¢s partidos en la historia de la Liga, Xavier Amor¨®s (870) y en 229 al segundo en activo con mayor expediente, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ortiz (771). Daniel Hierrezuelo completa el podio actual con 764. ¡°Seguro que con el tiempo alguno me pillar¨¢. Pero ser el primero en llegar a esta cifra me pone los pelos de punta. No es nada f¨¢cil¡±, resume el colegiado milenario. Para dimensionar la cifra basta con comprobar que jugador que m¨¢s encuentros ha disputado en la era ACB es Rafa Jofresa con 756. Solo A¨ªto Garc¨ªa Reneses, el t¨®tem de los entrenadores ¡ªahora t¨¦cnico del Alba Berl¨ªn¡ª, supera a Mart¨ªn Bertr¨¢n con 1.077 partidos tras medio siglo en los banquillos.

¡°El baloncesto de hace 30 a?os era mucho m¨¢s lento. Ahora los jugadores son atletas, se les ha quedado peque?a la pista, van muy r¨¢pido y es m¨¢s dif¨ªcil pitar¡±, retoma Mart¨ªn Bertr¨¢n. Su madre, Mar¨ªa, comenz¨® recort¨¢ndole las cr¨®nicas en sus inicios y ahora en la familia tiene a sus mejores cr¨ªticos. ¡°Tengo dos hijos, Bruno, de seis a?os, y Mar¨ªa, de tres. El mayor bromea conmigo con la gesticulaci¨®n que hacemos. Pero la que m¨¢s ca?a me mete es mi mujer Sandra. Vemos v¨ªdeos juntos y me critica mucho mi cara seria en el campo. Si est¨¢s tenso pareces predispuesto a sancionar¡±.

Entre sus rutinas, el trabajo con su preparador f¨ªsico al menos tres d¨ªas a la semana antes de su jornada laboral y, desde hace nueve a?os, la ayuda psicol¨®gica. ¡°Analizamos los ambientes calientes, el asumir los errores sin hacerte el harakiri y la relaci¨®n con los actores del juego¡±. Despu¨¦s viene el estudio, los ejercicios de autoevaluaci¨®n, ¡°sin hacer sangre, pero siendo muy cr¨ªticos¡±, y la coreograf¨ªa individual. ¡°Tenemos que vender la se?alizaci¨®n, con volumen y energ¨ªa. Por eso trabajamos mucho ante espejos para ver c¨®mo queda, para relajar la postura¡­¡±, se?ala.

Todo antes de que el juez se exponga al juicio de la multitud. ¡°Prefiero arbitrar un partido ante 17.000 espectadores que ante 50. Pero, a veces, la gente pierde el oremus. Todos tenemos madre. Si alguno de estos forofos se pusiera a arbitrar durante cinco minutos cambiar¨ªa su actitud¡±, cierra. Ayer, en Madrid lo que recibi¨® fue el reconocimiento por un hito in¨¦dito. Al final del encuentro, Florentino P¨¦rez le esper¨® en las galer¨ªas del pabell¨®n para entregarle en mano el bal¨®n de su partido 1.000.