?Qu¨¦ pretende Fernando Alonso?
La irrupci¨®n del asturiano en Indian¨¢polis, Daytona y qui¨¦n sabe si LeMans, no hace m¨¢s que subrayar su falta de complejos
Fernando Alonso es una de esas celebridades deportivas que dejar¨¢ un hueco tremendo cuando decida retirarse. Se le echar¨¢ mucho de menos en Espa?a, un pa¨ªs que hasta su aparici¨®n segu¨ªa la F¨®rmula 1 como quien observa la Luna y sue?a con pisarla alg¨²n d¨ªa, y tambi¨¦n en el campeonato, en el que ha dejado una huella imborrable tanto por su obra ¡ªfue capaz de destronar a Michel Schumacher¡ª como por su personalidad. Un car¨¢cter fuerte que, como ocurre habitualmente, no deja a nadie indiferente.
A sus 36 a?os y con dos trofeos de campe¨®n del mundo luciendo en su museo (2005 y 2006), el asturiano tiene poco que demostrar y, sin embargo, no deja de lanzar mensajes. Tras pasar por el trienio m¨¢s frustrante de su trayectoria al volante de un McLaren torpedeado por Honda, y a la espera de que Renault revitalice un proyecto que a punto estuvo de dejar en la UVI al segundo equipo m¨¢s universal de la F-1, Alonso decidi¨® dar un volantazo en sus ratos libres y probar suerte en otras disciplinas.
Primero fueron las 500 Millas de Indian¨¢polis y el pasado fin de semana las 24 Horas de Daytona, dos eventos con mucha solera que le recibieron con todos los honores y que con ¨¦l amplificaron exponencialmente su repercusi¨®n.
En Indian¨¢polis, adem¨¢s, podr¨ªa incluso haber dado la campanada de no ser porque el motor de su monoplaza, de nuevo Honda, revent¨® a falta de 20 vueltas para el final y cuando circulaba en el grupo de cabeza, en plena refriega por la victoria. En Daytona, en una prueba 100% de resistencia que por naturaleza se aleja mucho del terreno en el que ¨¦l se siente m¨¢s c¨®modo, los problemas mec¨¢nicos, en este caso de frenos, volvieron a dejarle sin opciones de lograr una haza?a que ya de por s¨ª lo era, como intentar una doble pirueta sin haber dado antes una sola voltereta. ?l, no obstante, disfrut¨® como un ni?o de la experiencia de conducir durante ocho horas y acumul¨® kil¨®metros en un coche muy parecido al que pilotar¨¢ en caso de que el pr¨®ximo 9 de febrero se confirme su presencia en las 24 Horas de Le Mans.
Los hay que defienden que la falta de ¨¦xito de Alonso en la F-1 le ha impulsado a buscar fortuna en otras arenas. Pero si algo est¨¢ m¨¢s que claro es que Alonso no tiene ninguna necesidad de meterse en esos berenjenales que no domina y en los que bien podr¨ªa quedar con las verg¨¹enzas al aire. Eso es lo que le hace distinto de la mayor¨ªa de estrellas con las que coincide habitualmente en la pista, y que se guardan muy mucho de exponerse a que les puedan pintar la cara en cualquier carrera. Su presencia en Indian¨¢polis, Daytona y qui¨¦n sabe si Le Mans no hace m¨¢s que subrayar la devoci¨®n que tiene por lo que hace y su falta de complejos.
?O es que alguien se imagina a Lewis Hamilton aceptando como compa?eros a dos chavales como Lando Norris y Phil Hanson, que acaban de cumplir la mayor¨ªa de edad? ?O mostr¨¢ndose tan satisfecho como Alonso por lo vivido en Florida a pesar de haber terminado el 38??
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