As¨ª falseaba Quique Pina traspasos de futbolistas para defraudar hasta 200 millones
Si un jugador costaba 6,5 millones, las simulaciones del agente, detenido el mi¨¦rcoles, hac¨ªan que el equipo pagara a Hacienda por 650.000 euros
Cuando el agente Quique Pina vend¨ªa o traspasaba a un jugador de f¨²tbol de su equipo ¡°solo tributaba por el 10% de su coste: si, por ejemplo, costaba 6,5 millones, pagaba a la Hacienda P¨²blica lo correspondiente a 650.000 euros, el resto se lo ahorraba¡±, explican fuentes pr¨®ximas a una investigaci¨®n de dos a?os que ayer culmin¨® con la detenci¨®n del empresario en su mansi¨®n de Molina de Segura (Murcia).
Esa es, mientras siguen avanzando las pesquisas, la base del delito de fraude fiscal que se le imputa, pero que puede llevar aparejado otros como el de blanqueo de capitales, falsedad documental e incluso un posible delito de insolvencia punible, seg¨²n apuntan fuentes cercanas al caso. Oficialmente Pina no percib¨ªa ingreso alguno en Espa?a, ni ten¨ªa n¨®mina como presidente del Granada.
¡°Mucho de lo que se le pueda imputar va a depender de lo encontrado en los registros de su casa y despachos, realizados este mi¨¦rcoles, y de lo que aparezca en los dispositivos electr¨®nicos intervenidos¡±, se?alan.
Se calcula que el monto global del fraude fiscal acumulado puede alcanzar los 200 millones de euros en los ¨²ltimos cinco a?os. Pina fue propietario del Club de F¨²tbol Ciudad de Murcia, que subi¨® hasta la Segunda Divisi¨®n. Tambi¨¦n fue presidente del Granada y director deportivo del C¨¢diz, del que actualmente es consejero delegado.
Gino Pozzo, bajo sospecha
La Operaci¨®n L¨ªbero, como ha dado en llamarse, la dirige el juez De la Mata desde el juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, y ¡°es probable que alcance a familiares y personas de su entorno que fueron utilizadas como testaferros y, con seguridad, a su socio principal, el italiano Gino Pozzo, que actualmente reside en Londres¡±.
A sus 49 a?os, Pina es un viejo conocido en el mundillo futbol¨ªstico. Aparte de ¡°dos barcos, coches de lujo, y las grandes cantidades de dinero en met¨¢lico que manejaba¡±, el empresario amasaba una fortuna oculta bajo un tupido entramado empresarial repartido por Espa?a y Luxemburgo, donde los niveles fiscales son muy bajos. Su hermana y su padre aparecen como administradores de algunas de esas empresas. Y la familia Pozzo en su sociedad (Fitteen SA) en Luxemburgo, a trav¨¦s de la cual supuestamente se blanqueaba el dinero. Hasta all¨ª eran derivados presuntamente los beneficios obtenidos de la venta de jugadores de los tres clubes de la familia Pozzo: el Granada en Espa?a, el Udinese en Italia y el Watford en Inglaterra. Pina podr¨ªa ser el representante de los negocios de los italianos en Espa?a, seg¨²n los investigadores.
Hoy ¡°todas sus cuentas personales y las de sus sociedades mercantiles (Calambur Intermediaciones SL, ADGB Sport SL, Quique Sport SL y Locos por el Bal¨®n SL) est¨¢n bloqueadas¡±, aseguran fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. A Pina le dio tiempo tambi¨¦n a invertir en el negocio inmobiliario, otra de las patas de esta amplia investigaci¨®n que no ha hecho m¨¢s que empezar y en la que participan agentes de la Unidad de Delitos Econ¨®micos y Fiscales de la Polic¨ªa Nacional (UDEF) y la Agencia Tributaria, y que arranc¨® por un oficio de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Adem¨¢s de sus negocios futbol¨ªsticos, Quique Pina aparece como administrador de al menos tres empresas en Espa?a, una en Alicante (Lakisor) y dos en la regi¨®n de Murcia ( Inversiones Mukar y Flawless Intermediaria).
Granada y C¨¢diz
Las pesquisas de los investigadores se centran principalmente en su paso por el Granada CF, del que fue presidente entre 2009 y 2016, y por el C¨¢diz CF, al que lleg¨® por segunda vez en 2013. Ambos equipos militan en estos momentos en Segunda. Ya en 2014 intent¨® hacerse con las dos escuadras y tuvo que ser el propio CSD quien lo impidiera, llamando la atenci¨®n sobre la necesidad de preservar la pureza de la competici¨®n al evitar que dos equipos de la misma divisi¨®n compartan due?o y, por lo tanto, intereses.
El mi¨¦rcoles, Pina pas¨® largas horas con una decena de agentes registrando su chal¨¦ murciano en una lujosa urbanizaci¨®n, y abandon¨® su casa acompa?ado de varios de ellos en un coche y de varias cajas con documentaci¨®n y algunas herramientas. Directo a las dependencias policiales.
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