El duro invierno del Valencia

Lleg¨® el invierno al Valencia. Como a la econom¨ªa dom¨¦stica de cualquier familia, a Marcelino tambi¨¦n le ha afectado la cuesta de enero, que se le ha empinado como un puerto de monta?a. El equipo acumula tres derrotas consecutivas en Liga en el inicio de la segunda vuelta, que ascienden a cinco si se suman los tropiezos en Copa ante el Alav¨¦s y Bar?a en el Camp Nou el jueves pasado, aunque el Valencia super¨® la eliminatoria frente a los del Pitu Abelardo y tiene cita con los de Valverde en unos d¨ªas para acceder a la final. El jueves el Valencia dejar¨¢ atr¨¢s un mes lleno de remolinos que se ha llevado al fondo del mar los n¨²meros hist¨®ricos que recolect¨® en septiembre, octubre y noviembre.

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El equipo del murci¨¦lago no perd¨ªa cinco partidos consecutivos desde la temporada 1982-83 cuando cay¨® 2-0 con el Betis, 0-1 con el Celta, 5-1 con el Real Madrid, 1-0 con el Barcelona y 1-2 con el Athletic Club. Retrocediendo en el tiempo hasta la jornada 14? del actual curso, las cifras son m¨¢s feas. Entonces el equipo cay¨® en una emboscada que le tendi¨® el Getafe y sum¨® la primera derrotade la temporada. A partir de ese momento, en esas nueve fechas restantes hasta hoy, el grupo de Marcelino se ha movido por un camino empedrado donde solo ha ganado tres partidos y ha perdido seis, consiguiendo 9 puntos sobre 27 posibles, marcando 9 goles y encajando 14.

El Valencia ha perdido solidez y, sobre todo, la portentosa eficacia del primer tercio de campeonato. Hoy vive de las rentas de aquel contundente inicio y sus luminosas estad¨ªsticas se dan la vuelta como un calcet¨ªn. Sin echar la vista tan atr¨¢s, Marcelino solo considera imperdonable la derrota ante Las Palmas. Frente al Madrid, Bar?a y Atl¨¦tico considera que el equipo compiti¨®. ¡°Defensivamente estuvimos s¨®lidos, ofensivamente estuvimos por debajo de lo necesario para ganar¡±. Esta frase del t¨¦cnico tras el choque del domingo define al Valencia de los dos ¨²ltimos partidos, serio atr¨¢s pero chato en ataque. Hay m¨¢s argumentos que ayudan a explicar el baj¨®n en el rendimiento del bloque.

Las lesiones largas de piezas clave, como Guedes, Murillo o Garay, que han coincidido con otras puntuales como las de Kondogbia o Pereira, han hecho pupa, han roto la pol¨ªtica de rotaci¨®n que ten¨ªa prevista Marcelino y han obligado al t¨¦cnico a parchear los agujeros en el once con jugadores fuera de posici¨®n como Coquelin, Vezo o Maksimovic. ¡°Durante este espacio de tiempo hemos jugado Liga y Copa. Creo que tambi¨¦n nos ha influido el que sin tener una plantilla larga hemos acumulado much¨ªsimas lesiones. Eso nos ha impedido rotar como hubi¨¦ramos querido en algunas posiciones y hemos tenido que ir haciendo apa?os en algunas zonas del campo donde se nos han acumulado las bajas¡±, razona Marcelino, que olvida que la plantilla corta fue una elecci¨®n suya.

El t¨¦cnico habla tambi¨¦n de la dureza del calendario para una plantilla que hasta enero solo compet¨ªa en Liga y que, de repente, se ha encontrado jugando cada tres d¨ªas. El cansancio ha hecho mella en jugadores desequilibrantes como Rodrigo o Guedes y el Valencia ha perdido la velocidad de pelota con la que ganaba partidos. Con Guedes en el campo es una cosa y sin el portugu¨¦s es otra. En los 853 minutos jugados sin ¨¦l, hay diferencial de goles de -2; y en los 1195 minutos con Guedes jugando, el diferencial es de +18.