Otra gema de Fischer
Pocas veces en 15 siglos de historia se ha destrozado un enroque con tal vigor, brillantez y elegancia
Al admirar la partida de este v¨ªdeo, muchos expertos pensaron que Bobby Fischer era ya imparable, a los 20 a?os, en su carrera hacia el t¨ªtulo mundial. En realidad, tard¨® casi un decenio m¨¢s en lograr la corona, pero eso tiene m¨¢s que ver con su peculiar car¨¢cter y su desequilibrio psicol¨®gico. Esta maravilla, privativa de los genios, da la raz¨®n a quienes emitieron ese pron¨®stico.
Una mezcla de gran sorpresa, pasmo, confusi¨®n y admiraci¨®n recorri¨® la sala de Nueva York donde se disputaba el Campeonato de EEUU de 1963 cuando termin¨® la corta lucha entre Robert Byrne y Bobby Fischer. Buena parte de esa sensaci¨®n ca¨®tica se debi¨® a que los propios comentaristas en directo tardaron en comprender el desenlace: Byrne, uno de los mejores jugadores del pa¨ªs, hab¨ªa sido destrozado en s¨®lo 21 movimientos tras una de las combinaciones m¨¢s bellas y fulminantes de la historia.
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