La ¨²ltima esperanza ol¨ªmpica de Javier Fern¨¢ndez

En el patinaje art¨ªstico sobre hielo suelen ser decisivos elementos imperceptibles para la mayor¨ªa de los seres humanos. Entre tanto tecnicismo un salto destaca muy por encima del resto, una proeza f¨ªsica al alcance de muy pocos, ejecutada por primera vez en 1988: el cu¨¢druple, cuatro rotaciones en el aire. En 2014, Javier Fern¨¢ndez era de los pocos que se atrev¨ªa a meter tres en el ejercicio largo (cuatro minutos y medio), una combinaci¨®n extenuante. Un ciclo ol¨ªmpico despu¨¦s, el madrile?o no ha elevado su apuesta y los rivales por el podio en Pyeongchang se atreven con hasta cuatro o cinco. Por edad, ¨¦l mismo ha admitido que est¨¢ ante su ¨²ltima oportunidad para lograr la medalla ol¨ªmpica que se le escap¨® en Sochi, donde fue cuarto. Ser¨ªa el broche a una carrera cuya retirada empezar¨¢ a planificar cuando acabe esta temporada.

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Antes de la batalla de los cu¨¢druples, entrar¨¢ en juego el programa corto la madrugada del jueves al viernes. El madrile?o patinar¨¢ el pen¨²ltimo (6.14, DMax) mientras que Felipe Montoya, el otro representante espa?ol, nacido en Colombia, lo har¨¢ el primero (02,08). Para esta primera jornada el plan de Javi incluye dos cu¨¢druples, como sus rivales directos, donde se mete en la piel de Chaplin en Tiempos modernos. Un d¨ªa m¨¢s tarde el largo decidir¨¢ las medallas.

Las diferentes estrategias dividen a los expertos. Fuera de Espa?a, Javier Fern¨¢ndez, bicampe¨®n del mundo y seis veces campe¨®n de Europa de forma consecutiva, no es el favorito. Su programa largo m¨¢s conservador, inspirado en Don Quijote, lo sit¨²a un escal¨®n por debajo de rivales m¨¢s j¨®venes que representan a potencias del patinaje: Jap¨®n, con Yuzuru Hanyu, 23 a?os, vigente campe¨®n ol¨ªmpico, y Shoma Uno, 20 a?os; y Estados Unidos, con Nathan Chen (18 a?os).

Chen y Uno fueron oro y plata en la final del ¨²ltimo Grand Prix, donde compiten los mejores patinadores del mundo, cita en la que no estuvo el espa?ol, que no se clasific¨®, ni Hanyu, vigente campe¨®n del mundo, que estaba lesionado. El estadounidense apuesta por cinco cu¨¢druples, por lo que algunos le conocen ya como el rey de los cu¨¢druples. Sin embargo, solo ha sido capaz de hacerlos en una ocasi¨®n y normalmente suele sacar limpiamente dos. Uno, por su parte, apuesta por cuatro, aunque tambi¨¦n suele fallar.

La gran inc¨®gnita ser¨¢ el estado de forma de Yuzuru Hanyu, compa?ero de entrenamiento de Fern¨¢ndez en Toronto, Canad¨¢, bajo la direcci¨®n de Brian Orser. El japon¨¦s se da?¨® los ligamentos del pie derecho en noviembre intentando ejecutar un cu¨¢druple Lutz y solo pudo empezar a entrenar seriamente hace tres semanas. Su hermetismo hace que seea muy dif¨ªcil conocer exactamente el alcance de la lesi¨®n, ni c¨®mo ha planificado su recuperaci¨®n Ni siquiera los medios informativos japoneses, que lo exhiben a diario, saben a veces d¨®nde est¨¢. Ning¨²n patinador repite oro ol¨ªmpico desde 1952.

Javier Fern¨¢ndez, en esta ocasci¨®n, tambi¨¦n ha recurrido a cierto aislamiento. Escaso contacto con los medios desde que hace menos de mes alzara su sexto t¨ªtulo europeo, y apoyo de su c¨ªrculo m¨¢s cercano. En Pyeongchang, tiene le acompa?a su familia, padre, madre, hermana y novia. De momento, se ha mostrado bastante tranquilo.

La estrategia del madrile?o no es ning¨²n secreto. ?l mismo la ha explicado en muchas ocasiones: que se caigan los rivales por llenar su programa de cu¨¢druples. ¡°Puede haber un patinador que haga todo cu¨¢druples, si no hay problema. Pero entonces no tienes patinaje ni interpretaci¨®n. Eso contrarresta. El problema es que muchas veces los jueces no lo ven¡±, asegur¨® el madrile?o hace unas semanas en una entrevista con EL PA?S.

Su objetivo, por tanto, es bordar sus ejercicios sin fallos. Quienes lo conocen bien aseguran que controla el 99% de su programa, que es una apuesta pr¨¢cticamente segura de podio. Ensalzan, por una parte, la gran capacidad que tiene para recuperarse, mientras otros se descomponen cuando un tropiezo los hace caer sobre el hielo. Tambi¨¦n destacan la calidad de sus enlaces, c¨®mo combina los elementos. Fern¨¢ndez, por ejemplo, aborda el cu¨¢druple Salchow desde una formaci¨®n de pasos circulares, con la que es m¨¢s dif¨ªcil coger velocidad. Es el tipo de detalles invisibles para una afici¨®n espa?ola que ha descubierto el patinaje con ¨¦l y que de repente se ve balbuceando palabras como Salchow o axel. Esa ha sido su mayor gesta. La medalla ol¨ªmpica ser¨ªa su mejor broche.