Nada le sale bien al Deportivo
El Espanyol rescata un empate inmerecido de Riazor ante un rival que fall¨® un penalti, envi¨® dos remates al palo y le pas¨® por encima por coraje en la media hora final de un mal partido
El Deportivo ya sabe que salir del pozo no es sencillo, que por mucho que ofrezca habr¨¢ veces en las que le faltar¨¢. No gana, no marca y no saca fruto de sus m¨¦ritos. Al Espanyol, que transit¨® de malo a lamentable en una mala noche en Riazor, debi¨® ganarle sobrado. Porque tuvo una pizca m¨¢s de f¨²tbol y sobre todo por insistencia y fe. Por ese coraje que tanto reclama Seedorf. Un penalti fallado, un remate al larguero que nueve de cada diez veces debe ir a la red, un despliegue tit¨¢nico no le sirvi¨® al Deportivo para sumar tres puntos. Se fue ovacionado el equipo coru?¨¦s, tantas veces censurado esta campa?a por su gente. Puede valer como consuelo, pero a estas alturas son m¨¢s necesarios los puntos que los aplausos.
Cuando llevas casi tres meses sin ganar y est¨¢s hundido en la tabla aprietan las prisas. Ese es el juego actual del Depor, que en el ir y venir de entrenadores bosqueja ahora una suerte de frenes¨ª extra?o que le aleja de la finura. Todo es apurado e intensito en el equipo de Seedorf, que al cuarto de hora de partido pudo quedarse con un hombre menos si Fern¨¢ndez Borbal¨¢n hubiese aplicado el reglamento en una salvaje entrada de Andone a V¨ªctor S¨¢nchez. Y ya no es la primera vez que el delantero rumano se pasa de vueltas. Para entonces ya empezaba a quedar claro lo que era el partido: el Espanyol mostr¨® m¨¢s intenci¨®n y m¨¢s capacidad para combinar en campo contrario, para el Deportivo simplemente ese no era el plan. Ninguno est¨¢ como para alegr¨ªas.
Todo tuvo un extra?o aura. El Espanyol pareci¨® controlar el partido porque jug¨® lejos de su porter¨ªa, pero el Deportivo siempre estuvo m¨¢s cerca de la meta porque aprovech¨® los errores del rival para intentar golpear. Pudo hacerlo Cartabia en un remate cruzado desde el pico del ¨¢rea que lami¨® el palo, debi¨® lograrlo Andone en un mano a mano tras p¨¦rdida perica y un buen env¨ªo profundo de Mosquera.
Que el Deportivo explote errores ajenos y no haga de pagador por los propios ya es noticia. Por ah¨ª ha minimizado Seedorf la sangr¨ªa que asolaba al equipo antes de su llegada. En A Coru?a quiz¨¢s se le discuta m¨¢s por alguna decisi¨®n en cuanto a la alineaci¨®n. En esa idea agitadora y de arrebato no tiene cabida la pausa de algunos futbolistas, pero al menos en esta oportunidad encontr¨® espacio para Mosquera, que lleva un tiempo lejos de su nivel, laminado tambi¨¦n por peque?as lesiones que le impiden tener continuidad, pero que debe ser un futbolista referencial. Su presencia, m¨¢s confiado que otras veces con el bal¨®n, le dio empaque a su equipo, que no es poco ante un rival que tambi¨¦n trata de recomponer sus pedazos, pero que tiene argumentos s¨®lidos para hacer da?o.
El Espanyol asust¨® a la parroquia de Riazor m¨¢s por lo que se intu¨ªa que por lo que demostr¨®. Gerard Moreno pas¨® de puntillas por el partido, fall¨®n en la combinaci¨®n y el regate, sin presencia adem¨¢s en el ¨¢rea. Baptistao y Piatti estuvieron bullidores, pero sin pegada. Y, en fin, todo el equipo se cay¨® en la ¨²ltima media hora de partido. Ante un Espanyol tan rebajado tuvo el Deportivo una buena oportunidad. Necesitaba sumar tres puntos y los tuvo en un penalti que forz¨® Lucas P¨¦rez y que marr¨® ante Diego L¨®pez, que hizo una parada excepcional. Los tuvo Andone en un remate de cabeza que se estrell¨® con estr¨¦pito en el larguero. Apret¨® hasta el final el Deportivo, sin que le sobrase lucidez, ante un Espanyol roto que deja muy malas sensaciones y que se llev¨® un punto barato.
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