Guardiola estrena su palmar¨¦s en el f¨²tbol ingl¨¦s

Ya tiene su primer t¨ªtulo Pep Guardiola con el Manchester City, vencedor de la Copa de la Liga inglesa ante el Arsenal para frustrar la ilusi¨®n de Ars¨¨ne Wenger por llegar a un t¨ªtulo que jam¨¢s pudo alzar. 13 finales de 17 intentos ha ganado como t¨¦cnico Guardiola. 22 t¨ªtulos suma desde que hace algo menos de diez a?os recibi¨® el encargo de hacerse cargo del Barcelona. Y tiene pinta que el siguiente no va a tardar mucho en una Premier League que su equipo domina con brazo de hierro.

El Manchester City venci¨® de forma incontestable y con una demostraci¨®n que muestra hasta que punto Guardiola se ha adaptado a los c¨¢nones de las islas, que piden m¨¢s ida y vuelta, m¨¢s ritmo y choque. Se llev¨® la final con tres goles en sus tres tiros entre palos y un 57% de posesi¨®n. No estamos ante el Barcelona o el Bayern que promovi¨® el estratega de Santpedor. El City es d¨²ctil, quiz¨¢s no tan talentoso, pero? dotado para lo fino y lo grueso. Su primer gol ofrece pistas sobre ello. Marc¨® de manera inopinada. O al menos as¨ª lo pareci¨® para el Arsenal, que se fue a presionar un saque de puerta de Bravo en la idea de que iba a sacar la pelota apoy¨¢ndose en sus centrales, tal y como cabr¨ªa esperar del paradigma guardiolista. Pero todos los modelos se redefinen y se optimizan y el t¨¦cnico catal¨¢n se apoya en guardametas que desplazan la pelota con calidad y precisi¨®n. As¨ª que Bravo puso las luces largas y encontr¨® a Ag¨¹ero m¨¢s all¨¢ del c¨ªrculo central sin nadie que le encimase, preocupados sus marcadores por organizarse para lo que supuestamente iba a ocurrir a cuarenta metros de all¨ª. El resto lo puso el Kun, al que le sobra calle. Con la posici¨®n ganada ante Mustafi, que lleg¨® tarde y mal a remendar el agujero, se llev¨® la pelota sin necesidad de tocarla, la acomod¨® con el pecho y alz¨® un remate en vaselina para supera a Ospina, el ¨²nico que dirigi¨® el City entre los tres palos durante los primeros 57 minutos de partido. El segundo tambi¨¦n fue gol. Y el tercero.

El primer tanto alumbr¨® una final seguramente diferente a la que esbozaba el empate inicial, con el City ocupado en juntarse en campo rival y el Arsenal apostado para responderle al galope. As¨ª hab¨ªa salido Wilshere en el amanecer del partido para originar un episodio que pudo llevar todo por otro camino. De vuelta tras un calvario de lesiones, el centrocampista ingl¨¦s le dio a su equipo no solo un br¨ªo dif¨ªcil de sujetar sino tambi¨¦n talento y llegada. En la primera habilit¨® a ?zil, que le regal¨® a Aubameyang un gol que se fue al limbo porque el delantero africano estrell¨® su remate en el cuerpo de Bravo.

El caso es que entre pifias y aciertos el partido vir¨® a vibrante porque nadie fue capaz de hacerse con sus riendas. Se fue hacia la disputa y la fricci¨®n en medio de un ambiente electrizante que dignific¨® el ep¨ªlogo de una competici¨®n tan denostada por los grandes equipos ingleses. Sin la importancia de la Liga, sin la historia de la Copa, disputada casi de tapadillo durante la semana, detalle que en Inglaterra no es balad¨ª, o empleada para mantener activo a gran parte de los efectivos de sus plantillas, la Copa de la Liga se decide bastantes semanas antes de que la temporada llegue a su fase decisiva. Su premio al margen de la gloria del t¨ªtulo y engrosar un palmar¨¦s es apenas un pasaporte para la Europa League. Podr¨ªa parecer una pedrea para gigantes como el Manchester City, que no la necesita adem¨¢s. No lo fue a la vista de c¨®mo afici¨®n y sobre todo integrantes del equipo celebraron los goles y a la postre la victoria. El segundo fue una explosi¨®n de j¨²bilo celeste. Premi¨® adem¨¢s a Kompany, que como Wilshere tambi¨¦n tiene tras s¨ª una larga penitencia en las enfermer¨ªas.

El magn¨ªfico central belga ya se hab¨ªa mostrado. En la primera parte lo hizo con una brillante acci¨®n defensiva en la que le comi¨® terreno, tras partir desventaja, al velocista Aubameyang y frustrar una ocasi¨®n de gol. En la segunda pudo marcar nada m¨¢s empezar con un remate que se fue cerca de un poste. No tard¨® en tomarse revancha al desviar a la red un remate defectuoso de Gundogan tras un saque de esquina. "Vale la pena cada minuto de trabajo tras mis lesiones por momentos como este", dijo Kompany antes de subir a recoger el trofeo como capit¨¢n. Tras su gol se vio que el Arsenal poco m¨¢s ten¨ªa que ¨ªmpetu y coraje. Sentado sobre tres centrales, sus laterales largos no llegaron, el mediocampo apenas se exhibi¨® a trav¨¦s de Wilshere porque Xhaka fracas¨® una vez m¨¢s, ?zil pas¨® de largo y Aubameyang semej¨® mustio durante todo el partido. En pleno chaparr¨®n encaj¨® el tercer gol cuando Danilo, cumplidor como lateral izquierdo, encontr¨® entre su l¨ªnea zaguera a David Silva, que defini¨® como un nueve.

Nada inquiet¨® al City con el viento a favor. Ni siquiera que Fernandinho jugase desde bien pronto con tarjeta amarilla o que despu¨¦s se lesionase. Guardiola le dio entonces la manija a De Bruyne, que oper¨® de mediocentro y dej¨® claro que al m¨¢s alto nivel se trata del futbolista que m¨¢s ha progresado en los ¨²ltimos meses. El belga acab¨® de sujetar el partido y empez¨® un festival en el que lograron invitaci¨®n Gabriel Jesus, que no hab¨ªa podido jugar por lesi¨®n en lo que va de a?o, y el joven Foden, la joya que pule Guardiola para darle sentido al costoso trabajo de captaci¨®n de talento j¨®ven que acomete su club, gastador como pocos en todos sus ¨¢mbitos. Pero si empieza a levantar trofeos todo parecer¨¢ barato. La de este domingo es la quinta Copa de la Liga en su palmar¨¦s, la tercera en los ¨²ltimo cinco a?os.