Husillos promete que la peripecia de Birmingham le motivar¨¢ m¨¢s a¨²n
Arropado por la federaci¨®n, que le dar¨¢ beca de campe¨®n, y por todos los compa?eros de selecci¨®n, el velocista de Astudillo dice que su descalificaci¨®n fue ¡°clara¡±
Un pub de la calle principal de Birmingham una medianoche de s¨¢bado, hielo en las aceras que desaf¨ªan j¨®venes borrachas felices casi sin ropa, no es solo un lugar para la bronca, el jaleo y el derroche hormonal. En una mesa alta reposan unas pintas suaves, y alrededor, sentados, unos chavales atletas que han competido con la camiseta de Espa?a escuchan con los ojos bien abiertos a su capit¨¢n, ?ngel David Rodr¨ªguez, El P¨¢jaro. Es una sesi¨®n especial. Los chavales atentos son algunos de los cuatrocentistas que tanto han contribuido a cambiar la cara y las expectativas del atletismo espa?ol. Est¨¢n Lucas B¨²a, Darwin Echeverry y Samuel Garc¨ªa. Y tambi¨¦n ?scar Husillos, que una horas antes ha pasado por el proceso acelerado que ning¨²n deportista desear¨ªa cruzar, el paso en pocos minutos de la esperanza a la culminaci¨®n exagerada y al brusco, finalmente, descenso inesperado a lo m¨¢s profundo.
¡°Ahora hay que arroparle entre todos¡±, hab¨ªa pedido El P¨¢jaro, el gran velocista que mantiene a los 38 a?os nivel de semifinalista del Mundial, antes de llamarle por tel¨¦fono a Husillos, insomne en su habitaci¨®n, y pedirle que bajara a tomar una cerveza. ¡°As¨ª que vamos a hablar de cosas divertidas¡±. Y, entre medias, para animar la espera de unos minutos, cont¨® c¨®mo los entrenamientos tan excepcionales que le hab¨ªa comentado Husillos que hac¨ªa le hab¨ªan llevado a ¨¦l, al P¨¢jaro, que tiene muy buen ojo t¨¦cnico, a decirle hac¨ªa unos d¨ªas: ¡°Si eres capaz de hacer estos entrenamientos y no morir, puedes estar tranquilo, puedes hacer unas marcas incre¨ªbles¡±.
Cuando lleg¨® Husillos a la mesa, todos comprobaron un par de cosas: la lucidez del atleta castigado y la serenidad con la que parec¨ªa asumir lo sucedido. ¡°He pisado la l¨ªnea. La descalificaci¨®n es clara. Y m¨¢s si han echado a m¨¢s de 10 como a m¨ª. Yo no voy a ser m¨¢s que los dem¨¢s¡±, les dice a sus compa?eros, que asienten y lamentan. ¡°Fue un error del que no saqu¨¦ ninguna ventaja. De hecho, se corre mejor por el centro de la calle, pero este peralte es tan inclinado y la curva tan larga que puedes entrar a mucha velocidad y salir a m¨¢s, y tiendes a bajarte un poco¡±.
El debate entre todos pasa a otro nivel. Ya no tratan de decidir si la descalificaci¨®n de Husillos fue justa o injusta sino de sacar conclusiones v¨¢lidas de un dato: el 25,4% de los competidores de 400m fueron descalificados por pasarse de la raya. ¡°Si esto es as¨ª, o falla el reglamento o no se ha aplicado bien¡±, concluyen, y alguno a?ade: ¡°Quiz¨¢s el problema es que el reglamento que proh¨ªbe pisar la raya en la curva se escribi¨® cuando no hab¨ªa tantos medios t¨¦cnicos y los comisarios juzgaban lo que ve¨ªan, no se pasaban luego tiempo analizando los v¨ªdeos de 29 c¨¢maras a superc¨¢mara lenta¡ En este caso siempre ver¨¢n algo¡±.
Y tambi¨¦n se habl¨® de dinero, por supuesto. Todos convinieron en que lo de perder el oro y que su nombre no figurar en la lista de r¨¦cord de Europa dol¨ªa, pero que al menos ¨¦l sab¨ªa en su interior que hab¨ªa corrido a esa velocidad, que era capaz de hacer esa marca. ¡°Pero el convencimiento, la virtualidad, la potencialidad, no se recompensa¡±, convinieron. Husillos, que ya empezaba a sentirse tan seguro de que la profesi¨®n le dar¨¢ alegr¨ªas, se acaba de comprar un piso de 130.000 euros. Los 40.000 d¨®lares que le corresponder¨ªan por el oro m¨¢s los bonus que figuran en su contrato con Adidas le habr¨ªan generado 65.000 euros, el 50% del piso¡
Al d¨ªa siguiente, terminada la competici¨®n, Husillos, de 23 a?os, y su entrenador y la federaci¨®n en pleno hablaron en conferencia de prensa. El atleta habl¨® de c¨®mo se sinti¨® roto al conocer su descalificaci¨®n por la periodista de TVE que le entrevistaba y prometi¨® que este hecho ser¨ªa su mejor motivaci¨®n, que ya pelear¨ªa con m¨¢s ganas para resarcirse del contratiempo. ¡°Estoy en una forma como tocado por una varita, de esas formas en las que todo lo que quieres lo consigues, y m¨¢s¡±, dijo Husillos, y Luis ?ngel Caballero, su entrenador, proclam¨®: ¡°Si no se lesiona, est¨¢ para un marc¨®n este verano. Tengo 70 a?os, llevo toda la vida entrenando y no he visto nunca a un fen¨®meno igual¡±.
La federaci¨®n, anunci¨® su presidente, Ra¨²l Chapado, le otorgar¨¢ la beca de 19.200 euros que habr¨ªa percibido por ser campe¨®n.
En el pub estaba tambi¨¦n Manuel Guijarro, de 19 a?os, el chico de Villarrobledo (Albacete) reci¨¦n ascendido al gran relevo. Est¨¢ emocionado y feliz. Y lleno de esperanza. De todo lo ocurrido ha sacado una conclusi¨®n clara, que le llena. ¡°Si Husillos, que es de un pueblo de Castilla, como yo, ha sido capaz de correr por debajo de 45s, ?por qu¨¦ no lo voy a a conseguir yo?¡±, se pregunta. Y sonr¨ªe.
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