El Liverpool supera un tr¨¢mite con el Oporto para volver a la nobleza europea

Dej¨® atr¨¢s un tr¨¢mite (0-0) el Liverpool para pasar ronda ante el Oporto y situarse entre los ocho mejores equipos de la presenta edici¨®n de la Liga de Campeones. Todo estaba sentenciado desde el final del partido de ida en terreno portugu¨¦s, nada se movi¨® en el ingl¨¦s m¨¢s all¨¢ de un intento de Sadio Man¨¦ que se fue al palo y un inocuo dominio local. Casillas salv¨® a su equipo con una excepcional parada a testarazo de Ings cuando el partido mor¨ªa. El meta espa?ol, que no seguir¨¢ en el Oporto la pr¨®xima temporada, pudo despedirse de la competici¨®n de la que es el futbolista con m¨¢s trayectoria (167 partidos), el Liverpool gestion¨® una ventaja de cinco goles que lo condicion¨® todo. Se dosificaron esfuerzos de cara a citas venideras. Para el Oporto resta el desaf¨ªo, ya encarrilado, de volver a ser campe¨®n de liga despu¨¦s de cuatro temporadas de ayuno; los due?os de Anfield se enfocan a garantizar su pase a la pr¨®xima edici¨®n de la Champions, pero tambi¨¦n a so?ar en la actual. Tras ocho partidos nadie les ha podido ganar. Es adem¨¢s el equipo que m¨¢s goles ha conseguido y el que m¨¢s ha tocado el bal¨®n en el ¨¢rea de sus rivales.

El Liverpool, que con cinco copas de Europa est¨¢ en el palmar¨¦s a la par que Bayern y Barcelona y solo por detr¨¢s de Real Madrid y Mil¨¢n, vuelve a la nobleza europea nueve a?os despu¨¦s de su ¨²ltima presencia en unos cuartos de final de la m¨¢xima competici¨®n continental. Fue tras una eliminatoria con el Real Madrid que liquid¨® con dos triunfos, uno por la m¨ªnima en el Santiago Bernab¨¦u y otra con goleada (4-0) en Anfield aquella noche en la que el interino presidente blanco Vicente Boluda hab¨ªa pronosticado un ¡°chorreo¡±. Rafael Ben¨ªtez todav¨ªa mandaba el Anfield, donde a¨²n estuvo una campa?a m¨¢s para cerrar un ciclo que devolvi¨® al Liverpool a la ¨¦lite. No gan¨® la Premier, de hecho nunca lo han logrado los reds desde que el campeonato ingl¨¦s se sali¨® del paraguas federativo: su ¨²ltimo t¨ªtulo de liga data de 1990. Pero alz¨® una Copa, una Supercopa y sobre todo reedit¨® la leyenda del club en Europa para llegar a una inolvidable Champions contra el Milan en 2005 y caer en la final ante el mismo rival dos a?os despu¨¦s.

El nivel de gasto del Liverpool no fue durante a?os el de los rivales con los que anhelaba medirse, pero su her¨¢ldica le empuja siempre a pelear la cima. Jurgen Klopp cree que tiene la f¨®rmula. E incluso en un entorno tan profesionalizado tiene que ver con el sentimiento. ¡°Hay equipos mejores que el nuestro, con mucho m¨¢s dinero. Y nosotros no podemos convencer a ciertos futbolistas con un contrato mejor, pero s¨ª con nuestra manera de jugar y con que sepan que vamos a tratar de progresar todos de la mano. Ese es nuestro proyecto¡±. El Liverpool ya se ha acostumbrado a ver partir a sus mejores futbolistas. Pocos meses despu¨¦s de aquel chorreo inverso, el club traspas¨® a Xabi Alonso al Real Madrid para poder cumplimentar una deuda. Luego Fernando Torres se march¨® al Chelsea, que le aument¨® el sueldo un cincuenta por ciento. Mascherano se march¨® al Barcelona incluso con la perspectiva de ser, inicialmente, un suplente. Y ese mismo destino se vinieron en tiempo m¨¢s reciente tanto Luis Su¨¢rez como el ¨²ltimo en salir, Coutinho.

La partida del brasile?o, que jug¨® su ¨²ltimo partido de rojo el pasado 30 de diciembre, hab¨ªa despertado alguna recelo. En poco m¨¢s de dos meses semejan disipados. Ante el Oporto el equipo se present¨® tras marcar 28 goles en los once encuentros que hab¨ªa disputado tras la marcha del ahora futbolista del Barcelona. ¡°Lo mejor de todo es que nadie puede decir que si est¨¢ Coutinho hubi¨¦semos jugado mejor¡±, apunta Klopp, que celebra el paso adelante que han dado sus futbolistas. ¡°Perdimos a un jugador excepcional y dominante. A veces si nos atasc¨¢bamos le d¨¢bamos la pelota a ver si ten¨ªa una idea. Sin ¨¦l la responsabilidad se reparte, los chicos lo saben y han reaccionado muy bien¡±, completa el t¨¦cnico germano. Nada disgusta m¨¢s a un promotor del v¨¦rtigo y el frenes¨ª que los equipos previsibles. ¡°Ahora lo somos mucho menos¡±, resuelve.

El Oporto ha marcado una interesante muesca en la temporada del Liverpool. El partido de O Dragao sirvi¨® para recuperar la voracidad goleadora de Sadio Man¨¦, que llegaba en mala racha y marc¨® tres goles a orillas del Duero. El balance global all¨ª fue de seis tiros a puerta y cinco dianas. Tras aquella exhibici¨®n de punter¨ªa Klopp se llev¨® directamente a sus chicos a Marbella mientras en Inglaterra se jugaba una jornada de Copa en fin de semana. All¨ª durante cuatro d¨ªas entrenaron, disfrutaron del sol, de una buena comida y fortalecieron el esp¨ªritu grupal con estrategias perge?adas por el entrenador como la que sorte¨® el reparto de las habitaciones dobles entre los futbolistas, acostumbrados a no compartir ese espacio en las concentraciones.

El pasado s¨¢bado Rafael Ben¨ªtez regres¨® a Liverpool y se confes¨® impactado tras jugar contra su exequipo. ¡°Cuando encuentran su ritmo para jugar al contragolpe son muy dif¨ªciles de parar. Este equipo actual es mejor que el que gan¨® la Liga de Campeones contra el Mil¨¢n¡±. Y recuerda como aquel que dirigi¨® en 2009 era m¨¢s maduro. ¡°Torres, Gerrard, Mascherano o Lucas Leiva estaban en un gran momento. Est¨¢bamos construyendo algo para que durase a?os, atac¨¢bamos y ten¨ªamos un estilo agresivo similar al de este Liverpool¡±. Ahora Anfield sue?a con la sexta orejona.