El Espanyol se rebela ante una ins¨ªpida Real Sociedad

Perdidos en la tierra de nadie de la tabla, al Espanyol y a la Real Sociedad les incomoda la Liga. El cuadro catal¨¢n se rebel¨®; el vasco, no. El equipo de Eusebio ni siquiera aprovech¨® el regalo de ?scar Duarte, que termin¨® en el gol de Willian Jos¨¦. La Real, valiente con el bal¨®n, fr¨¢gil sin ¨¦l, se mostr¨® ins¨ªpido, sin respuestas ante un Espanyol pele¨®n y atrevido, siempre con Gerard Moreno como goleador, esta vez acompa?ado por Leo Baptistao. Ya suma siete partidos (cinco empates, dos victorias) sin perder el Espanyol, una alegr¨ªa para su hinchada, que este domingo no se quiso olvidar de Astori. En el minuto 13 el RCDE Stadium se puso de pie para homenajear al italiano, en el videomarcador la imagen de Astori junto a la de Dani Jarque.

No enga?a Eusebio, siempre con su itinerario de juego, con el bal¨®n como br¨²jula, dispuesto a adormecer al rival, se llame Madrid, Alav¨¦s o Espanyol. Ocurre, sin embargo, que el conjunto txuri-urdin se pierde en la ret¨®rica, muchas veces inexpresivo, sin profundidad ni tes¨®n. Sobre todo, si no lastiman por las alas Juanmi y Oyarzabal, ni estiran el campo De la Bella y Odriozola. Y fue, justamente, la banda del joven lateral una zona liberada para el Espanyol. Un caramelo para la velocidad de Piatti y las escaladas de Aar¨®n. Pero el Espanyol no encontraba el ¨²ltimo pase y, cuando lo hac¨ªa, el bal¨®n le ca¨ªa a Leo Baptistao, tan insistente como err¨¢tico.

Como cuando con Moy¨¢ vencido y el bal¨®n servido en el ¨¢rea chica, el delantero brasile?o le apunt¨® a las piernas de H¨¦ctor Moreno, un rev¨¦s (un m¨¢s, entonces) para la hinchada blanquiazul, que ya hab¨ªa sufrido con el tragic¨®mico error de ?scar Duarte. El central se enred¨®, literalmente, con la pelota. Se tropez¨® y le dej¨® el campo abierto a William Jos¨¦. Un presente inesperado que cay¨® en las botas del jugador menos indicado. El delantero de la Real no tuvo problemas para batir a Pau. Por suerte, para Duarte, sobre todo para el Espanyol, Baptistao afil¨® la punter¨ªa.

El 11 dej¨® en el olvido la pifia de Duarte cuando remat¨®, fuerte y cruzado, el buen centro de Granero. El empate parec¨ªa darle un sentido m¨¢s justiciero al partido. El Espanyol aceler¨®, la Real recul¨®. Y apareci¨® el que siempre aparece. De nuevo, Gerard Moreno. Baptistao arranc¨® de extremo y le filtr¨® un muy buen pase al 7, que encar¨® a Moy¨¢. Pero el portero de la Real no encontr¨® mejor soluci¨®n para frenar a Moreno que chocarlo. Un penalti con suspense para Gerard. Moy¨¢ le adivin¨® la intenci¨®n, pero el rebote le qued¨® servido al goleador blanquiazul, que, sin oposici¨®n, mand¨® el bal¨®n a la red.

Entonces, no tuvo m¨¢s remedio que rebelarse la Real. Meti¨® mano en el banquillo Eusebio. Ya era tarde. Ni Zurutuza ni Januzaj pudieron cambiar el rumbo del partido. El Espanyol ya estaba c¨®modo, con el resultado a favor y con el juego. Los muchachos de Quique se acorralaron cerca del discutido Pau (dejar¨¢ el club el pr¨®ximo verano). El duelo ya estaba cerrado, el marcador tambi¨¦n.