Ni esguince, ni fractura, es un ataque de p¨¢nico
DeRozan y Kevin Love revelan los obst¨¢culos psicol¨®gicos que afectan a su carrera en la NBA: ¡°La salud mental es algo invisible¡±
¡°Me vino de la nada. Nunca antes lo hab¨ªa sufrido. Ni siquiera sab¨ªa si era real. Pero fue real, tan real como una fractura en la mano o un esguince de tobillo. Desde aquel d¨ªa, cambi¨® casi todo lo que pensaba sobre mi salud mental¡±. Kevin Love, pieza b¨¢sica en los Cavaliers que han disputado las tres ¨²ltimas finales de la NBA, fue hospitalizado el 5 de noviembre tras un partido contra Atlanta. Entonces, ¨¦l mismo explic¨® que hab¨ªa sufrido dolores estomacales y dificultades respiratorias. En un art¨ªculo publicado el 6 de marzo en The Player¡¯s Tribune, Love desvela que aquellos s¨ªntomas se correspond¨ªan con un ataque de p¨¢nico. Estaba estresado y no pod¨ªa conciliar el sue?o. El problema se manifest¨® sobre todo en el tercer cuarto del partido. ¡°Es dif¨ªcil describirlo¡±, cuenta. ¡°Todo me daba vueltas, como si mi cerebro estuviera intentando salir de mi cabeza. El aire parec¨ªa espeso, pesado. Mi boca estaba pastosa. Recuerdo a un ayudante del entrenador gritando algo acerca de una acci¨®n defensiva. Asent¨ª, pero no hab¨ªa escuchado nada. Me estaba volviendo loco¡±.
Desde entonces, Love es examinado por el terapeuta varias veces al mes. Se anim¨® a contar su experiencia siguiendo el ejemplo de DeMar DeRozan, la figura de los Toronto Raptors, que desvel¨® que sufre depresi¨®n. ¡°Pensamos a veces que somos los ¨²nicos que pasamos por ello. La realidad es que tenemos mucho en com¨²n con lo que est¨¢n pasando nuestros amigos, colegas o vecinos¡±, escribe Love. ¡°La salud mental es algo invisible, pero nos ata?e a todos de una manera u otra. Es parte de la vida. Como dijo DeMar, ¡®uno no sabe nunca qu¨¦ persona est¨¢ pasando por ello¡±. Anna Cruz, campeona de Europa, medalla de plata ol¨ªmpica con la selecci¨®n espa?ola y campeona de la WNBA en 2015, retuite¨® el texto de Love y escribi¨®: ¡°Para todos aquellos que creen que ser deportista profesional es un camino de rosas y est¨¢ ¡®chupado¡¯ y ¡®blablabla¡¯...¡±.
Kelly Oubre Jr, escolta de Washington, se sincer¨® tambi¨¦n sobre los problemas mentales que le acarre¨® su dura infancia, marcada por el hurac¨¢n Katrina que devast¨® Nueva Orleans, donde naci¨® hace 22 a?os. El desastre afect¨® profundamente a su familia, que tuvo que mudarse a Houston. ¡°He pasado por muchas cosas en mi vida. Puedo relacionarme con todo ello. Soy muy bueno manteniendo cara de p¨®quer porque cuando era peque?o mi pap¨¢ siempre me dec¨ªa ¡®no dejes que nadie te vea d¨¦bil¡¯. Nadie ve que soy d¨¦bil, pero en el fondo he pasado por mucho. Soy muy loco. Mi padre se preocup¨® de que yo mantuviera la cabeza sobre los hombros¡±.
Adem¨¢s de Dennis Rodman, Larry Sanders y Delonte West, otro caso paradigm¨¢tico es el de Royce White. Elegido por Houston en el puesto 16 del draft de 2012 estaba llamado a brillar en la NBA. Seis a?os despu¨¦s su bagaje se reduce a tres partidos. Los Rockets ya conoc¨ªan los problemas de White, que sufre ataques de p¨¢nico y aerofobia. ¡°Es una enfermedad mental. Es el p¨¢nico en estado puro, el peor miedo que puedes tener. Te sientes como si fueses a morir¡±, explica el jugador, que abandon¨® la NBA en 2014 y la pasada temporada fue el MVP en Canad¨¢.
El doctor Bernard Vittone, director del Centro Nacional para el Tratamiento de las Fobias, la Ansiedad y la Depresi¨®n en Washington, explica que los deportistas de ¨¦lite son m¨¢s reacios de lo ya habitual a la hora de abordar los trastornos mentales: ¡°Los hombres en general son menos propensos a ir a tratamiento debido al estigma que implica que son d¨¦biles o menos hombres. Es mucho m¨¢s probable que recurran a las drogas o al alcohol, tratando de automedicarse, porque es m¨¢s aceptable socialmente¡±.
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