El infierno de Andr¨¦ Gomes

Andr¨¦ Gomes (Grij¨®, Portugal, 24 a?os) es un futbolista especial y tambi¨¦n un personaje singular, capaz de atravesar tranquilamente el Paseo de Gracia con una bicicleta el¨¦ctrica vintage el d¨ªa despu¨¦s de ser pitado por su hinchada en en el decisivo partido de Liga contra el Atl¨¦tico. La vida del centrocampista como ciudadano barcelon¨¦s parece tan apacible como tormentoso es su quehacer como jugador en el Camp Nou. La serenidad con la que transmite sus sensaciones contrasta con la ofuscaci¨®n con la que act¨²a vestido con la zamarra azulgrana. Incluso en la elecci¨®n del medio al que explicar su desasosiego ha sido elegante: Andr¨¦ Gomes se ha confesado a una revista de culto como Panenka en un tono que recuerda a la autobiograf¨ªa Open de Andr¨¦ Agassi.

¡°No me siento bien en el campo, no estoy disfrutando de lo que puedo hacer. Mis amigos dicen claramente que voy con el freno de mano puesto¡±, se sincera el volante del Bar?a. La cuesti¨®n es que no se expresa en la cancha con la lucidez que muestra en los ensayos, una manera de desmentir que se juega como se entrena, simplemente por una cuesti¨®n psicol¨®gica, digna de estudio en la ciudad deportiva Gamper.

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Muy exigente consigo mismo, Andr¨¦ Gomes compara lo que le pasa con una pesadilla: ¡°Los primeros seis meses fueron bastante tranquilos y bien; con mi tiempo de adaptaci¨®n. Pero luego las cosas cambiaron. Quiz¨¢ la palabra no sea la m¨¢s correcta, pero se volvi¨® un poco infierno porque empec¨¦ a tener m¨¢s presi¨®n¡±. Y matiza: ¡°Con la presi¨®n yo vivo bien; con lo que no vivo bien es con la presi¨®n que me pongo a m¨ª mismo. Soy demasiado autocr¨ªtico, perfeccionista, no tolero equivocarme nunca, y es algo en lo que estoy trabajando para mejorar¡±, remacha el centrocampista internacional con Portugal.

La situaci¨®n se ha complicado con el tiempo porque Andr¨¦ Gomes cumple su segunda temporada en el Bar?a despu¨¦s de que su fichaje fuera anunciado a medianoche en una cena con periodistas por el presidente Josep Maria Bartomeu. La directiva azulgrana se felicit¨® entonces por entender que hab¨ªa ganado por la mano al Madrid, que estar¨ªa igualmente interesado por el jugador del Valencia, tasado en 35 millones m¨¢s 20 de variables, de acuerdo a su presentaci¨®n en el Camp Nou. El acto fue especialmente significativo porque el padre del jugador se descubri¨® como un hincha del Bar?a y, agradecido, regal¨® a los representantes de la entidad azulgrana una caja de Pasteis de Belem. Abrazado a su hijo, Casimiro rompi¨® a llorar ante Bartomeu.

Mis amigos dicen claramente que voy con el freno de mano puesto

No se sabe hasta qu¨¦ punto la emotividad, o el miedo a no cumplir las expectativas, juega en contra de Andr¨¦. ¡°Entrenando estoy muy tranquilo¡±, reitera. ¡°Obviamente hay alg¨²n d¨ªa en que tengo menos confianza porque sabes que has sufrido, sobre todo si tengo un recuerdo negativo del partido¡±. Y prosigue: ¡°Es en los partidos cuando no doy todo lo que podr¨ªa porque la sensaci¨®n que tengo en el campo es mala. Pensar demasiado me hace da?o porque pienso en las cosas malas y, despu¨¦s, en lo que tengo que hacer; voy siempre a remolque. Aunque los compa?eros me apoyan bastante, las cosas no me salen como ellos quieren¡± y entonces empieza su calvario, sobre todo antes y despu¨¦s de la salida del estadio del Bar?a. ¡°No me permito sacar la frustraci¨®n que tengo. No hablo con nadie, no quiero molestar a nadie. Es como si me sintiera avergonzado¡± concluye. ¡°Me ha pasado m¨¢s de una vez que no he querido salir de casa, Me refiero a esa sensaci¨®n de que la gente te pueda mirar, tener miedo de salir a la calle por verg¨¹enza¡±.

No le ayuda siquiera tener el apoyo del entrenador, antes?Luis Enrique y ahora Ernesto Valverde, que le ha alineado en 25 partidos, 13 de Liga y 6 de Champions, 985 minutos en total para no marcar ni un gol y dar una asistencia, especialmente marcado por sus ¨²ltimos partidos contra el Valencia y el Atl¨¦tico. ¡°Lo que m¨¢s me cuesta es tener conciencia de todo. Me molesta en el buen sentido que me digan que puedo hacer muchas cosas buenas e ir m¨¢s all¨¢, y yo me pregunto a m¨ª mismo: ¡°?Y por qu¨¦ no las hago?¡±

Soy demasiado autocr¨ªtico, perfeccionista, no tolero equivocarme nunca, y es algo en lo que estoy trabajando para mejorar

No aclara Andr¨¦ Gomes con qui¨¦n trabaja para mejorar su situaci¨®n, aunque desde el club, que cuenta con una psic¨®loga, se asegura haber hecho un seguimiento continuado del caso: ¡°Estamos desde siempre a su disposici¨®n para lo que necesite¡±, aclar¨® el portavoz Josep Vives. ¡°Ha hecho un ejercicio propio de una persona comprometida con el club y que quiere aportar toda su calidad y su trabajo. Tiene toda nuestra comprensi¨®n y cuenta con nuestro apoyo y confianza¡±.

Aitor Lagunas, director de Panenka y autor de la entrevista, explica que hay tres respuestas de Andr¨¦ Gomes que pueden facilitar la terapia y sanar lo que el jugador define como ¡°una herida¡±. A saber. ¡°Aunque hubiera sabido que iba a estar como estoy, volver¨ªa a fichar por el Bar?a. Sin ninguna duda. Trabajo m¨¢s para que vean al verdadero Andr¨¦ Gomes; ahora estoy a mi 50%. No soy ninguna v¨ªctima¡±. Acaso es cuesti¨®n de ajustar las expectativas despu¨¦s que en la firma de su contrato se incluyera una cl¨¢usula de 15 millones de euros en caso de ganar el Bal¨®n de Oro. No hay que olvidar que Andr¨¦ Gomes, defendido por una minor¨ªa silenciosa del barcelonismo, comparte vestuario en calidad de internacional portugu¨¦s del Bar?a con Messi y Cristiano Ronaldo.