Espa?a sucumbe en Bruselas y el Mundial tendr¨¢ que esperar
El XV del Le¨®n cae (18-10) y buscar¨¢ la plaza en la repesca tras lamentar un arbitraje sospechoso
El estadio anexo a Heysel convirti¨® el sue?o espa?ol en pesadilla. El XV del Le¨®n ten¨ªa en su mano la segunda clasificaci¨®n para un Mundial 20 a?os despu¨¦s; bastaba con derrotar a un equipo al que super¨® 30-0 el a?o pasado. Los belgas jugaron un partido notable y contaron con todos sus efectivos y Espa?a se vio siempre a contracorriente. No ayud¨® un arbitraje quiz¨¢s demasiado protagonista que termin¨® con la categor¨ªa de sospecha. El rumano VladIordaschescu tuvo que salir corriendo tras el pitido final ante la indignaci¨®n espa?ola. El rugby no contempla conflictos de intereses cuando designa a un colegiado, pero la plaza directa para Jap¨®n es de Ruman¨ªa.
Ya fuera por las reducidas dimensiones del campo o por la importancia del momento, Espa?a no se encontr¨®. No llegaban balones para los genios de la trasera, principalmente porque se perd¨ªan en las fases de conquista. El ataque que tan eficazmente cocinaba las fases a fuego lento era incapaz de asegurar el bal¨®n tras el placaje ante una defensa hambrienta que ganaba metros sin bal¨®n. Los flankers Jean Maurice Decubber y Thomas De Molder cuajaron un partido soberbio en las trincheras ante una Espa?a que acus¨® en esa lucha esencial la baja de su capit¨¢n, Jaime Nava. El XV del Le¨®n super¨® la decena de golpes de castigo cometidos en la primera parte. La sangr¨ªa en el marcador fue inevitable.
B¨¦lgica contaba con un campo diminuto que maneja a su favor. En estas circunstancias, la importancia de cada golpe de castigo es crucial porque la zona de marca est¨¢ a un paso. Y hubo para hartarse. B¨¦lgica forz¨® la disciplina de Espa?a y arriesg¨® en la zona de conquista consciente del alto premio. Su mel¨¦, con veteranos de tonelaje por mucho que jueguen en la competici¨®n dom¨¦stica, caus¨® estragos. Ganaban metros con el pie, cometieron muy pocos errores con el bal¨®n y canjearon cada oportunidad. El apertura Vincent Hart transform¨® con solidez cuatro de las cinco faltas que tir¨® a palos y B¨¦lgica se march¨® al descanso con una renta merecida (12-0) que pudo ser mayor.
No ayud¨® a la confianza espa?ola que Brad Linklater fallara sus dos primeras a palos, ambas francas. Para alimentar la superstici¨®n, la primera se estrell¨® contra el poste. La f¨¦rrea defensa espa?ola del ¨²ltimo mes se volvi¨® mantequilla y B¨¦lgica tiene talentos de calidad en su trasera que llevan a?os jugando en el rugby franc¨¦s como el centro Jens Torfs o el zaguero Charles Reynaert, canterano del Racing de Par¨ªs. La ruptura de este ¨²ltimo volvi¨® a meter a Espa?a en su retaguardia. Cay¨® otro golpe de castigo y una amarilla que mand¨® diez minutos al banco a Be?at Auzqui (15-0)
La afici¨®n espa?ola que tan feliz cantaba ¡°a por ellos¡± al inicio del choque empez¨® a pitar sin reparos cuada golpe a favor de los belgas. Cada brazo levantado del colegiado era un mazazo, sobre todo porque imposibilitaba cualquier atisbo de continuidad. Espa?a evit¨® el golpe de gracia mientras estuvo en inferioridad, pero el marcador exig¨ªa una resurrecci¨®n. Con todo lo que hab¨ªan pasado, incluida la haza?a ante Ruman¨ªa, los de Santi Santos no se iban a ir sin luchar. Ensay¨® en el tramo final Gautier Gibouin tras un maul y se pusieron a cinco con una patada a palos. Cuando el colegiado se?al¨® el en¨¦simo golpe para los belgas al considerar que Guillaume Rouet se levant¨® cuando ya hab¨ªa sido placado se cerr¨® el choque y empez¨® el caos. La indisciplina se transform¨® en injusticia.
Espa?a ahora entra en una fase de repesca; primero en un duelo directo aparentemente asequible ante Portugal, campeona del Seis Naciones C, que se disputar¨¢ en abril o mayo. El vencedor se enfrentar¨¢ por otra plaza para Jap¨®n en una eliminatoria a ida y vuelta contra Samoa (en junio), un cl¨¢sico de Ocean¨ªa y selecci¨®n que jug¨® el ¨²tlimo Mundial. Y quien pierda esa eliminatoria pelear¨ªa por una ¨²ltima plaza en una final a cuatro donde el rival de peso ser¨ªa Canad¨¢ (en noviembre), tambi¨¦n mundialista. El camino es cuesta arriba para Espa?a despu¨¦s de desaprovechar en B¨¦lgica su mejor oportunidad.
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