La ¡°escoria¡± irlandesa humilla a Inglaterra y logra el Grand Slam

La ¡°escoria¡± irlandesa ha alcanzado la gloria en la fortaleza londinense de Twickenham. El calificativo del seleccionador ingl¨¦s, Eddie Jones, hacia su rival ¨Ca Gales le tild¨® como ¡°peque?o pa¨ªs de mierda¡± en un video publicado esta semana¨C tuvo una r¨¦plica categ¨®rica del XV del Tr¨¦bol, que ha logrado el tercer Grand Slam ¨Cpleno de victorias¨C de su historia tras los de 1948 y 2009. Y lo hizo en el feudo enemigo el d¨ªa de San Patricio. El proyecto de Jones se tambalea y los ingleses caen por tercera jornada consecutiva en un Seis Naciones 12 a?os despu¨¦s. Inglaterra empez¨® desafiante el torneo y lo termina en el tercer puesto del ranking mundial. Irlanda, que el s¨¢bado pasado se asegur¨® el t¨ªtulo y se alz¨® al segundo puesto, es la gran amenaza a los All Blacks.

Inglaterra sali¨® a la g¨¦lida Twickenham, por la incipiente nieve y sus silenciados hinchas, con la misma penitencia de sus derrotas en Edimburgo y Par¨ªs. Los errores se apilaban, sobre todo en el breakdown, la fase de conquista donde se protege el bal¨®n y se sustrae. La factura de esos golpes de castigo es alta, tanto en el tanteo como en la posesi¨®n. As¨ª cayeron los ingleses eliminados en su Mundial y por ah¨ª pierde fuelle el proyecto de Jones. Irlanda se pas¨® m¨¢s de tres cuartas partes de los primeros 20 minutos jugando en campo ingl¨¦s. Y sac¨® r¨¦dito.

La apuesta irlandesa es tremendamente fiable. Es el equipo que m¨¢s rucks fuerza para discutir el bal¨®n y el que menos errores comete en ellos. A ello le a?ade el toque de genialidad que tienen en casi todas sus l¨ªneas. El primer ensayo llegar¨ªa en una patada al cielo de Jonathan Sexton que cay¨® con nieve en la zona de marca inglesa. El oval se escurri¨® entre las manos de Anthony Watson, solo ante el peligro verde. As¨ª que el rechace lo pos¨® el centro Garry Ringrose, figura en alza. Cuando Inglaterra adelant¨® l¨ªneas, se top¨® una secuencia que decant¨® una cesi¨®n genial del fornido delantero Furlong. Con la defensa inglesa rota, Aki percuti¨® a placer y CJ Stander, el eterno dolor de muelas en cada trinchera, arrastr¨® a una hueste de defensores para ensayar contra el poste.

El 0-14 oblig¨® a los ingleses a la ¨¦pica. Funcion¨® su delantera y su maul caus¨® estragos en Irlanda. Un derribo ilegal tras otro les cost¨® una amarilla a O¡¯Mahony y el ensayo de Elliot Daly, con mucho el mejor ingl¨¦s. Pero Irlanda campe¨® bien sus diez minutos en inferioridad y el d¨ªa de la marmota segu¨ªa siendo ingl¨¦s. Owen Farrell fall¨® una transformaci¨®n franca, quiz¨¢s por la multitud de m¨¦dicos que atend¨ªan a un compa?ero a escasos metros ¨Cuno de ellos incluso se cruz¨®¨C y la catarata de faltas continuaba. Lo volvieron a aprovechar los irlandeses, que siguieron atacando con el tiempo cumplido y anotaron otro ensayo milim¨¦trico. Conor Murray abri¨® fugazmente al ala y Jacob Stockdale expuso las carencias defensivas de Mike Brown con un sombrero. El 11 prolong¨® el oval con el muslo y pos¨® junto a la l¨ªnea de fondo. El futuro es suyo: a sus 21 a?os, ha roto el r¨¦cord de ensayos en un Seis Naciones con su s¨¦ptima marca.

Con sus diez cambios, Jones rompi¨® su esquema con dos aperturas. George Ford, irrelevante en las dos derrotas previas, se cay¨® y Farrell recuper¨® el 10. Los puntos fuertes de los ¨²ltimos dos t¨ªtulos se han desvanecido. El potente f¨ªsico ha quedado neutralizado por su indisciplina; la fortaleza mental que llev¨® a tantas remontadas queda sepultada bajo su inseguridad. Y sus flamantes ¡°finalizadores¡± vuelven a ser suplentes: apenas 26 puntos en los ¨²ltimos 160 minutos en las ¨²ltimas segundas partes. El ensayo de Jonny May con el tiempo cumplido fue simple maquillaje para un equipo que puede terminar en quinto lugar el torneo por primera vez desde 1987.

Irlanda hizo valer sin atisbo de dudas su renta al descanso (5-21). Es el tercer t¨ªtulo en cinco a?os del neozeland¨¦s Joe Schmidt, mucho m¨¢s comedido que Jones. Tras la eliminaci¨®n en el Mundial de 2015 han debutado con Irlanda 15 jugadores de 24 a?os o menos. No solo ha ganado un Grand Slam, sino una nueva generaci¨®n. Y San Patricio conquist¨® Londres.