Pasiones colchoneras: cuando el f¨²tbol es terapia, negocio y amor
El f¨²tbol va m¨¢s all¨¢ de lo que pasa en el campo: los aficionados viven partidos paralelos antes, durante y despu¨¦s de los 90 minutos
Los aficionados al f¨²tbol saben que diga lo que diga el ¨¢rbitro, un partido no dura 90 minutos. Hay una previa, conviene tener claro d¨®nde y con qui¨¦n se disfruta cada enfrentamiento (si es con aficionados rivales, que sean menos). Unos van preparando el terreno con una porra en el trabajo, otros prefieren vivir los proleg¨®menos en Twitter, muchos lo conciben como un evento familiar. El f¨²tbol va m¨¢s all¨¢ de lo que pasa en el campo, y en ocasiones la pasi¨®n es tan intensa que protagoniza y cambia las vidas de los forofos. Qu¨¦ mejor afici¨®n que la del Atl¨¦tico de Madrid para contar partidos que se juegan fuera del c¨¦sped.
Los primeros en llegar
Domingo por la noche. El barrio madrile?o de Las Rosas se transforma: hay partido en el Metropolitano. Desde el metro Las Musas hasta el estadio del Atleti se ven bufandas y camisetas rojiblancas en cada calle, bar, puesto y hasta en los balcones. El bar El Pe?¨®n est¨¢ de bote en bote. Los aficionados calientan la garganta con un trago y miran tanto las camisetas de su equipo como las bufandas que Zuleyma y Jos¨¦ Mari, los due?os, han colgado en las paredes.
La euforia que se respira en este local engalanado es la misma que a orillas del Manzanares. Tambi¨¦n el bar, que se ha mudado antes que la afici¨®n colchonera. Ahora est¨¢ en la calle de Suecia. ¡°Fuimos los primeros en llegar, decidimos arriesgarlo todo. Abrimos el bar en febrero para ir conociendo a los vecinos y entablando relaci¨®n, y la verdad es que estamos content¨ªsimos¡±, confiesa Jos¨¦ Mari, Pepe para su clientela.
¡°Decidimos arriesgarlo todo y mudarnos. Abrimos el bar en febrero; un a?o despu¨¦s estamos content¨ªsimos
El f¨²tbol es su pasi¨®n, pero tambi¨¦n su modo de vida, y por el f¨²tbol lo han cambiado todo. Pepe y Zuleyma, 40 y 38 a?os, atl¨¦ticos de coraz¨®n adem¨¢s de hosteleros, hicieron las maletas y dejaron su barrio de toda la vida, Puerta del ?ngel. ¡°Yo viv¨ªa muy bien all¨ª, pero ve¨ªamos que con el cierre del Calder¨®n todo iba a cambiar, as¨ª que nos vinimos a un piso en la misma calle de Suecia y compramos este local¡±, recuerda Zuleyma. Su hijo de tres a?os cambi¨® de guarder¨ªa, ¡°aunque ni se enter¨®¡±. La obra y el traspaso del bar les costaron algo m¨¢s de 100.000 euros.
Un a?o despu¨¦s, la pareja sigue adapt¨¢ndose a Las Rosas. ¡°Todav¨ªa estamos haciendo reformas en el piso de abajo¡±, relata Pepe, abonado del Atleti ¡°de toda la vida¡±, que piensa que el nuevo barrio "es un cambio a mejor": ¡°Junto al Manzanares hab¨ªa mucha vida, pero aqu¨ª los pisos son mejores y la urbanizaci¨®n tiene piscina, que con eso el ni?o se va a divertir much¨ªsimo¡±. El bar ya va bien: ¡°Hemos ido conociendo nuevos clientes y vecinos y de momento estamos estupendamente. Tuvimos la suerte de que muchos de los que eran asiduos a nuestro bar en el Calder¨®n siguen viniendo aqu¨ª¡±.
Muchos colchoneros saborean una ca?a en la terraza a pesar del fr¨ªo. ¡°No s¨¦ decirte cu¨¢nta cerveza vendemos, depende del horario y del d¨ªa, pero podemos llegar a los 500 litros entre tercio y barril¡±, calcula Pepe, que poco antes de empezar el partido se ir¨¢ con la rojiblanca a animar a su equipo. ¡°Creo que lo bueno que tenemos es que conseguimos que la gente se relaje y se lo pase bien. Hay un ambiente muy bueno. Se van felices al campo¡±, remata el hostelero.
Amor de youtuber
Tanto ha calado el f¨²tbol en Roc¨ªo que hasta lo lleva en la piel. Todav¨ªa se pone nerviosa cuando lo cuenta. ¡°Primero me tatu¨¦ la palabra Atleti en la mu?eca izquierda, pero la cosa no se qued¨® ah¨ª. Un d¨ªa fuimos a los entrenamientos en El Cerro del Espino y Fernando Torres, que es mi ¨ªdolo desde que tengo 11 a?os, me firm¨® un aut¨®grafo. Cuando le dije que me quer¨ªa tatuar su firma me dijo que estaba loca y me lo hizo todav¨ªa m¨¢s grande¡±, rememora emocionada.
Roc¨ªo Tirado es rojiblanca desde la cuna. Su pasi¨®n la llev¨® a pagar m¨¢s de 200 euros por una entrada para asistir al estreno del Wanda Metropolitano: ¡°Fui a los aleda?os del estadio con mi hermana. No pens¨¢bamos entrar, pero al final est¨¢bamos tan emocionadas que no pudimos resistirlo¡±. Aquella tarde grab¨® todo lo que vivi¨® dentro y fuera del estadio. Gritos. Tensi¨®n. Risas. Pelos como escarpias en la c¨¢mara. El resultado es un v¨ªdeo alojado en su canal de Youtube ¡ªdonde mezcla su afici¨®n futbolera con otros hobbies, como los videojuegos o el manga¡ª que ya cuenta con casi 40.000 visitas.
¡°El f¨²tbol me sirve como terapia. Ver un partido me relaja, me permite liberar tensiones y pasarlo bien. Va mucho m¨¢s all¨¢ del deporte
El f¨²tbol para Roc¨ªo es una afici¨®n sana, es familia, quedadas, emoci¨®n. Pero tambi¨¦n es parte de su otra vida como youtuber. Sus visitas al tatuador, c¨®mo no, tambi¨¦n pueden verse en su canal.
¡°Intento que se vea lo que significia el f¨²tbol para m¨ª. Hago v¨ªdeos en mi casa, con mi familia, que muestran c¨®mo vivimos los partidos, y tambi¨¦n en el campo cuando vamos. Todo lo que nos sucede a nosotros mientras ocurren cosas sobre el c¨¦sped¡±, comenta la youtuber atl¨¦tica, que explica lo que le aporta esta afici¨®n: ¡°El f¨²tbol en mi vida es muy importante. Yo he hecho amigos gracias a mi canal. Muchas chicas me cuentan que les encanta que haga v¨ªdeos, porque el Atl¨¦tico tiene muchas mujeres forofas. Adem¨¢s, a m¨ª me sirve como terapia. Ver un partido me relaja, me permite liberar tensiones y pasarlo bien. Va mucho m¨¢s all¨¢ del deporte¡±.
Lo que el f¨²tbol ha unido...
Ana y Jose parecen uno cuando animan a su equipo. Ven las mismas faltas. Saltan a la vez en los goles. Se cabrean con los fallos. Se divierten. Aunque Ana lo vive m¨¢s: ¡°Nos conocimos hace 24 a?os. Jose era forofo del Atleti. Toda mi familia es muy vikinga y a m¨ª hasta ese momento el f¨²tbol no me interesaba demasiado. Poco tiempo despu¨¦s me llev¨® al Calder¨®n. Al d¨ªa siguiente me hice socia. Un a?o despu¨¦s ya ten¨ªa mi abono¡±, relata esta madrile?a de 44 a?os, los mismos que Jose, que hoy es su marido.
Para Ana S¨¢nchez y Jose Mor¨®n el f¨²tbol es un aspecto esencial en su relaci¨®n y en sus vidas. Tanto que la entrada de su casa en Rivas Vaciamadrid est¨¢ presidida por una fotograf¨ªa a¨¦rea del Calder¨®n junto a la antigua f¨¢brica de Mahou. Tanto que programaron su boda para que no cayese en ning¨²n fin de semana importante para el Atl¨¦tico. Tanto, que sus mejores recuerdos est¨¢n ¨ªntimamente vinculados al deporte rey.
¡°Viajamos mucho a ver partidos importantes. A Bucarest [final de la Europa League, 2012] nos fuimos sin entrada y en el ¨²ltimo minuto, dejando a los ni?os en casa de su abuela. Fue un arrebato y lo pasamos genial¡±, cuenta Ana. ¡°En Mil¨¢n [final de la Champions League, 2016] tambi¨¦n, a pesar de que perdimos con el Madrid en los penaltis. Nada m¨¢s llegar nos echamos a la calle. Tomando una ca?a en una terraza conocimos a dos chavales de 18 a?os que hab¨ªan venido en coche desde San Mart¨ªn de la Vega. Luego apareci¨® un se?or mayor con su hijo, tambi¨¦n eran del Atleti y les invitamos a unirse a nosotros. Nos hicimos amigos y todav¨ªa nos vemos en algunos partidos¡±. El Atl¨¦tico cay¨® de manera dram¨¢tica en aquel encuentro contra su eterno rival, pero Ana y Jose rememoran aquel viaje como uno de los mejores que han hecho: ¡°Volvimos felices. El ambiente, el hermanamiento, la alegr¨ªa de la afici¨®n a¨²n habiendo perdido. El f¨²tbol te regala momentos con un sabor ¨²nico¡±.
Al lado de Jose y Ana, m¨¢s comedido, se sienta Darek. ¡°Es nuestro socio en la empresa de impresi¨®n de gran formato que tenemos desde hace a?os. ?l es polaco y le dec¨ªamos que su bandera coincide con la del Atleti. Un d¨ªa se vino al f¨²tbol y desde entonces no ha parado¡±, afirma Ana. Darek va con su familia. Confiesa que el f¨²tbol le ha servido para integrarse en Espa?a.
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