Inglaterra prueba y gana ante Holanda

A?o y medio despu¨¦s de su llegada al cargo, Gareth Southgate est¨¢ de b¨²squeda. Parece que tiene claro el acento que le quiere dar a su equipo, pero no acaba de encontrar los actores, seguramente porque en determinados puestos clave tampoco tiene un gran reparto donde elegir. Nada sorprende ya en el f¨²tbol, incluso que Inglaterra, inventora y pragm¨¢tica, decida iniciar las jugadas con un pase en corto del portero hacia un central abierto en el lateral del ¨¢rea propia. Por ah¨ª busca un camino una selecci¨®n que acumula urgencias no ya de ¨¦xitos sino siquiera de buenas sensaciones en los grandes torneos. En su pen¨²ltima prueba antes de designar al equipo que tratar¨¢ de brillar en Rusia se fue de Holanda con un triunfo en una noche de probaturas en la que profundiz¨® en el sistema que parece agradarle m¨¢s a su entrenador, el que se sustenta sobre tres centrales.

Pero Inglaterra est¨¢ cogida entre alfileres porque adem¨¢s interpreta un papel que muchos de sus futbolistas no han estudiado. Complicado licenciarse en ciencias cuando has estudiado letras desde ni?o. Algo as¨ª le sucede a la mayor¨ªa de centrales y mediocentros que alinea Southgate. El plan contra Holanda consist¨ªa en iniciar desde el fondo y atraer al rival para encontrar desde ah¨ª los espacios. No siempre aparecieron y Holanda se hizo con la iniciativa, un dictado inocuo porque le falt¨® peso en ataque al combo con el que se estrenaba Ronald Koeman en el banquillo de la selecci¨®n. Tiene mucha faena por delante.

Inglaterra se atranc¨® con la pelota, en su circulaci¨®n, y se sinti¨® m¨¢s c¨®moda cuando el partido le oblig¨® a galopar. Ah¨ª aparecieron Lingard, Rashford y Sterling y se atisb¨® fortaleza en las acciones a bal¨®n parado cuando Henderson se adelant¨® a media Holanda para cabecear cerca del palo una falta botada por Trippier.

Poco m¨¢s se estiraron los ingleses antes del descanso, tampoco es que Holanda le pusiera en aprietos porque en los ¨²ltimos cuarenta metros toparon con dos l¨ªneas, una primera con tres hombres y una zaguera con cinco. Demasiada gente cuando no sobra el talento. Holanda tiene una base atr¨¢s con tres centrales que son algo m¨¢s que una hermosa cacofon¨ªa (De Ligt, De Vrij, Van Dijk) y tienen un vivero de extremos que no parece tener fin, pero echa de menos centrocampistas que honren el nombre de la casa donde reciben. El legado de Cruyff merece otra cosa.

Con el paso de los minutos se desinfl¨® Holanda, que tampoco nunca fue exuberante. Y se ajust¨® Inglaterra, cada vez m¨¢s c¨®moda cuando ten¨ªa que replegarse y m¨¢s acertada en la combinaci¨®n. Junt¨® pases y activ¨® a sus laterales, que quer¨ªan ser largos y no lo consiguieron hasta ya entrada la segunda parte. Y deb¨ªan ser importantes en un partido entre dos espejos t¨¢cticos. Lo fue Rose para llegar a posiciones atacantes y sacar un centro al ¨¢rea que nadie control¨®. El rechace le lleg¨® a la frontal a Lingard, un chico listo. Y lo pasaport¨® a la red.

Con algo m¨¢s de media hora por delante el partido se sumergi¨® entre el carrusel de sustituciones y la incapacidad holandesa para llegar al ¨¢rea de su oponente. Inglaterra movi¨® la pelota con m¨¢s fluidez ante un rival cansado en el que apenas se rebelaron Memphis Depay y Ryan Babel. Trippier, el lateral diestro, tuvo la sentencia, pero no la precis¨® Inglaterra porque no acab¨® apurada.