El plan B de Portugal sufre un revolc¨®n

Portugal firm¨® un ensayo fallido, un revolc¨®n que arroja dudas sobre su fondo de armario a 80 d¨ªas de cruzarse en el Mundial ante Espa?a. Fue incapaz de dominar con una alineaci¨®n alternativa a un rival en obras. Desnuda y goleada, la campeona continental apenas dispuso de inicio a Cristiano Ronaldo de entre los integrantes de un hipot¨¦tico once titular. Nada es definitivo si se considera que la final de la pasada Eurocopa la decidi¨® un secundario, Eder, mientras el gran astro luso estaba lesionado en el banquillo. Con todo, la gran cita est¨¢ tan pr¨®xima que fiascos as¨ª resultan dolorosos. Lo son adem¨¢s para un tipo como CR al que le disgusta perder hasta a las chapas. Jug¨® poco m¨¢s de una hora porque cuando su entrenador sinti¨® que se quedaba sin opciones de ganar el partido, al quedarse en inferioridad num¨¦rica por expulsi¨®n de Cancelo, decidi¨® resguardarlo en la reserva.

Gan¨® Holanda, que se afana en una reconstrucci¨®n que apunta a tortuosa, pero al menos ha encontrado a un entrenador que no se enreda. Como el pasado viernes contra Inglaterra, Ronald Koeman fij¨® atr¨¢s tres centrales que recib¨ªan el apoyo de los dos laterales para conformar una l¨ªnea de cinco sin bal¨®n. Nada de ir a buscar al rival a su campo, repliegue y construcci¨®n tras recuperar. Salidas por las bandas. Ese orden desarm¨® a un rival sin ritmo ni chispa que fue de golpe en golpe, que encaj¨® sin que su portero hubiese tocado la pelota. Fue apenas pasados los diez minutos de partido en la primera excursi¨®n ofensiva de Kenny Tete, el lateral derecho del Lyon. Van de Beek culmin¨® el ataque con un disparo fallido que le cay¨® a Depay en boca de gol.

La desventaja no cambi¨® el paso de Portugal, inapetente, incapaz de hacer entrar en juego a Cristiano Ronaldo, que no ces¨® de deambular hacia posiciones m¨¢s atrasadas de las que suele ocupar. El siete se desesper¨® con tirios y troyanos y la frustraci¨®n le llev¨® hacia a elevar su dosis de competitividad, ya elevada de serie. A la media hora pidi¨® un penalti, al minuto siguiente lament¨® el segundo gol holand¨¦s, un testarazo de Babel tras colada del interesante central De Ligt, una alhaja de apenas 18 a?os. No fue la ¨²ltima palabra de Holanda, que sangr¨® la aton¨ªa defensiva lusa. A tres minutos del descanso el meta Lopes respondi¨® con una extraordinaria intervenci¨®n a un remate de Lopes; en la ¨²ltima acci¨®n de la primera parte ya no tuvo opci¨®n. Marc¨® el defensa m¨¢s caro del mundo, Van Dijk, tras otra asistencia de De Ligt, que visto lo visto y por comparaci¨®n, le sobra para optar a acabar con las chequeras.

Cristiano se march¨® a la caseta echando humo. Regres¨® con sangre en el ojo y su t¨¦cnico le rode¨® de los dos mejores extremos portugueses del momento, Gon?alo Guedes y Gelson Martins. Para entonces la contundencia del marcador hab¨ªa convertido un anodino amistoso en una cuesti¨®n de honor. Y hasta el ¨¢rbitro se imbuy¨® del frenes¨ª y aplic¨® una versi¨®n rigurosa del reglamento para expulsar a Jo?o Cancelo de un partido que no dejaba de ser una puesta a punto.

Con media hora por jugar, Portugal tuvo que bajar l¨ªneas en la presi¨®n defensiva. Se qued¨® sin alas cuando buscaba el despegue. El t¨¦cnico Fernando Santos decidi¨® que Cristiano Ronaldo se estaba enfrascando demasiado en la batalla y lo llev¨® al banquillo para evitar problemas. Todo lo que sigui¨® fue un tr¨¢mite excepto para los nost¨¢lgicos o para quienes se sientan tan mayores por ver debutar con la selecci¨®n a Justin Kluivert, hijo Patrick, el fant¨¢stico exjugador holand¨¦s.