Cuando Mbapp¨¦ manda, Francia asusta

Introdujo siete cambios Didier Deschamps en el once de Francia que se enfrent¨® a Rusia respecto al que cay¨® ante Colombia y todos ellos mejoraron a una selecci¨®n con un fondo de armario formidable. El abanico de posibilidades que maneja al t¨¦cnico de les bleus permite una variedad de configuraciones sin parang¨®n en el viejo continente. Es Francia un equipo sobrearmado en muchas l¨ªneas, pero al que tanto de margen de maniobrabilidad le impide asentarse sobre el campo. Ante Rusia, sin embargo, pareci¨® saberse la lecci¨®n de memoria, jug¨® con criterio y demostr¨® una pegada angustiosa para su rival. La movilidad de Mbapp¨¦ y la capacidad de Pogba para sacar el periscopio a pesar de su tibia temporada, resolvieron un partido lleno de experimentos para la subcampeona de Europa, que ya encuentra en la libreta de su t¨¦cnico con varios nombres se?alados, todos ellos atr¨¢s.

La ¨²nica parte del campo en la que sigue sin flotar es su defensa. Cambi¨® a los laterales Deschamps, dando entrada a Pavard y Lucas Hern¨¢ndez y coloc¨® a Koscielny por Varane junto a Umtiti en la zona central. Con Lloris en la porter¨ªa nada advert¨ªa de que semejante mezcla pudiera hacer aguas, pero ocurri¨®. Remat¨® con peligro y libertad Rusia, aunque ninguno de sus jugadores demostrase la pericia suficiente para superar en m¨¢s de una ocasi¨®n al portero franc¨¦s.

La selecci¨®n de Cherchesov, que cay¨® goleada ante Brasil en el anterior enfrentamiento, pareci¨® querer despertar. Se agarr¨® a la habilidad de Zhirkov, un talento al que ya no le sigue el f¨ªsico, y enhebr¨® con tino distintas jugadas en ataque. No tiene gol Rusia, pero s¨ª habilidad suficiente como para aligerar su peso y dejarse llevar por la corriente.

En Francia el gol resulta menos esquivo. Si ante Colombia Mbapp¨¦ ocup¨® la banda derecha, en San Petersburgo adelant¨® su posici¨®n, donde estuvo acompa?ado por Martial en lugar de Griezmann. Pero las piernas del jugador del PSG no entienden de fronteras y sus cabalgadas se repitieron por todo el frente de ataque. Adivin¨® uno de sus desmarques Pogba para ponerle el bal¨®n a placer, y tras tirar un desmarque y deshacerse de su marcador, golpe¨® el bal¨®n con un palo de golf al costado derecho de Lunev. Toda la maniobra fue a toda velocidad, como si un tornado hubiera aparecido de la nada. Y qu¨¦ tornado.

Lo celebr¨® Mbapp¨¦ lanz¨¢ndose sobre Pogba, y minutos despu¨¦s la misma escena cambi¨® el rol de los participantes. El medio ejecut¨® un saque de falta con maestr¨ªa, super¨® la barrera con potencia, y coloc¨® el bal¨®n de nuevo junto al mismo palo. No vive Pogba buenos momentos esta temporada, enfrentado con Mourinho y sin ning¨²n premio gordo que rascar con el Manchester United. Pero con Francia parece cambiado, m¨¢s a gusto en el centro del campo junto a Kant¨¦ (quien no lo estar¨ªa) y Rabiot, y con total libertad para sumarse al ataque. Y as¨ª luce mucho.

Pero como demostr¨® ante Colombia dej¨¢ndose remontar, ante Rusia demostr¨® de nuevo Francia que sufre episodios de desconexi¨®n propios de un mal router. Supone que todo est¨¢ controlado cuando el marcador resulta favorable, pero no comprende que no hay deporte menos fiable que el f¨²tbol. En una buena internada por la derecha de la Pavard se desentendi¨®, Smolnikov asisti¨® a Smolov para que de primeras, a medio palmo de Lloris, le superase con parsimonia. Se atrevi¨® Rusia a llamar m¨¢s veces a la puerta del meta del Tottenham, aunque no logr¨® volver a abrirla. Tampoco supon¨ªa que fuese a sufrir un nuevo asalto en su domicilio, hasta que Mbapp¨¦ agarr¨® un pase de Matuidi, rompi¨® con frialdad a Smolnikov (a¨²n lo est¨¢ buscando) y super¨® a Lunev, que no cerr¨® suficientemente las piernas. El fallo del portero fue grosero, el regate, una delicia.

Esta vez Francia resolvi¨® porque con Mbapp¨¦ no quiso sustos y Pogba demostr¨® que no emplearle sobre el campo es un lujo con demasiadas contraindicaciones. Francia asusta en ataque, pero sigue dejando muchas dudas en defensa.