Espa?a pierde el dobles e invoca a la ¨¦pica
Feliciano y Marc L¨®pez acarician la remontada contra Struff y Puetz, pero se quedan cortos (6-3, 6-4, 3-6, 6-7 y 7-5, en 4h 40m) y los de Bruguera, 2-1 abajo, deben ganar los dos duelos individuales del domingo
Era Valencia, pero pod¨ªa haber sido M¨²nich, Berl¨ªn o D¨¹sseldorf, porque si uno miraba al cielo encontraba un capote gris y el term¨®metro apenas llegaba a los diez grados. Luego, por si fuera poco, al escenario se incorpor¨® la llovizna y un viento fr¨ªo que todav¨ªa acomodaron m¨¢s a la pareja alemana, confortable e inspirada, como si la eliminatoria transcurriera en casa. Pero no, era Valencia, una Valencia con una climatolog¨ªa tan destemplada que durante un buen rato, demasiado, contagi¨® al equipo espa?ol, ahora en un buen l¨ªo porque Feliciano y Marc L¨®pez cedieron en el dobles contra Jan-Lennard Struff y Tim Puetz (6-3, 6-4, 3-6, 6-7 y 7-5, en 4h 40m) y, por lo tanto, 2-1 abajo, solo cabe invocar a la ¨¦pica para alcanzar las semifinales.
En un d¨ªa de perros, la Plaza de toros se transform¨® en una monta?a rusa de emociones y suspiros, porque lo que comenz¨® de una forma acab¨® de otra completamente distinta. Alemania arroll¨® en los dos primeros parciales, pero luego encontr¨® respuesta y Espa?a estuvo a punto de voltear un pulso completamente loco, partido por la mitad. Al final pes¨® m¨¢s la linealidad de los visitantes, competitivos de principio y a fin, y el desacierto del d¨²o espa?ol en las oportunidades de quiebre: dos de 20. Feliciano y Marc estuvieron sin luz hasta que no se vieron acorralados; la reacci¨®n fue brava, formidable para el espect¨¢culo, pero lleg¨® tarde y se qued¨® corta.
Los antecedentes ya dec¨ªan que entre los dos alemanes hab¨ªa buena qu¨ªmica, a pesar de haber actuado juntos solo dos veces en la Copa Davis, pero la mezcla entre Feliciano y Marc en esta competici¨®n no termina de funcionar: tres partidos, tres derrotas. Esta vez hubo un desequilibrio pronunciado desde el principio, porque las raquetas espa?olas despertaron perezosas y en los dos primeros parciales Struff y Puetz se impusieron por tierra mar y aire. El segundo aport¨® todo el oficio del doblista, sin lagunas, y el primero fue un verdadero martirio porque sus casi dos metros (1,97) son de lo m¨¢s enga?osos. Tiene un mazo Struff, palanca y brazos largu¨ªsimos para tapar cualquier agujero; pero es que adem¨¢s tiene mu?eca, como su compa?ero, y entre los dos barrieron la red con solvencia y achicaron espacios como pulpos.
Un rev¨¦s paralelo precioso, profundo y combado, abri¨® la primera fuga de agua en el cuarto juego del partido. Confirmado el primer break, los alemanes fueron imponiendo su buen hacer y abrieron una brecha considerable, mientras que Marc y Feli carburaban a trompicones y sufr¨ªan para retener a duras penas cada turno de saque.
Vaiv¨¦n an¨ªmico: del posible 3-0 al 2-2... y decepci¨®n
Aunque a Boris Becker le daba por bailotear al comp¨¢s de la charanga, se palpaba cierta pesadumbre en el ambiente. ¡°?Dale al largo!¡±, grit¨® un espectador, cansado del martilleo constante de Struff. Mientras, el padre de Rafael Nadal, Sebasti¨¤, no paraba quieto e iba todo el rato de un asiento a otro, y su hijo analizaba con David Ferrer desde el banquillo; protegidos, los dos, con abrigos porque Valencia bien pod¨ªa ser Hamburgo o Gelsenkirchen, porque de la primavera ni rastro este s¨¢bado. Se respiraba cada vez m¨¢s tensi¨®n y la cosa se pon¨ªa fea. Sin embargo, el d¨²o espa?ol no se inclin¨® del todo y de la oscuridad se escap¨® un rayo de luz en el tercer parcial, en el que Espa?a ara?¨® un break imprescindible para alargar la tarde.
Solo vale la heroica. A esta se la espera, no queda otra: eso o nada
La resistencia tuvo premio. Desde el banquillo, Nadal enchuf¨® al personal, levant¨¢ndose como un resorte y agitando los brazos, resoplando de los nervios, llamando a esa eterna aliada suya que es la ¨¦pica. Y esta, a pesar de que hac¨ªa un d¨ªa tan desapacible, decidi¨® salir de casa y reanimar a los dos espa?oles. Feliciano desenfund¨® la derecha y Marc, el peque?o gran estratega, se reorient¨® para darle mucho m¨¢s sentido al juego. Con la munici¨®n a punto lograron el primer break, en el tercer set, contrarrestado con otro de los visitantes; despu¨¦s, en la muerte s¨²bita, empezaron a remolque (0-2), pero reajustaron y Espa?a (7-4) igual¨® el electr¨®nico, inclinando an¨ªmicamente el partido a su favor.
Alemania hab¨ªa estado a solo dos puntos de llevarse el gato al agua y recibi¨® un fuerte impacto, pero no se descompuso. Aguant¨® el empuje atmosf¨¦rico en el quinto parcial y dio la punzada definitiva con una ¨²ltima rotura, para 6-5, que redonde¨® en el servicio posterior. Ahora a Espa?a solo le vale la heroica. A esta se la espera, no queda otra: es eso o nada. Ganar y ganar, sin el m¨¢s m¨ªnimo margen de error. Primero (11.00, Teledeporte) intervendr¨¢ Nadal contra Alexander Zverev, un prodigio a¨²n con todo por demostrar, y luego proceder¨ªa en el quinto partido David Ferrer, derrotado en la apertura de la serie. Complicado, pero no imposible.
FELICIANO: ¡°ES UNA DE MIS DERROTAS M?S CRUELES¡±
Despu¨¦s de una jornada muy intensa, el equipo espa?ol se mostraba dolido, pero en cualquier caso todos sus componentes remitieron a los dos partidos individuales que restan. Espa?a tuvo cerca el punto del dobles, pero pag¨® el mal inicio y ahora compite a remolque en la serie.
¡°Son partidos dif¨ªciles de explicar. De 100 ganar¨ªamos 99, excepto este¡¡±, expuso el capit¨¢n, Sergi Bruguera. ¡°Feli y Marc han sido valientes y estoy s¨²per orgulloso de ellos. Duele y da rabia, pero te quedas con la sensaci¨®n de que has hecho lo que tocaba en cada momento¡±, defendi¨® el entrenador. ¡°No tengo absolutamente nada que objetar. Se puede remontar. Vamos perdiendo 2-1, pero tenemos dos jugadores espectaculares como Rafa y David, que est¨¢n preparados para darlo todo. A ver qu¨¦ pasa ma?ana¡±, concluy¨®.
¡°Ha sido una de mis derrotas m¨¢s crueles en la Copa Davis¡±, admiti¨® Feliciano L¨®pez. ¡°En esta competici¨®n las din¨¢micas sin dif¨ªciles de cambiar. Hay momentos en los que todo va de cara y otras en las que no hay manera. Hoy hemos sido capaces de darle la vuelta y por eso da tanta rabia perder un partido como el de hoy. Perder en el quinto set, despu¨¦s de cinco horas de partido, habiendo tenido el valor que hemos tenido para darle la vuelta¡¡±, lament¨® el toledano, que a principios de semana sufri¨® un proceso gripal.
Por su parte, Marc L¨®pez se expres¨® en la misma l¨ªnea, al considerar que Espa?a se qued¨® muy cerca del objetivo. ¡°Ellos han jugado mucho mejor los dos primeros sets. Despu¨¦s hemos empezado a jugar mejor y mejor, luchando, y lo hemos logrado, pero nos vamos tristes por haberlo intentado y habernos ido sin el premio de la victoria. Pero esto es tenis¡±, se?al¨® el catal¨¢n.
Previamente, por la ma?ana, Carlos Moy¨¤ respondi¨® a los enviados especiales a Valencia en el exterior de la plaza. Preguntado sobre si Nadal pod¨ªa haber disputado el dobles, fue muy expl¨ªcito: ¡°Hubiera sido una locura que Rafa hubiese jugado aqu¨ª tres partidos. Estando al cien por cien tal vez, pero despu¨¦s de lo de Acapulco pens¨¢bamos que no podr¨ªa venir a la Davis; luego cre¨ªmos que podr¨ªa jugar uno, y al final van a ser dos. Contra Zverev ser¨¢ duro, porque tiene un potencial tremendo, pero de 105 partidos al mejor de cinco sets, Rafa ha ganado 103. Debemos agarrarnos a esto¡±.
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