Zverev oprime a Ferrer en la apertura
El l¨ªder alem¨¢n se exhibe en Valencia con un repertorio de gestos t¨¦cnicos (6-4, 6-2 y 6-2, en 1h 55m)
Boris Becker, el extraordinario bombardero alem¨¢n de los ochenta y los noventa, probablemente amanezca ma?ana con agujetas porque no dej¨® de levantarse una y otra vez para dedicarle palmas a su heredero, Alexander Zverev. El joven talento, de 20 a?os, demostr¨® en la apertura de la serie de cuartos de la Copa Davis, frente al experimentado David Ferrer, por qu¨¦ est¨¢ llamado a liderar el tenis en los a?os venideros. Con el aplomo de un veterano, Sascha fue deshojando la victoria (6-4, 6-2 y 6-2, en 1h 55m) y concedi¨® el primer punto a su equipo antes de que Rafael Nadal y Philippe Kohlschreiber salten a la pista para el segundo pulso de los individuales.
Aterrizado el lunes en Valencia, despu¨¦s de la gira norteamericana sobre cemento, Zverev despej¨® cualquier duda en torno a c¨®mo ha llegado a la eliminatoria y cu¨¢les son sus intenciones. Ha venido firme, pisando fuerte, con ganas de hacer ruido y exhibiendo todas sus dotes. Esto es, un tenis delicatessen compuesto de golpes y detalles t¨¦cnicos maravillosos: esa derecha supers¨®nica, ese rev¨¦s cruzado tan demoledor, esa palanca tan descomunal en el servicio que el acto devolver la pelota se transforma en toda una heroicidad, sin exageraciones. Todo eso, y algo m¨¢s, es Zverev.
Entre ¨¦l y Ferrer (36) exist¨ªa un compendio de datos que dec¨ªan que el alicantino, 16 a?os mayor, no hab¨ªa nunca un partido sobre tierra batida en la Copa Davis (ahora 16-1), o que solo hab¨ªa sufrido cuatro derrotas en las 31 apariciones previas (ahora 27-5), y que el joven alem¨¢n debut¨® hace poco en la competici¨®n (2016) y en los precedentes acumulaba tantas victorias como derrotas (3-3); tambi¨¦n, un matiz significativo: que en los dos pulsos entre ambos este a?o (Rotterdam y Miami) se impuso el melenudo rubio, opresivo de principio a fin esta vez.
Decant¨® el primer parcial con dos roturas, abriendo el partido la primera y al quinto juego la segunda, y encontr¨® una t¨ªmida r¨¦plica en Ferrer. Al de X¨¤bia le pes¨® en exceso el saque (32% de r¨¦dito con segundos) y guerre¨® a duras penas para contrarrestar los latigazos de su rival, c¨®modo y transmitiendo la sensaci¨®n de que ni siquiera lleg¨® a apretar del todo la soga. Desbord¨® con relativa facilidad, m¨¢s all¨¢ de momentos muy puntuales de resistencia. Sergi Bruguera le encomend¨® a Ferrer la responsabilidad de abrir fuego en la Plaza de toros de Valencia y este, jugando en casa, hizo lo que pudo y m¨¢s, pero sus mejores d¨ªas van quedando m¨¢s lejos y la nueva hornada de tenistas no da tregua.
Zverev, claro, a la cabeza, y el futbolista Gerard Piqu¨¦, en la grada, tomando buena nota de ello. Al fin y al cabo, el central del Barcelona es uno de los ide¨®logos del nuevo modelo que desea implementar la Federeraci¨®n Internacional de Tenis (ITF) a partir de la pr¨®xima temporada. Vienen nuevos tiempos y en ellos est¨¢ llamado a tener un gran protagonismo Sascha, absoluto dominador de una ma?ana que arranc¨® nubosa y fresca en la ciudad del Turia, con una grada muy poblada (unos 7.000 espectadores) a pesar de ser un viernes laborable.
¡°?l juega muy bien, es muy s¨®lido. Ha sido superior en todo momento¡±, reconoci¨® Ferrer a la hora de abandonar el coso. Arroparon los valencianos a su paisano, el corajudo tenista que nunca pierde la fe. Todo empuje, todo garra, pero la daga del jovenzuelo alem¨¢n es demasiado punzante y su juego hace demasiado da?o. Break a break, estacazo a estacazo (su bola alcanz¨® picos de 220 km/h), Zverev empin¨® el trazado a Espa?a para lo que resta de fin de semana. Y Becker, el terremoto primigenio, se pas¨® toda la ma?ana haciendo sentadillas.
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