Jon Rahm la l¨ªa en el Masters de Augusta y luchar¨¢ por su primer grande

La va a liar, avisaban quienes observan estos d¨ªas la confianza y seguridad que desborda Jon Rahm. Y la lio. El golfista vasco agit¨® el Masters de Augusta con una tarjeta de siete bajo par, menos ocho en total, y escal¨® hasta los puestos de honor. Rahm ha pedido cita con la gloria y este domingo pelear¨¢ por su primer grande a los 23 a?os. Ser¨¢ en todo caso con permiso de Patrick Reed, l¨ªder con 14 bajo par, amo y se?or hasta ahora de Augusta. A su alrededor se acumulan los devoradores. Rory McIlroy, Rickie Fowler, Jon Rahm, Henrik Stenson, Tommy Fleetwood, Bubba Watson... La n¨®mina de contendientes es extensa y de alt¨ªsimo nivel. Por encima de todos, Reed.

Rahm fue un terremoto. Sab¨ªa que deb¨ªa saltar a por todas en un d¨ªa de lluvia pero sin viento. Y en el primer asalto dej¨® claras sus intenciones. Birdie en el uno y birdie en el dos. Ah¨ª hab¨ªa un golfista monumental. Con la misma velocidad se dio opciones de bajar del par en los hoyos 5, 6, y 7, y el momentazo lleg¨® en el 8 con un eagle que levant¨® a la grada y a ¨¦l le hinch¨® el pecho. Crecido, Rahm es imparable. Juega como piensa, a lo grande. Otro birdie en el 10 mostraba a un jugador que dominaba cada golpe, un torbellino de juego que bailaba con los hierros y ten¨ªa afilado el putter. Incluso cuando hab¨ªa que remar: salv¨® una mala salida en el 12, con la bola en el collar del green en el coraz¨®n de Amen Corner, y un naufragio en el 13, cuando despu¨¦s de un dropaje se encontr¨® con el m¨¢stil. La carambola le sali¨® bien, y Rahm se santigu¨®. Tambi¨¦n hay que tener suerte para sobrevivir en Augusta.

El premio a esa paciencia, tan necesaria en este campo como la pasi¨®n, lleg¨® con otro golpe ganado en el par tres del 16. Era el aceler¨®n final y otro birdie en el 17 tras un gran golpe desde la calle le permiti¨® luego cerrar la jornada con -8. Sus 65 del d¨ªa (sin fallo), como McIlroy y Fowler, son la mejor ronda de este Masters e igualan los 65 de ?lvaro Quir¨®s en 2011 como la mejor vuelta espa?ola en un Masters. "Sab¨ªa que estaba jugando bien", explic¨® Rahm tras la ronda. "Me siento de la misma manera en la que Seve inspiraba a todo el mundo. ?l hizo cosas inimaginables, igual que las hizo Tiger la primera vez que gan¨® aqu¨ª... Intento describirme a m¨ª mismo como un jugador imaginativo, aunque por suerte no pierdo muchas calles. Augusta es un lugar perfecto para m¨ª".

Todo est¨¢ en su sitio para Rahm. Aunque tiene opciones incluso de acabar como n¨²mero uno mundial, su reto es la chaqueta verde y dar la talla en los grandes. Elevar su mejor resultado en los majors, el puesto 27 del pasado Masters, parece casi hecho. ¡°No voy a pensar en ganar¡±, se repet¨ªa antes del Masters, recordando el exceso de ambici¨®n del a?o pasado, cuando desembarc¨® con demasiados sue?os de grandeza; ¡°voy a pensar en tener opciones el domingo¡±. Y opciones tiene de que Sergio Garc¨ªa vista con la chaqueta verde a otro espa?ol.? Ser¨ªa una remontada de seis golpes, algo que no se ve en Augusta desde que Nick Faldo le comi¨® esta ventaja (-13 por -7 al inicio del domingo) a Greg Norman. Y ser¨ªa con la venia de Reed.

El texano de 27 a?os es una furia desatada, hasta ahora m¨¢s un animal de Ryder que un serio competidor en los grandes, donde solo ha celebrado un top ten: un segundo puesto en el pasado PGA. Reed es fuego puro (como Rahm). Cierra el pu?o y se cree capaz de todo. Este s¨¢bado dio una lecci¨®n con el putt y no solo resisti¨® el empuje de la manada que ven¨ªa por detr¨¢s, sino que con un soberbio eagle en el 15 dej¨® claro qui¨¦n mandaba. Hay golpes que luego son recordados como la marca de un campe¨®n, y este pareci¨® uno de ellos. El ¨²nico jugador en los sesenta golpes en las tres rondas (69, 66 y 67; nadie en la historia del Masters lo ha hecho en las cuatro) tiene ahora la presi¨®n de no dejar escapar el t¨ªtulo. Este domingo jugar¨¢ con McIlroy, un duelo ryder, muy caliente, como el de Rahm y Fowler.

El Masters est¨¢ precioso. Los golpazos se suced¨ªan en cada esquina en el moving day. La grada rug¨ªa tanto en un hoyo como en otro, imposible saber d¨®nde estaba el mejor espect¨¢culo. El subid¨®n de final de la pel¨ªcula lo puso Rory McIlroy con un birdie en el 18 que le acerc¨® a tres golpes de Reed (-11) y le igual¨® con Rahm y con Fowler como los tres golfistas que sacaron mejor nota en el d¨ªa: siete bajo par. El peque?o genio norirland¨¦s es adem¨¢s el que menos ha fallado de todos los jugadores: ha completado 30 hoyos sin bogey, por 29 de Rahm. McIlroy ha sacado billete para completar con el Masters la colecci¨®n de cuatro grandes y ser el primer europeo, y sexto golfista en la historia, con el p¨®ker. Hogan, Sarazen, Nicklaus, Player y Woods le tienen reservada una silla junto a las suyas. McIlroy, un swing de pura elegancia, cree que a los 28 a?os ya no tiene que esperar m¨¢s.

Las prisas de Fowler son otras. El estadounidense es otro que como Rahm y Reed busca su primer grande, aunque con m¨¢s kil¨®metros a las espaldas. A sus 29 a?os, a Fowler se le ha esperado durante mucho tiempo, pero nunca ha acabado de llegar. Otros fen¨®menos locales como Jordan Spieth le han tomado la delantera. Ahora, pasado ese fulgor de la primera juventud, el estadounidense aguarda su momento. Tiene arte en las manos y una mirada decidida, y saca notable en cada golpe. Con -9, a cinco de Reed, oposita a todo.

Fleetwood, el jugador que m¨¢s lejos manda la bola con el driver en Augusta (284 metros de media, por delante de McIlroy con 280; Rahm es el d¨¦cimo mayor pegador con 217), afin¨® con circo birdies consecutivos entre los hoyos 12 y 16 y se col¨® entre los de arriba (-6), como Stenson (-7).

De la fiesta se qued¨® fuera Tiger Woods, cuatro arriba despu¨¦s del par en el d¨ªa (este domingo ser¨¢ Rafael Cabrera Bello, tres arriba, jugar¨¢ con ¨¦l). El Tigre volver¨¢ la pr¨®xima semana entre los 100 primeros del mundo despu¨¦s de tres a?os, los mismos que hac¨ªa que no compet¨ªa un fin de semana en un grande. En su ca¨ªda a los infiernos por las lesiones, Tiger lleg¨® a aparecer en el puesto 1.199 mundial el pasado noviembre. Entonces no sab¨ªa si volver¨ªa jugar. Hoy, a los 42 a?os, ha descubierto en su regreso un golf que no conoc¨ªa. Los j¨®venes genios han tomado el poder. Y se juegan el Masters.

As¨ª est¨¢ la clasificaci¨®n del Masters de Augusta.