El ¡®catenaccio¡¯ como estado de ¨¢nimo
El ¨¦xito de Espa?a subraya el largo declive del f¨²tbol italiano, eliminada del Mundial por primera vez en 60 a?os, y acorralado por Bar?a y Madrid en la Champions
Algunos triunfos est¨¢n llamados a alimentar silenciosamente una derrota mayor. Cuando Fabio Cannavaro levant¨® la Copa del Mundo en 2006, el declive ya hab¨ªa comenzado. Aquel Mundial, descorchado contra Francia en los penaltis, maquill¨® los s¨ªntomas de la peor crisis que atravesar¨ªa el calcio en el ¨²ltimo medio siglo. Ca¨ªda descomunal de espectadores e ingresos, fuga de estrellas y falta de competitividad en los torneos europeos. Los partidos de vuelta de Champions entre la Juve y el Madrid (0-3) y el Bar?a y la Roma (4-1), pr¨¢cticamente vistos para sentencia, son el ep¨ªlogo de un cambio de tornas entre ambas potencias y el resultado de una nueva obsesi¨®n que se traduce en un marcador esta temporada: Espa?a 15, Italia 1. El catenaccio, m¨¢s que un estilo de juego, es hoy un estado de ¨¢nimo ante los cambios que exige la cultura futbol¨ªstica de un pa¨ªs que ver¨¢ en la pantalla un Mundial por primera vez en 60 a?os.
Gianni Mura: "El dribling se ve como un enemigo en Italia"
La Liga es desde hace 8 a?os el mejor campeonato de Europa, seg¨²n las estad¨ªsticas de la UEFA. Pero entre 1991 y 2001, una d¨¦cada entera, los est¨¢ndares de la UEFA otorgaron a la Serie A ese t¨ªtulo. Una competici¨®n que alumbraba la mayor¨ªa de balones de oro de ese periodo (Papin, Van Basten, Weah...) y generaba ingentes ingresos televisivos y comerciales. Hoy el largo crep¨²sculo puede explicarse a trav¨¦s de elementos extradeportivos como el modelo de negocio o la mala gesti¨®n de los clubes. Una liga en la que un equipo es capaz de llevarse el t¨ªtulo seis a?os consecutivos ¡ªeste puede ser el s¨¦ptimo para la Juventus¡ª, da se?ales claras de estancamiento. Pero en Italia coinciden en que la aver¨ªa comienza en el f¨²tbol base, en el tipo de cualidades que se pulen en los chavales y la cultura resultadista que persiste.
La paradoja italiana muestra c¨®mo el f¨²tbol es la ¨²nica actividad exenta de las reglas que dicta en este pa¨ªs el imperio de la belleza. En el oficio del calcio, se?ala el periodista y escritor Gianni Mura, cada lunes las aficiones y los peri¨®dicos se cargan al equipo si no hay resultados. ¡°En Espa?a los jugadores son m¨¢s libres mentalmente para inventar. El dribling en Italia es un intruso, un enemigo. Solo habr¨¢ unos 20 jugadores que lo practiquen. Con la excepci¨®n de Sacchi, hemos privilegiado el m¨²sculo y la presi¨®n. Sucede igual en las canteras: ah¨ª tambi¨¦n cuenta mucho el resultado y hay entrenadores que no ense?an a golpear el bal¨®n de maneras distintas ni a driblar. Falta coraje¡±, se?ala Mura.
Arrigo Sacchi: "Este es un pa¨ªs al que le cuesta renovarse, y lo vemos cada d¨ªa en muchos ¨¢mbitos. El f¨²tbol es el reflejo de lo que es la vida social, cultural y moral de un pa¨ªs"
Hoy en Italia, donde una media de 22.221 espectadores llena los estadios, solo el N¨¢poles de Maurizio Sarri, la Fiorentina o el Benevento, el ¨²ltimo clasificado, se permiten pensar en algo m¨¢s que los resultados cuando saltan al terreno de juego. El ¨²ltimo gran experimento contracultural fue el Milan de Arrigo Sacchi en los a?os noventa. El arquitecto de aquel artefacto cree que la decadencia del f¨²tbol se extiende a toda la sociedad de un pa¨ªs en profunda descomposici¨®n (v¨¦anse las ¨²ltimas elecciones). ¡°El f¨²tbol es el reflejo de lo que es la vida social, cultural y moral de un pa¨ªs. Y a Italia le cuesta renovarse, lo vemos cada d¨ªa en muchos ¨¢mbitos. El motivo de nuestra ca¨ªda es esa falta de frescura. Para nosotros el f¨²tbol nunca ha sido un espect¨¢culo deportivo de la belleza, de la armon¨ªa, del coraje, del m¨¦rito, como lo es en Espa?a. Solo nos hemos preocupado de vencer. Pero si olvidas todos esos valores, no se puede mejorar ni avanzar¡±, se?ala al tel¨¦fono.
Aquel Milan fue una isla incapaz de cambiar toda una cultura. ¡°Costacurta me dijo una vez: 'Mister, nos hab¨ªan copiado en todo el mundo, menos en Italia¡¯. Lo que hicimos era una propuesta optimista en un ambiente pesimista. En Italia el f¨²tbol siempre ha sido sin¨®nimo de sufrimiento, nunca de alegr¨ªa o felicidad. Son las arenas romanas, donde hab¨ªa que ir a morir. Y eso no es una trayectoria adecuada para avanzar. Nuestro sistema hace aguas, f¨ªjese en la selecci¨®n¡±, insiste Sacchi.
Demetrio Albertini: ¡°Hace 21 a?os el FC Barcelona facturaba lo mismo que el Inter de Mil¨¢n. Ahora su cuenta es 4 veces mayor"
El inmovilismo ha alcanzado al modelo de negocio y a la explotaci¨®n de los derechos televisivos, donde la Liga ha certificado el sorpasso en los ¨²ltimos cuatro a?os. Una gesti¨®n ¡ªy una obsesi¨®n con Espa?a¡ª que se traslad¨® al intento este a?o de fichar al presidente de la Liga, Javier Tebas. En ese terreno se explica tambi¨¦n el cambio. Demetrio Albertini, ex jugador de Mil¨¢n y Bar?a, profundo conocedor de ambas ligas, considera que se ha desaprovechado una gran oportunidad. ¡°Hace 21 a?os el FC Barcelona facturaba lo mismo que el Inter de Mil¨¢n. Ahora su cuenta es cuatro veces mayor. En Espa?a se ha trabajado muy bien ese apartado y el calcio ha perdido su oportunidad, tambi¨¦n en lo deportivo. En los 90 ¨¦ramos la referencia. ?El Bar?a hab¨ªa ganado una Champions en 100 a?os! Pero cambiaron muchas cosas en Italia y no fuimos capaces de producir el talento¡±. El declive ya hab¨ªa comenzado.
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