El Maccabi de Tel Aviv se desdobla
El hist¨®rico equipo israel¨ª tendr¨¢ la pr¨®xima temporada dos plantillas: una para la Euroliga y otra para la Liga local. El precedente abre una nueva v¨ªa para la ambici¨®n continental de los clubes ¡®grandes¡¯
El hist¨®rico Maccabi de Tel Aviv, seis veces campe¨®n de Europa y, hasta hace poco, dominador plenipotenciario del baloncesto israel¨ª, adopt¨® el domingo una medida revolucionaria: desde la pr¨®xima temporada competir¨¢ con dos plantillas distintas, una para la Euroliga y otra para la Liga israel¨ª. ¡°No podemos seguir peleando como un boxeador con las manos atadas¡±, rezaba el comunicado del club presidido por el c¨¦lebre Shimon Mizrahi.
Convencidos de que resulta imposible tener un equipo competitivo en Europa con las restricciones crecientes que les impone la liga dom¨¦stica, los rectores del Maccabi han decidido desdoblar la plantilla y el cuerpo t¨¦cnico para ¡°cumplir con la normativa israel¨ª de desarrollo del talento local y, al mismo tiempo, poder competir en la Euroliga¡±. La medida pretende ordenar el desbarajuste del ¨²ltimo lustro en la planificaci¨®n deportiva y encontrar una v¨ªa de escape a las reglas nacionales, que imponen la presencia de dos jugadores israel¨ªes siempre en pista en los partidos ligueros y la inscripci¨®n en cada encuentro de al menos dos jugadores menores de 22 a?os y de otro menor de 25. Los equipos pueden tener ocho extranjeros en la plantilla, pero solo se les permite reclutar a cinco por encuentro.
El enrevesado reglamento, incluido el cambio de formato de competici¨®n para decidir el campe¨®n nacional con el sistema de final four, fue dise?ado para rebajar pol¨ªticamente el monopolio del Maccabi en el palmar¨¦s y tuvo efecto inmediato. Los inquilinos de la Mano de El¨ªas, campeones de Liga en 41 de las 45 ediciones disputadas entre 1970 y 2014, llevan tres temporadas fuera incluso de la final. Shimon Mizrahi, casi medio siglo en el cargo, solo escap¨® a la imposici¨®n de un l¨ªmite salarial que pretend¨ªa sancionar al club que mejores sueldos paga con diferencia.
El acoso de la ordenanza israel¨ª creci¨® en paralelo a la deriva deportiva en la Euroliga. El Maccabi conquist¨® el t¨ªtulo en 2014 tras imponerse al Real Madrid en la pr¨®rroga con una memorable actuaci¨®n de Tyrese Rice. El el¨¦ctrico base era uno de los seis estadounidenses que ten¨ªa aquella plantilla de David Blatt (dos de ellos con doble nacionalidad: Tyus y Landesberg), en la que tambi¨¦n eran piezas clave el australiano Ingles y el griego Schortsanitis. Cuatro de los seis israel¨ªes del roster tuvieron una presencia testimonial en el torneo, por debajo de los cinco minutos de media.
El proyecto no tuvo continuidad. Solo Tyus permanece en el club desde entonces, con un par¨¦ntesis en Turqu¨ªa en la 2015-2016. En las ¨²ltimas cuatro temporadas el Maccabi ha tenido seis t¨¦cnicos distintos (Goodes, Tabak, Edelstein, Hadar, Bagatskis y Spahija) y ha fichado 40 jugadores, 21 de ellos estadounidenses. En los veranos de 2016 y 2017 la reconstrucci¨®n fue casi absoluta con 13 altas y bajas por curso.
La duplicidad de plantillas pretende remediar la crisis deportiva ¡ªeste a?o de nuevo fuera del top-8¡ª aprovechando que la Euroliga no impone restricci¨®n alguna de extracomunitarios desde la temporada 2005-06. Un precedente que abre una nueva v¨ªa para los clubes que, ante el poder expansionista de la primera competici¨®n continental, se pertrechan en los ¨²ltimos a?os con equipos de m¨¢s de 15 jugadores.
En su apuesta por la Euroliga, Real Madrid, Bar?a, Baskonia y Unicaja amenazaron hace un a?o con abandonar la ACB y crear un torneo privado, en un levantamiento a¨²n sin cerrar. Con distintas alternativas, los grandes se mueven para desmarcarse de las ligas locales y sacar lustre a su ambici¨®n continental. De momento, ya hay dos Maccabis.
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