La Copa es del f¨²tbol

No hay forma de que remitan las turbulencias con las ¨²ltimas finales de Copa. Un precioso torneo con mucha solera (114 ediciones con la que concluye hoy) que deber¨ªa culminar con un cierre tan emotivo como festivo, pero que est¨¢ maldito por unas cuestiones u otras. Que si la fecha, que si el horario nocturno, que si el estadio, que si las banderas, que si el himno, que si el Rey de turno¡­ Por si fuera poco, esta vez la federaci¨®n, rectora del evento, ha calzado con f¨®rceps la final entre Bar?a y Sevilla (21.30, TVE-1) en medio de una jornada de Liga y con dos partidos aplazados hasta el 9 de mayo (el de los azulgrana con el Villarreal y el de los hispalenses con el Real Madrid). Ins¨®lito.

Una final copera no merece interferencias y, desde luego, s¨ª un mejor horario para sus entusiastas clientelas, desplazadas en marea hasta el Wanda y obligadas a fijar su vuelta no antes de la medianoche, por mucho que Renfe haya habilitado 7.000 plazas m¨¢s de AVE. Y eso sin pr¨®rroga o ruletas de penaltis. Sin obviar la larga jornada diurna hasta que se abra el tel¨®n a las 21.30, propicia para el ocio et¨ªlico. Hace tiempo que en los grandes retos ingleses es la polic¨ªa la que fija la hora, con tendencia a que se disputen a mediod¨ªa. Primero el f¨²tbol en paz y luego ya se ver¨¢, pero fuera del estadio y cada hinchada en su nido.

Sin que nadie ponga remedio a los enredos coperos de cada a?o, Bar?a y Sevilla anticipan un duelo con casta: 29 t¨ªtulos para los barcelonistas, ante su cuarta final consecutiva, y cinco para los de Nervi¨®n, que desde 2006 se han batido de maravilla en las grandes cumbres, con otros cinco t¨ªtulos de Liga Europa y uno de Copa. Cerca queda el precedente de la final de 2016, cuando los cul¨¦s solo pudieron con los sevillistas en la pr¨®rroga, con goles de Jordi Alba y Neymar. Y m¨¢s pr¨®ximo a¨²n est¨¢ el pulso liguero en el Pizju¨¢n, cuando el cuadro de Vincenzo Montella llev¨® tan al l¨ªmite a los muchachos de Ernesto Valverde que, con la soga bien prieta, tuvieron que ponerse a los pies de Messi para una remontada expr¨¦s en el ¨²ltimo suspiro (2-2). Hasta el batacazo de Roma, nunca este Bar?a se hab¨ªa visto tan achuchado, con el abismo en las narices.

A una victoria para conquistar la Liga, los azulgrana pueden sellar en cuesti¨®n de d¨ªas un nuevo doblete. Por muchas luces de ne¨®n que tenga la Copa de Europa, ser¨ªa caza mayor con la que aliviar el desplome en la Champions. Tras una temporada tan regular, inopinada desde su descarrilamiento con el Real Madrid en la Supercopa, el cuadro de Valverde puede abrochar de forma estupenda el primer curso posNeymar. Y la primera graduaci¨®n de sus relevos, Coutinho y Demb¨¦l¨¦, con m¨¢s opciones a la titularidad del brasile?o. Al frente del pelot¨®n, Messi e Iniesta, s¨ªmbolos activos del mejor Bar?a de la historia ante la que con mucha probabilidad ser¨¢ la ¨²ltima final que comparten. En la sala de embarque para China, desde Barcelona se quiere despedir al capit¨¢n con todos los honores, con la Copa en sus brazos y el adi¨®s con una sonrisa. ¡°Perder la final ser¨ªa un palo, en el Bar?a ganar es siempre obligatorio¡±, dijo Valverde.

Un curso bacheado

Al rev¨¦s que el equipo cul¨¦, el Sevilla ha tenido un curso de lo m¨¢s bacheado. De encuentros tan convincentes para la posteridad como el de Old Trafford, o su crecida ante el Atl¨¦tico en la Copa, a goleadas retumbantes, algunas tambi¨¦n para la eternidad como el 3-5 frente al Betis en el estreno liguero de Montella. Desde entonces, el preparador italiano decidi¨® maniobrar en la que restaba de temporada con un elenco muy determinado de futbolistas. Nada que ver con las rotaciones constantes de su predecesor, Eduardo Berizzo. Montella ha exprimido a un c¨ªrculo cerrado de jugadores y as¨ª ha tenido poso en la Champions y hoy est¨¢ a un pelda?o de la Copa. Y no ante cualquier escal¨®n. De perder la final, el Sevilla, en caso de quedar s¨¦ptimo en la Liga ¡ªposici¨®n en la que le amenazan a¨²n el Girona y el Getafe¡ª tendr¨ªa que disputar diez partidos oficiales entre el 26 de julio y el 30 de agosto. El s¨¦ptimo de la Liga, o el sexto si los hispalenses ganan la Copa, deber¨¢ disputar tres rondas de la previa de la Liga Europa para acceder a su tr¨¢nsito fet¨¦n del segundo torneo de la UEFA.

En cuanto a acotar sus equipos titulares, ha existido un paralelismo entre Valverde y Montella. Al primero, que en la final apostar¨¢ por Cillessen como portero, solo le ha bailado un puesto a repartir de medio campo en adelante, ya sea con Coutinho, Demb¨¦l¨¦ o Paulinho. Con el napolitano, la rueda ha girado en la punta del ataque, entre Muriel y Ben Yeder. Para la contienda del Wanda ambos t¨¦cnicos tendr¨¢n todo el cesto en plenitud, una vez que Rakitic se ha recuperado de la intervenci¨®n quir¨²rgica en la mano derecha.

Bar?a y Sevilla tienen sobrados argumentos para anticipar una final competida, atractiva y con intriga. Otra cosa es que una vez m¨¢s el f¨²tbol decaiga ante la pol¨ªtica y sus truenos, y la pelota quede en fuera de fuego. Aliento ha tenido para ello desde todos los sectores. Al menos por los que olvidan que la Copa es del f¨²tbol, por m¨¢s que les pese.