Jupp Heynckes y los ¡®gallos¡¯
El entrenador alem¨¢n, que dej¨® el Madrid tras ganar la Copa de Europa de 1998 al verse superado por un vestuario sublevado, ha enderezado al Bayern
Lorenzo Sanz, el presidente que fich¨® a Jupp Heynckes, todav¨ªa se acuerda de una llamada que le hizo una semana antes de la final de la Copa de Europa de 1998, entre el Real Madrid y la Juventus. ¡°Le llam¨¦ para preguntarle qu¨¦ tal. ¡®Nada bien, no puedo con la plantilla¡¯, me dijo. ?C¨®mo es eso! ?Me muero, tenemos que ganar esta Champions!¡±, rememora Sanz.
Los blancos, sin opciones de conquistar la Liga, ganaron la S¨¦ptima y el entrenador alem¨¢n, que ten¨ªa dos a?os m¨¢s de contrato, se march¨® corriendo. ¡°Era una persona entra?able, quiz¨¢s demasiado buena. Tuvo problemas en el vestuario, no pod¨ªa con ¨¦l. La prueba es que gana la Copa de Europa y se marcha¡±, cuenta Sanz, y habla de un hombre de coraz¨®n que hasta le acompa?¨® en el entierro de su suegra. Este mi¨¦rcoles, Heynckes (M?nchengladbach, 72 a?os) vuelve a cruzarse en el camino madridista, al frente del Bayern M¨²nich en las semifinales de la Champions.
En 1998, el a?o de la S¨¦ptima en Amsterdam, el Madrid deambulaba en la Liga y el presidente buscaba sustituto desde enero. ¡°Entr¨® en un vestuario complicado, con muchos gallos, lidiar con eso no era f¨¢cil para nadie. No pudo manejarlo, hab¨ªa momentos de insurrecci¨®n que lo superaron, como le habr¨ªan superado a cualquiera¡±, matiza Santiago Ca?izares, que formaba parte de ese vestuario junto a Sanch¨ªs, Roberto Carlos, Redondo, Hierro, Morientes, Ra¨²l, Mijatovic... Casi todos los que coincidieron con Heynckes esa campa?a le describen como un hombre demasiado bueno. ¡°Nos escuchaba demasiado¡±, lleg¨® a decir Panucci.
El t¨¦cnico alem¨¢n colg¨® rotulador y pizarra a finales de 2013 despu¨¦s de un hist¨®rico triplete con el Bayern. Quer¨ªa dedicarle tiempo a su mujer y disfrutar de la jubilaci¨®n. Pero el equipo b¨¢varo le llam¨® a principios del pasado octubre para sustituir a Carlo Ancelotti despu¨¦s del 3-0 contra el PSG. Le llamaron porque el vestuario iba camino de la deriva. No supo enderezarlo en el Madrid, s¨ª en el equipo de su vida. ¡°No volver¨ªa a ning¨²n otro club del mundo, pero el Bayern es un asunto de coraz¨®n para m¨ª¡±, dijo el d¨ªa de su presentaci¨®n. Era la cuarta como t¨¦cnico del conjunto alem¨¢n en sus 39 a?os de carrera.
A final de esta temporada ¡ªen la que ha conseguido la Bundesliga, disputar¨¢ la final de Copa y aspira a jugar tambi¨¦n la final de Kiev¡ª, dir¨¢ adi¨®s de nuevo. El club ya ha anunciado que Nico Kovac ser¨¢ su sucesor. Heynckes, que en Alemania es conocido como Osram ¡ªuna famosa marca de bombillas¡ª por su facilidad para ponerse rojo cuando le da el sol, encara otra vez al Madrid. La anterior ocasi¨®n, en las semifinales de la Champions de 2011-12, celebr¨® el sufrido pase a la final despu¨¦s de la tanda de penaltis.
Antes de que recalara en el banquillo del Bernab¨¦u en verano de 1997, el alem¨¢n hab¨ªa dirigido al Tenerife (1996-97) y al Athletic (1992-94; al que volvi¨® en 2001-03). ¡°Ten¨ªa que sustituir a Capello, que nos dej¨® tirados porque recibi¨® la llamada de Berlusconi. Dentro de lo que hab¨ªa en el mercado, Jupp era un trabajador y ten¨ªa fama de firme en el vestuario y de hombre con personalidad. Habl¨¦ con Ochoa, por entonces director general del Athletic, para pedirle referencias y me dijo que era el t¨¦cnico ideal para el Madrid¡±, cuenta Lorenzo Sanz. ¡°Quiz¨¢s el car¨¢cter alem¨¢n lo ten¨ªa cuando se sent¨ªa con mando, como en el Athletic, pero en el Madrid los jugadores no se lo permitieron. El vestuario en Liga se desconect¨® por completo, hasta el punto de que no hab¨ªa autoridad¡±, recuerda Ca?izares.
Hierro y Redondo, se quej¨® por ejemplo un d¨ªa Heynckes, viajaron a Italia a jugar un amistoso sin su permiso ¡ªs¨ª con el del club¡ª. En su adi¨®s, el t¨¦cnico, habl¨® de ¡°situaci¨®n insostenible¡± y de que no pod¨ªa seguir trabajando como lo hab¨ªa hecho en los ¨²ltimos meses. A Madrid lleg¨® solo. Toni Grande le hizo de ayudante. De campo, de vestuario y de todo. ¡°Jupp conoc¨ªa la Liga espa?ola, pero desconoc¨ªa el Madrid. Dominar el vestuario fue lo que m¨¢s le cost¨®. Ten¨ªa un car¨¢cter poco latino y eso en algunas ocasiones le perjudicaba. Yo no soy de los que creen que un t¨¦cnico tiene que ser amigo de los futbolistas, pero s¨ª que hay que tener mano izquierda y a veces mirar para otro lado. A ¨¦l estas cosas le costaban¡±, cuenta Toni Grande.
¡°Era una persona bastante callada, hablaba lo justo y necesario. Te hac¨ªa sentir part¨ªcipe aunque jugaras poco¡±, le define Fernando Sanz, central olvidado durante casi toda la temporada salvo a partir de las semifinales de la Champions. ¡°En la rueda de prensa de despedida tuvo palabras de agradecimiento para m¨ª y fue todo un detalle porque yo era el hijo del presidente que no le permiti¨® seguir. Dijo que se hab¨ªa equivocado conmigo y que hab¨ªa sido injusto. Su bondad tambi¨¦n estaba en eso, en reconocer los errores¡±, a?ade, y espera que el d¨ªa 1 de mayo, en la vuelta de las semifinales, el Bernab¨¦u le rinda el tributo que se merece: ¡°Fue el t¨¦cnico que cambi¨® la historia del Madrid. El equipo llevaba 32 a?os sin ganar una Champions y dej¨® de ser un perdedor en Europa¡±.
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