El Atl¨¦tico aprovecha las circunstancias ante el Alav¨¦s
Wakaso concede dos penaltis en seis minutos, uno errado por Torres y el otro aprovechado por Gameiro
Siempre hay un motivo para seguir luchando, en vez de descansar tras una Liga intensa, pero resuelta con tanta anticipaci¨®n que hace tiempo que dej¨® de ser objetivo para los de arriba y lo mismo para el Alav¨¦s, que hizo los deberes con el maestro Abelardo. El t¨¦cnico sac¨® el curso de la permanencia con tiempo para hacer novillos si quisiera. Y a¨²n as¨ª, Alav¨¦s y Atl¨¦tico encontraron dos motivos para sostener la ilusi¨®n, a pesar de los m¨²ltiples cambios operados en ambas alineaciones.
El Atl¨¦tico pensaba en la semifinal frente al Arsenal, haciendo descansar a unos (Griezmann, Oblak, Sa¨²l, en Madrid, God¨ªn o Gameiro en el banquillo) y canteranos al bulto. Simeone, de paso, ensay¨® una defensa -no in¨¦dita- con los laterales agitados: Uno que no es, en la derecha: Thomas; otro que s¨ª es: Vrsajlko, pero en la izquierda, donde da menos de lo mucho que da en la derecha. O sea, con y sin laterales. Y Munir les pill¨® un par de veces que debieron hartar a Simeone, que busc¨® otra f¨®rmula: coloc¨® a Vrsaljko de tercer central por la derecha y jug¨® con Thomas y Vitolo de carrileros.
Todo hac¨ªa falta ser probado para la batalla del jueves con el Arsenal. Y el Cholo aprovech¨® el tiempo para evaluar posibilidades. El Alav¨¦s barruntaba muy de lejos la s¨¦ptima plaza que da acceso a Europa; algo lejano y que exige tanto sacrificio veraniego (tres eliminatorias) que rebajan un poco el ¨¢nimo europeo. Pero el partido entr¨® en disputa desde el principio. Abelardo dio descanso a unos y premi¨® a otros en esta pasarela pr¨¢ctica de Mendizorroza. Pelea sin desmayo, pero poco peligro. Apenas la vivacidad de Munir y Sobrino en un lado, frente a la actividad de Vitolo y la irregularidad del activo Diego Costa. Mucho humo, poco fuego.
Una escapada de Munir, tras error de Lucas Hern¨¢ndez, pudo acabar en penalti que no observ¨® el colegiado, quiz¨¢s por la levedad del empuj¨®n con el cuerpo del defensor rojiboanco. Le devolvi¨® la piedra Diego Costa con un disparo potente que repeli¨® Sivera. Pero entre lo uno y lo otro hab¨ªa pasado media hora en la que no hab¨ªa pasado nada. Si pas¨®, en cambio, en la segunda. Sigui¨® reordenando Simeone a sus soldaditos y se hizo con el dominio del partido. Tampoco era un acoso, solo una muestra de control, m¨¢s evidente cuando Gameiro y God¨ªn sustituyeron a Costa y Koke.
Pero fueron las circunstancias las que decidieron el partido con un damnificado muy doliente. Wakaso. Medio resbalando y sin aliento, este derrib¨® a Vitolo mediante un penalti sin duda alguna. El destino hab¨ªa castigado un poco antes tambi¨¦n al portero Sivera, del Alav¨¦s, con fractura de clav¨ªcula al chocar contra el poste (fue ingresado en un hospital para evaluar la situaci¨®n). Le sustituy¨® el titular Pacheco y lo primero que hizo fue despejar el penalti lanzado por Torres, bien dirigido, pero flojo. Y ?zas!, seis minutos despu¨¦s Wakaso otra vez repeli¨® el bal¨®n con la mano en el ¨¢rea. Penalti esta vez lanzado por Gameiro enga?¨® al portero del Alav¨¦s.
Gol y victoria del Atl¨¦tico que a¨²n as¨ª intercambi¨® golpes con su rival. Guidetti, con un gran disparo, apur¨® al brasile?o Werner, y Pedraza se sac¨® un jugad¨®n en tres metros que acab¨® rozando el poste. Feliz se fue el Atl¨¦tico y un poco frustrado el Alav¨¦s. Aunque para frustraci¨®n la de Wakaso. A ver quien le quita esa cascabel al gato...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.