Jorge Valdano: ¡°Malvinas puso al f¨²tbol en un lugar secundario¡±

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"Los que traicionan una orden son p¨ªcaros; los que traicionan una confianza, traidores". En los bares de Argentina existe la costumbre de ilustrar los sobres de az¨²car con frases memorables. La anterior lleva la firma de Jorge Valdano (Las Parejas, 1955), una persona que ya ha endulzado cientos de caf¨¦s en discusiones interminables. Iniciado en la selecci¨®n argentina de Espa?a 82, con C¨¦sar Menotti como entrenador, y consagrado con Carlos Bilardo en M¨¦xico 86, Valdano supo aprender de ambos y construir un perfil respetado. Un camino que alcanz¨® su c¨¦nit con el gol a Alemania en la final que le dio la segunda Copa del Mundo a Argentina y que continu¨®, entre otros clubes, en el Real Madrid, donde fue jugador, entrenador y director deportivo.

Pregunta: ?Por qu¨¦ a Argentina no pas¨® de la segunda fase en Espa?a 82, cuando ven¨ªa de ser campeona?

Respuesta: No tengo una teor¨ªa que explique porque los mejores jugadores del 78 y algunos de los mejores del 86 no fueron capaces de hacer un mejor papel en el 82. Quiz¨¢s otra vez convenga hablar de la importancia de la plenitud. Maradona era muy joven y [Mario] Kempes empezaba a decaer. Eso finalmente se convierte en un problema a la hora de competir. Adem¨¢s, hab¨ªa una gigantesca distracci¨®n que era la guerra de las Malvinas y que pon¨ªa al f¨²tbol en un lugar secundario que, de alguna manera, interfer¨ªa.

P: ?C¨®mo se vivi¨® Malvinas en la intimidad del plantel?

"Argentina no acaba de encontrar una estructura que sostenga al genio".

R: Cada uno ten¨ªa una sensibilidad distinta al respecto. Algunos jugadores ten¨ªan familiares en la guerra y l¨®gicamente lo vivieron con una tremenda preocupaci¨®n. Otros, y ah¨ª me incluyo, con una indignaci¨®n indisimulable hacia los militares. Otros con un ataque de patriotismo. Cada uno lo vivi¨® a su manera y no hac¨ªamos reuniones para tener una opini¨®n com¨²n. Recuerdo que cuando subimos al avi¨®n un funcionario de la junta militar nos entreg¨® un documento en donde ten¨ªamos instrucciones a la hora de hacer declaraciones con respecto a la guerra. Pero Menotti, que era el m¨¢s inteligente de aquel grupo, fue muy claro y dijo que no hab¨ªa ning¨²n documento que pudiera con el coraje de los hombres para decir lo que sienten. En esos momentos ¨¦ramos portavoces universales de la causa y naturalmente hab¨ªa un deseo de usarnos.

P: ?Cree que el f¨²tbol sigue us¨¢ndose para tapar otras cuestiones?

R: No hay demasiadas diferencias entre las dictaduras y las democracias para utilizar al f¨²tbol. Todos sabemos c¨®mo el gobierno militar utiliz¨® el Mundial del 78, es m¨¢s, aquel equipo que para m¨ª practicaba un f¨²tbol electrizante y de mucha calidad ha sido ninguneado en muchas ocasiones por esa sospecha que planea. El Gobierno militar hizo todo lo posible para capitalizar esa imagen. Pero cuando ganamos en el 86 recuerdo que [el presidente] Ra¨²l Alfons¨ªn renunci¨® a salir al balc¨®n de la Casa Rosada junto al plantel, lo que me pareci¨® un gesto de grandeza.

P: ?Qu¨¦ fue lo primero que pens¨® cuando meti¨® el gol de la final en M¨¦xico 86?

"A Messi se le est¨¢n pidiendo cosas que hay que pedirle a un equipo y no a un solo hombre".

R: Lo primero que me pas¨® por la cabeza fue "esto no me est¨¢ pasando a m¨ª". Creo que la felicidad tiene algunos l¨ªmites y ese episodio sobrepas¨® ese l¨ªmite. No cre¨ªa que fuera real. Cuando llegu¨¦ al vestuario estaba sentado en el suelo, con un brazo agarrado al gringo [Ricardo] Giusti y con el otro al vasco [Julio] Olarticoechea. Los dos llorando y yo haciendo fuerza para llorar, aunque no lo logr¨¦. Tiempo despu¨¦s, cuando viv¨ªa en Madrid, mi hermano me mandaba casetes con canciones y mensajes desde Argentina. Una ma?ana me puse los walkmans, sal¨ª a correr por el Parque Norte y en medio de los mensajes me hab¨ªa grabado mi gol en el Mundial relatado por Jos¨¦ Mar¨ªa Mu?oz. Reci¨¦n en ese momento me puse a llorar como un ni?o. Me tuve que esconder en medio del parque para llorar.

P: ?C¨®mo son las semanas previas a un Mundial?

R: Cada uno se centra en el objetivo de acuerdo con su personalidad. Antes del 86, por ejemplo, Maradona hizo una pretemporada con el profesor Dal Monte y Fernando Signorini [su preparador f¨ªsico]. Yo prefer¨ª concentrarme en el Real Madrid. De hecho, fui el ¨²ltimo en llegar a la concentraci¨®n porque disputaba la Copa UEFA en Alemania. Ocurre que ahora las cosas han cambiado y los jugadores ya no pueden elegir. Tienen una competici¨®n que los obliga a jugar 60 partidos por a?o.

P: ?Beneficia a Argentina que sus m¨¢ximas figuras est¨¦n sin competencias oficiales?

R: Si yo fuera Messi empezar¨ªa ya mismo la pretemporada. Teniendo en cuenta que ya no va a jugar con el Barcelona partidos trascendentes, yo me concentrar¨ªa en llegar al Mundial f¨ªsicamente impecable. Hay muchas maneras de afrontar la competencia y tambi¨¦n se puede hacer un trabajo exigente durante la semana y jugar partidos con una mayor sobrecarga a la espera de llegar de la mejor manera posible.

P: Alguna vez elogi¨® al entrenador Juan Manuel Lillo, quien trabaj¨® con Sampaoli. ?Tambi¨¦n le gusta Sampaoli?

R: Efectivamente, sigo teniendo con Lillo una amistad y una admiraci¨®n y supongo que si Sampaoli lo convoc¨® para tenerlo en su cuerpo t¨¦cnico en el Sevilla es porque tiene una clara sinton¨ªa ideol¨®gica. He seguido con inter¨¦s el trabajo de Sampaoli cuando estuvo en Espa?a y me pareci¨® interesante. Puede hacer un muy buen trabajo, aunque la situaci¨®n no sea nada f¨¢cil. Venimos de un proceso muy inestable y el equipo no acaba de encontrar una estructura que sostenga al genio.

¡°No hay demasiadas diferencias entre las dictaduras y las democracias en el uso que hacen del futbol¡±

P: ?C¨®mo ve a la selecci¨®n argentina y a Messi en Rusia 2018?

R: A Messi se le est¨¢n pidiendo cosas que hay que pedirle a un equipo y no a un solo hombre. Es el gran capit¨¢n de esta selecci¨®n y ahora hay que encontrar un equipo que sea capaz de entender al genio. No siempre es f¨¢cil jugar con un genio y por eso es important¨ªsimo que todo el mundo sepa como potenciar esa arma que distingue a la selecci¨®n argentina. La competitividad de los jugadores argentinos se ve cada semana en cientos de casos individuales en todo el mundo, vamos a confiar en la raza y la gen¨¦tica argentina.

P: ?Qu¨¦ expectativas tiene para Mundial?

R: Expectativa me generan los que juegan bien. Una vez m¨¢s Espa?a, que de una manera poco met¨®dica alcanz¨® una definici¨®n del estilo que se ha convertido en ejemplo; espero cosas de Alemania, que encontr¨® respuestas parecidas de una manera mucho m¨¢s programada; espero cosas de Brasil porque Tite est¨¢ haciendo un gran trabajo y le devolvi¨® a la selecci¨®n gran competitividad. Argentina est¨¢ entre las favoritas y no olvidemos que esta generaci¨®n nos hizo subcampeones del mundo.

P: ?Que significa jugar un Mundial?

R: Todos sabemos que un Mundial es el momento culminante de la carrera de un jugador y uno, al jugarlo, se vuelve una bandera. Por un lado, es algo que te presiona y por otro algo que te enorgullece. Es un coctel de sentimientos que, si termina bien, te convierte en una persona feliz el resto de la vida.