Bengalas y botes de humo en el descenso del hist¨®rico Hamburgo a segunda
La polic¨ªa tuvo que saltar al campo y detener el partido durante m¨¢s de 15 minutos
El reloj se iba a parar, pero los ultras del Hamburgo trataron de impedirlo. Lo hicieron a su manera, con bengalas y botes de humo, una siniestra traca cuando el partido que enfrentaba a su equipo contra el Borussia M?nchengladbach llegaba a su final. Ganaba el ¨²nico club que siempre jug¨® la Bundesliga, pero tambi¨¦n lo hac¨ªa el Wolfsburgo ante el Colonia y el Hamburgo perd¨ªa la categor¨ªa. ¡°Antes de que el reloj se pare, os buscaremos por la ciudad¡±, hab¨ªan avisado los ultras a sus jugadores hace unas semanas. Obviamente,no cumplieron la amenaza, pero se dejaron notar y lo hicieron entre los reproches de la inmensa mayor¨ªa de aficionados que llenaban el Volksparkstadion.
El partido se detuvo durante algo m¨¢s de un cuarto de hora y cientos de policias saltaron al c¨¦sped, incluso algunos montados a caballo, para proteger el escenario. El despliegue fue de tan germ¨¢nica precisi¨®n que pareci¨® que todos esperaban la acci¨®n de los radicales. ¡°Somos el Hamburgo y t¨² no¡±, escribi¨® el club en sus redes sociales en sinton¨ªa con lo que corearon la mayor¨ªa de sus seguidores, que entonaron ese c¨¢ntico, abuchearon a los ultras y ovacionaron a las fuerzas de seguridad. En el ¨²ltimo entrenamiento del equipo el pasado viernes m¨¢s de dos mil personas hab¨ªan acudido a animar a jugadores y t¨¦cnicos.
Al final, se reanud¨® el partido durante apenas unos segundos y se par¨® el reloj. El final lo marc¨® el ¨¢rbitro, no los ultras. El Hamburgo perdi¨® la categor¨ªa a pesar de ganar cuatro de sus seis ¨²ltimos partidos. Acostumbrado a remontar y a salvarse sobre la bocina, sucumbi¨® en su ¨²ltimo truco y jugar¨¢ por primera vez en el segundo nivel de la competici¨®n germana porque el Wolfsburgo gan¨® su partido ante el Colonia, otro hist¨®rico que tambi¨¦n desciende, y se someter¨¢ a una eliminatoria contra el Hosltein Kiel para mantener su estatus entre los grandes.
El Hamburgo cae y con ¨¦l se va de la Bundesliga el tercer equipo en la clasificaci¨®n hist¨®rica de una competici¨®n nacida en 1963 del embri¨®n de varias ligas regionales. S¨®lo el Bayern, que no figur¨® entre los fundadores de esa competici¨®n y debi¨® escalar para llegar a ella, y el Werder Bremen, que jug¨® en la campa?a 1980-81 en Segunda, superan en puntuaci¨®n al hist¨®rico Hamburgo, una vez campe¨®n de Europa y seis de Alemania.
Todo sucedi¨® al final sin apenas emoci¨®n sobre el c¨¦sped. El Wolfsburgo marc¨® antes del primer minuto en su duelo contra el Colonia y envi¨® un mensaje negativo al repleto Volksparkstadion, que poco despu¨¦s celebr¨® el primer gol de su equipo ante un Borussia sin colmillo, pero que le empat¨® mediada la primera parte. Poco despu¨¦s empat¨® el Colonia y gener¨® una situaci¨®n de ilusi¨®n en Hamburgo. Si ca¨ªa el Wolfsburgo, una victoria del Hamburgo evitar¨ªa su descenso. No fue as¨ª. El Hamburgo gan¨® su partido, pero dos goles m¨¢s del Wolfsburgo le sentenciaron.
Resuelto el engorro de los ultras, pero con el amargor del fracaso deportivo, los futbolistas del Hamburgo dieron una singular vuelta ol¨ªmpica al campo entre los aplausos y los c¨¢nticos de sus seguidores. Lejos de llevar el drama del descenso hacia el escenario de violencia que quer¨ªan unos pocos, se produjo una comuni¨®n que debe ser la primera piedra para el regreso de un grande. "Es doloroso porque hemos perdido una singularidad", lament¨® el presidente Bernd Hoffman.
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