Una victoria de 12+1

Doncic, Ay¨®n, Thompkins, Llull, Laso¡­ La victoria del Real Madrid ante el CSKA de Mosc¨² tuvo muchas r¨²bricas y mucho de todo: brega, tralla, talento, estrategia, pausa, ritmo, defensa, ataque, juego interior, juego exterior. Dimitrios Itoudis y sus jugadores, el mejor equipo de largo de la larga fase regular de 30 partidos y vencedor del ¨¢spero derbi moscovita en los playoffs, se encontraron de repente en Belgrado ante un rival al que no supieron por d¨®nde cogerle. El CSKA marc¨® de inicio su paso imperial. La primera y obligada labor de Pablo Laso consisti¨® en que los suyos resistieran el chaparr¨®n. Lo consiguieron y, a partir de ah¨ª desmantelaron a su rival por los cuatro costados.

El festival de fuegos artificiales del segundo cuarto, esa traca de seis triples con Causeur, Llull y Carroll en plan ejecutor, caus¨® pavor en la defensa del CSKA. El m¨¦rito del Madrid estrib¨®, sobre todo, en saber amoldarse a lo que Laso consideraba que requer¨ªa el partido en cada momento.

M¨¢s informaci¨®n

El Real Madrid lleva su orgullo hasta la final

El Fenerbah?e se impone al Zalgiris y Obradovic acecha la D¨¦cima

El tercer cuarto destap¨® el tarro de las esencias. Balones dentro para que Felipe Reyes hiciera de las suyas. Defensa de hierro que desesper¨® el ataque del CSKA, que en alguna ocasi¨®n lleg¨® a agotar la posesi¨®n sin siquiera lanzar. El acierto en la lucha por el rebote, con Ay¨®n y Doncic al frente, incomod¨® a los rusos, que tanto r¨¦dito suelen sacar de los rechazos en ataque. El partido se escoraba del lado del Madrid.

Una falta antideportiva de Sergio Rodr¨ªguez, y la quinta de Kurbanov, en su desesperado intento por frenar a Doncic, delataban los nervios primero, la desesperaci¨®n despu¨¦s del CSKA. Y el Madrid pasaba a la cuarta, quinta, sexta fase de su plan de acci¨®n. Administrar sin caer en la flojera, resistir las ¨²ltimas embestidas de un rival desesperado. Todos fueron importantes en la victoria y hasta el que menos jug¨®, Campazzo, apenas cinco minutos, aport¨® fuerza y nervio en su misi¨®n de arredrar a Sergio Rodr¨ªguez. Laso destac¨® la aportaci¨®n de Randolph, la forma en que ayud¨® a pesar de que no lleg¨® a los diez minutos en la cancha. Tavares, dos cuartos de lo mismo.

Fue una victoria de un equipo, de un 12+1, compacto, curtido por la experiencia de muchos de sus jugadores y por una temporada repleta de dificultades, un grupo capaz de actuar con un mont¨®n de registros y de ganar de calle a pesar de una laguna tremenda: sus 15 fallos desde la l¨ªnea de tiros libres. Un error que debe subsanar en su asalto a la d¨¦cima Copa de Europa ante un rival como el Fenerbah?e de Obradovic. Volver¨¢ a necesitar, como ante el CSKA, las 13 caras de su ¨¢lbum.