Esa man¨ªa de Bale de ganar finales

Se nos dijo que estaba inhabilitado para este deporte por culpa de una hernia discal que por lo visto le iba a impedir correr, volar y disparar, y que result¨® no ser tal, sino la protrusi¨®n m¨¢s c¨¦lebre de cuantas protrusiones conoce la ciencia. Se nos dijo tambi¨¦n que no era capaz de jugar en equipo, que iba a su aire, que no sab¨ªa asociarse, ni en el c¨¦sped ni fuera de ¨¦l, tanto era as¨ª que su castellano le permit¨ªa decir buenas d¨ªas pero con el buenas noches ya la cosa se complicaba. Se nos dijo tambi¨¦n, sin rubor alguno, que no sab¨ªa jugar al f¨²tbol. Repetimos: que no sab¨ªa jugar al f¨²tbol. R¨ªanse, s¨ª, que est¨¢n en su derecho. Y a nadie se le cay¨® la cara de verg¨¹enza, lo que no debe extra?ar pues en este pa¨ªs no se le cae a nadie. Incluso se nos dijo, ay, hace muy poquitas fechas, por boca de un hombre juicioso, sensato y siempre ponderado en su argumentaci¨®n como es Jorge Valdano, lo siguiente: ¡°Nada de lo que hace Bale vale 100 millones¡±.

Ese era el panorama cuando el Madrid se present¨® en Kiev para disputar la final de la Champions. El hecho de que Bale llegara a ese partido en un estado de forma brutal, igual o superior al de muchos de sus compa?eros, hizo pensar que Zidane contar¨ªa con ¨¦l para un partido tan vital. No fue as¨ª. El t¨¦cnico apost¨® por Benzema, trascendente como fue en las semifinales ante el Bayern. No ser¨¢ aqu¨ª donde se cuestione esa decisi¨®n, aunque solo sea porque la acumulaci¨®n de ¨¦xitos de Zidane convierte en un indocumentado a quien ose criticarlo. Y porque elija a quien elija Zidane de los 16 futbolistas titular¨ªsimos que tiene no se va a equivocar. Y porque en Kiev fue Benzema quien abri¨® el marcador tras la primera pifia del portero Karius, que tuvo una actuaci¨®n que ni Fernando Tejero en El penalti m¨¢s largo del mundo, y perd¨®n por la comparaci¨®n. F¨ªsicamente son distintos.

Pero antes de esa jugada, Zidane ya hab¨ªa mandado calentar a Bale. Y vaya si se calent¨®. Pensar¨ªa el t¨¦cnico franc¨¦s que el partido pod¨ªa estar en los pies de un futbolista que no sabe jugar al f¨²tbol. Tres minutos despu¨¦s, Bale puso el colof¨®n a una jugada prodigiosa. Una jugada que dur¨® 44 segundos, en la que participaron nueve jugadores del Madrid, todos menos el portero Keylor y Benzema. Una jugada que comenz¨® a tener sentido cuando Bale combin¨® por dos veces en el centro del campo con Luka Modric, qui¨¦n mejor para combinar. Una jugada, en fin, que acab¨® con el centro de Marcelo y la gigantesca chilena de Bale, que ya hay que tener la cara de cemento, o una confianza ilimitada en tus posibilidades, para atreverte a ejecutar semejante bestialidad al rato de aparecer en escena.

Quiz¨¢ sea sabedor Bale de la que ha liado. No son pocos los agoreros futbol¨ªsticos, de esos que se pueden encontrar en muchos sitios, incluida la Redacci¨®n de un peri¨®dico, que vaticinan que con la actuaci¨®n del gal¨¦s ante el Liverpool el Madrid sale ganando. Y no solo porque ¨¦l, s¨ª, ¨¦l, le ha dado la Decimotercera sino porque su precio ha subido como la espuma. De este modo, aseguran, el Madrid podr¨¢ acudir al mercado con un as en la manga. Llamar¨¢ a la puerta el club blanco y preguntar¨¢ precios. Y dado que Messi no se mueve de donde est¨¢, que Cristiano est¨¢ donde est¨¢ (de momento) y que para fichar a Neymar no hay que ir al mercado sino al palacio del emir de Qatar, utilizar¨¢ a Bale como moneda de cambio, o sea, que lo regalar¨¢, para fichar a un futbolista peor que Bale, porque mejores no hay. Extraordinario negocio.

A?o 2014. Bale protagoniza la carrera del siglo en Mestalla y el Madrid vence al Bar?a en la final de Copa gracias a un gol que la memoria del madridismo no olvidar¨¢ jam¨¢s. Ese fue el primero de los 13 t¨ªtulos que ha ganado el club en los ¨²ltimos cuatro a?os. T¨ªtulos, entre ellos cuatro Champions, en los que algo, solo algo, habr¨¢ tenido que ver Bale, a quien desde el s¨¢bado solo dos jugadores superan en goles marcados en finales de la Copa de Europa con la camiseta del Real Madrid: Di St¨¦fano y Puskas. Unos mataos.