Baskonia arrolla a Unicaja y es el primer semifinalista

El segundo partido del playoff por el t¨ªtulo de la ACB comenz¨® en el Mart¨ªn Carpena en el segundo cuarto. El primero fue como si el tiempo no se hubiera detenido y la exhibici¨®n del Baskonia en el ¨²ltimo cuarto de Vitoria, en el primer partido, continuase otros diez minutos con el mismo v¨¦rtigo en la pista. Para el Baskonia, el viaje a M¨¢laga fue como un regreso al pasado. En ese primer cuarto, el Baskonia encontr¨® la efectividad, el acierto casi total, de todas las posturas y maneras (de manera y forma que ya te digo, que dicen en Valdepe?as), pero sobre todo encontr¨® su ritmo vertiginoso, esa manera de correr que est¨¢ en la gen¨¦tica del equipo vitoriano. La suma de las tres cosas: el acierto general, el reparto solidario de los puntos y la velocidad para convertir el parqu¨¦ en un tablero de parch¨ªs, obnubil¨® al Unicaja que o no se lo esperaba o no entendi¨® nunca aquella manera de jugar. As¨ª que sin saber c¨®mo, con el p¨²blico tragando saliva, el cuarto se cerr¨® con un sorprendente 11- 27 que marc¨® el partido entero.

El Unicaja no reaccion¨® hasta el segundo cuarto y no porque reaccionase en el juego y en el marcador. De hecho, el segundo cuarto ampli¨® las diferencias a favor del Baskonia, pero el Unicaja fortaleci¨® su coraz¨®n. Y aunque manten¨ªa sus errores y solo se sosten¨ªa por el lanzamiento de tiros libres, parec¨ªa un equipo pele¨®n, incluso parec¨ªa un equipo al que no le sal¨ªan las cosas y solo contaba con algunas cositas de Su¨¢rez y Augustine, frente a la cohorte de Baskonia, con una variedad de suertes bajo el aro y lejos de ¨¦l con grandes fortunas. Poirier y Shengelia romp¨ªan el aro con su potencia, Beaubois con su tiral¨ªneas (tan recto como el rictus de su boca), Janning, Timma, cuando se les necesitaba, y Marcelinho, recitando el juego cl¨¢sico del baloncesto sin fallar en ninguna coma, en ning¨²n acento.

Cuando el Baskonia alcanz¨® y sobrepas¨® los 20 puntos de diferencia, el Unicaja no ten¨ªa m¨¢s remedio que convertir en natural lo que eran deseos sobrenaturales. Primer objetivo, bajar de los 20 puntos la diferencia, y lo consigui¨® al descanso, adonde se fue 19 por debajo. Joan Plaza apret¨® a¨²n m¨¢s las tuercas: ¡°Para ganar necesitamos llegar al ¨²ltimo cuarto con la frontera psicol¨®gica de los 10 puntos. Si no, no hay nada que hacer¡±.

Y no hubo nada que hacer. La diferencia se cimbreaba como un equilibrista sobre una cuerda y Baskonia la gestionaba con guante de seda sobre mano de hierro. El p¨²blico se anim¨®, no porque creyera en la reacci¨®n sino porque era momento de juzgar al equipo por una temporada y no por un partido. Y anotando y anotando (el Baskonia, menos, relajado, sabedor de su ¨¦xito), se lleg¨® a un final aseado, digno. El Baskonia iniciar¨¢ la semifinal el lunes. ?Qu¨¦ van a hacer con tanto tiempo libre?