Neymar coge el punto

Con el Mundial a la vuelta de la esquina, las selecciones van madurando su idea, su hoja de ruta, su f¨²tbol. Como Brasil, que desde hace a?os, probablemente desde que Dunga impusiera el m¨²sculo al bal¨®n, ya no practica el jogo bonito, la que fuera su verdadera se?a de identidad durante d¨¦cadas. La Canarinha de Tite es mucho m¨¢s ramplona porque destila un juego m¨¢s directo y menos virguero, sin pretensiones desde la ra¨ªz pero terriblemente exigente en lo f¨ªsico en la medular (Casemiro y Paulinho), tambi¨¦n exquisita en los ¨²ltimos metros porque Neymar y Gabriel Jes¨²s juegan al f¨²tbol mejor que el que lo invent¨®. Una mezcla que no es magn¨¦tica a ojos del aficionado pero que es bien efectiva y que traer¨¢ a maltraer a cualquier seleccionador porque no hay por d¨®nde meterle mano al conjunto brasile?o, camale¨®nico a cada encuentro porque tanto le da gobernar que perseguir a la pelota mientras disponga de unas pocas ocasiones en el ¨¢rea rival. Frente a Austria, que sac¨® la lengua en el segundo acto, tuvo m¨¢s y su bot¨ªn se qued¨® en tres goles. Uno por cada mago: Gabriel Jes¨²s, Neymar y Coutinho.

Austria, equipo destemplado desde que se quedara sin el Mundial ¨Cqued¨® cuarta en el grupo que conquist¨® Serbia-, compiti¨® a medio gas, m¨¢s preocupado en no sonrojarse que en someter al rival. Tampoco apret¨® de inicio el acelerador Brasil y el choque se ba?¨® en cloroformo o en Diazepam, demasiado lento y sin mordiente. Se resisti¨® a la siesta, en cualquier caso, Arnautovic, delantero de entrega y sacrificio, estorbo para la compenetrada pareja de centrales (Miranda y Tiago Silva) que aceptaron sin reparos el juego de choques y contactos. Y salieron vencedores porque Austria apenas se present¨® en casa contraria, acaso unos pocos detalles de Alaba por el costado izquierdo y un control fallido de Arnautovic cuando pisaba ¨¢rea frente al portero. Poco m¨¢s del equipo de Foda, que se esmer¨® en juntar las l¨ªneas y cerrar los espacios para no encajar antes que para mirar al frente y llevarse una alegr¨ªa.

Las estrecheces contrarias no incomodaron en exceso a Brasil, que tanto le da definirse con la pelota entre las botas que a la contra. Pero no ten¨ªan la tarde en la mezcla, en el pase definitivo, y se content¨® La Canarinha en tocar y remover en campo ajeno, sin profundidad ni amplitud porque prefiere expresarse por dentro con las diagonales de Coutinho y las llegadas desde la segunda l¨ªnea de Paulinho. Pero tan completa es Brasil que a falta de ideas y de ingenio, le alcanz¨® con una jugada a bal¨®n parado. As¨ª, tras un saque de esquina, el bal¨®n cay¨® a las botas de Marcelo, que le peg¨® seco y duro desde la frontal. El esf¨¦rico, caprichoso, dio en la espalda de un contrario y acab¨® en los pies de Gabriel Jes¨²s, que estaba en fuera de juego pero no para el linier, por lo que el ariete se acomod¨® la pelota, se perfil¨® y chut¨® con el interior del pie. Rosca imposible para el guardameta y gol de altos quilates para el punta del Manchester City, de Brasil.

No replic¨® Austria con el bal¨®n pero s¨ª con tarascadas, contrariado por los ali?os de Neymar y Marcelo, que tiran recortes tan efectivos como irritantes. As¨ª, el 10 sonsac¨® las tarjetas de Pr?dl y Schopf, y tambi¨¦n alg¨²n que otro rifirrafe. S¨ªntoma de que Neymar est¨¢ mejor de lo esperado [jug¨® 83 minutos]. Ya lo aclar¨® en el primer encuentro que disput¨® ¨Cmarc¨® un golazo a Croacia- y de nuevo lo constat¨® ante Austria, cuando recibi¨® un bal¨®n en el ¨¢rea rival, se cambi¨® la pelota de pie y dej¨® sentado al defensor para despu¨¦s batir al guardameta. Momento en el que Austria baj¨® la cabeza y Brasil se dedic¨® a disfrutar, a jugar con la pelota y el contrario; ocasi¨®n, tambi¨¦n, para que Coutinho dejara su sello, tras una pared con Firmino y un remate a imagen y semejanza del que lograra Gabriel Jes¨²s.

Resultado contundente, juego sin fisuras y delanteros afilados que aprovechan el derroche f¨ªsico de la medular. Brasil en estado puro; Brasil como aspirante al cetro mundial.