?Deben ayunar los futbolistas musulmanes antes del Mundial?

Este no es el primer a?o en el que un gran evento deportivo sucede durante o en los estertores de Ramad¨¢n, el mes sagrado de ayuno para los musulmanes. Sin embargo, pocas veces antes la cuesti¨®n de si los deportistas musulmanes deben cumplir o no esta exigente obligaci¨®n religiosa hab¨ªa hecho correr tantos r¨ªos de tinta. Ninguna competici¨®n despierta tantas pasiones como un Mundial, y en la presente edici¨®n participan hasta seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana: Egipto, Ir¨¢n, Senegal, Marruecos, T¨²nez y Arabia Saud¨ª. Todo un desaf¨ªo, y no solo para sus seleccionadores.

En la mayor¨ªa de pa¨ªses, el mes de Ramad¨¢n se inici¨® la noche del 16 de mayo y terminar¨¢, probablemente, el d¨ªa 14 de junio tras la puesta de sol. Como el calendario isl¨¢mico es lunar, no empieza un nuevo mes hasta que se avista la luna nueva. Por tanto, las fechas exactas no se conocen con antelaci¨®n. En este periodo, los fieles deben abstenerse de comer, beber, y mantener relaciones sexuales durante las horas diurnas. El ayuno ha representado una complicaci¨®n en la preparaci¨®n del Mundial para las seis selecciones musulmanas en liza, y en el caso de Arabia Saud¨ª podr¨ªa afectar tambi¨¦n su debut en la competici¨®n: el jueves frente al anfitri¨®n en el partido inaugural.

El debate sobre si los jugadores pueden abstenerse de seguir el precepto ha sido intenso al tratarse de pa¨ªses muy religiosos, pero sus seleccionadores, sobre todo los extranjeros, han preferido no mojarse. El franc¨¦s Herv¨¦ Renard, al frente del combinado marroqu¨ª, lo justific¨® aduciendo que se trata ¡°de un tema sensible¡±. H¨¦ctor C¨²per, entrenador de los ¡°faraones¡± egipcios, fue m¨¢s expl¨ªcito a la hora de expresar su frustraci¨®n, y afirm¨® que el ayuno ¡°practicado por los jugadores ha afectado su actuaci¨®n¡± despu¨¦s de empatar con Colombia. Egipto, sin su estrella Mohamed Salah, termin¨® su preparaci¨®n con una humillante derrota contra B¨¦lgica (3-0), y no ha ganado ni un solo amistoso.

Como suele suceder en estas situaciones, hecha la ley, hecha la trampa. El seleccionador tunecino, Nabil Maaloul, defendi¨® que sus jugadores no deb¨ªan constituir una excepci¨®n. Ahora bien, ech¨® mano de la picaresca para interrumpir los dos primeros partidos amistosos justo en el momento de la puesta de sol, y permitir as¨ª que sus jugadores se alimentaran. ¡°Yo lo prepar¨¦... Le dije que se echara al suelo para dejar que los jugadores pudieran romper el ayuno, y tambi¨¦n nosotros, en el staff¡±, admiti¨® el entrenador ante las suspicacias que gener¨® el hecho de que el portero del combinado, Muez Hassan, fuera atendido por una supuesta lesi¨®n en los dos partidos, siempre a la misma hora, y mientras sus compa?eros beb¨ªan agua y tomaban d¨¢tiles en la banda. El partido contra Espa?a comenz¨® m¨¢s tarde de la hora clave, as¨ª que no hubo necesidad de comedia.

De acuerdo con la interpretaci¨®n mayoritaria de los textos sagrados, un fiel est¨¢ exento de cumplir con los preceptos de Ramad¨¢n cuando est¨¢ enfermo, de viaje o realiza un trabajo de gran dureza f¨ªsica. Al no haber una autoridad central en el islam, los cl¨¦rigos discreparon sobre si estas excepciones se pod¨ªan aplicar a los futbolistas. Mientras la instituci¨®n de Al Azhar, en Egipto, abri¨® la puerta a conceder una excepci¨®n a aquellos jugadores que fueran incapaces de mantener el ayuno, el Consejo Superior de los Ulemas en Marruecos prefiri¨® no manifestarse.