Salvador Ca?ellas, un pionero de vida an¨®nima

Es menudo. Y todav¨ªa hoy, enjuto. Tiene cuerpo de piloto. Aunque ser¨ªa dif¨ªcil saber, solo con verlo, qu¨¦ tipo de piloto. Fue multidisciplinar, todoterreno. Corri¨® en moto, en carreras de velocidad y en pruebas de resistencia (fue tres veces ganador de las 24 horas de Montju?c); corri¨® en coche, disput¨® rallyes y se subi¨® a monoplazas; y hasta gan¨® un a?o el Dakar en la categor¨ªa de camiones. Pero si hoy se le recuerda es porque fue el primer espa?ol en ganar una carrera en el Mundial de motociclismo. Salvador Ca?ellas (Barcelona, 73 a?os) gan¨® un gran premio de Espa?a, en el circuito de Montju?c, con una Bultaco de 125cc el a?o 1968, hace 50 a?os. ¡°Alguien ten¨ªa que ser el primero¡±, concede ¨¦l, con naturalidad, con humildad.

Gan¨® en unos a?os en los que ¡°los espa?oles no cont¨¢bamos; solo contaban los ingleses y los italianos¡±. Gan¨® cuando las carreras se disputaban en trazados urbanos, en una ¨¦poca en la que el circuito catal¨¢n era, probablemente el m¨¢s seguro de Espa?a, junto con el Retiro, escenario de otras muchas pruebas de velocidad. Pero ¨¦l, como otros tantos, corr¨ªa tambi¨¦n en otro tipo de circuitos ¡°donde todo eran avenidas, calles estrechas, plazas, y hab¨ªa ¨¢rboles. Era muy peligroso. Con cualquier ca¨ªda te ibas hacia la acera y te romp¨ªas, como m¨ªnimo, un hueso¡±, explica. Circuitos como el de Burriana, escenario de su primera prueba de velocidad. ¡°Un pueblecito, con suelo de baldosas, muy resbaladizo, y una avenida que se convert¨ªa en una callejuela de dos metros y medio y terminaba en la Iglesia. Me impact¨® ver c¨®mo se corr¨ªa all¨ª¡±, recuerda ahora, sentado a una mesa en uno de los majestuosos hospitalities que recorren el mundo en el moderno campeonato de MotoGP.

En aquella carrera que Ca?ellas gan¨®, ¡°buscada, pero encontrada¡±, explica ¨¦l, se impuso con su Bultaco ¡°semioficial¡± a las entonces imponentes Yamaha. Fall¨® Bill Ivy. Y tambi¨¦n el m¨ªtico Phill Read. Y se vio liderando la prueba con una m¨¢quina mucho m¨¢s discreta. ¡°Yo aspiraba a ser la mejor Bultaco y a terminar por delante de las MZ¡±, reconoce. Pero hizo una gran carrera, con buen ritmo, sin errores. Y venci¨®. ¡°Le saqu¨¦ m¨¢s de 30 segundos al segundo clasificado¡±, dice todav¨ªa hoy con cara de sorpresa. Volvi¨® a ganar en 1970, tambi¨¦n en Montju?c, con una Derbi. ¡°Y lo que pocos saben es que en 1969 me dejaron una Yamaha carreras cliente para el Jarama y romp¨ª el cig¨¹e?al a dos vueltas del final cuando iba primero. Eso s¨ª me hubiera hecho ilusi¨®n: ganar con tres marcas distintas¡±.

No suele asomarse por el paddock. ¡°A m¨ª lo que me gusta es participar¡±, conviene. Cuando dej¨® de competir, se puso a dar clases de conducci¨®n. Y seguir¨ªa d¨¢ndolas. ¡°Pero me jubilaron. Disfrutaba mucho¡±, apunta. Eso s¨ª, no ha renunciado a correr. Ahora participa en carreras con motos cl¨¢sicas. Y mira los grandes premios por televisi¨®n. ¡°Los de motos, los de coches, no¡±, puntualiza. ¡°Porque las carreras de motos le gustan hasta a aquellos a los que no les gustan las motos¡±.

Y, mientras tanto, sigue alucinando con c¨®mo ha cambiado todo. ?l, que empez¨® corriendo a los 16 con una Vespa propia; ¨¦l, a quien su padre le compr¨® y arregl¨® una Derbi de 65cc para empezar a competir; Ca?ellas, que se convirti¨® luego en piloto de Montesa a cambio de que le pagaran el kilometraje y unos pluses por premios, se sorprende por el peso que tienen hoy los patrocinadores, que en su ¨¦poca ni exist¨ªan, o por todas las victorias que acumulan los pilotos espa?oles hoy, 559, tras la que logr¨® Lorenzo en Mugello hace dos semanas. Han pasado 50 a?os. Y lo que fue entonces una gesta hoy, con ocho pilotos espa?oles en MotoGP, se asume casi como un deber.