Senegal emerge de un barullo y derrota a Polonia

Polonia descarril¨® en un partido f¨ªsico, de disputa y gresca, de guerrilla, un duelo que transit¨® presa de la excitaci¨®n generalizada y que premi¨® (1-2) a Senegal, que conforma un colectivo al que no le desagrada manejarse en el barullo. Entre disputas, roces y cuerpeos la selecci¨®n africana se hizo fuerte para conseguir la primera victoria del continente en lo que va de Mundial. Egipto, Marruecos, T¨²nez, Nigeria hab¨ªan ca¨ªdo en sus estrenos. No lo hizo Senegal, que firm¨® una excelente labor grupal en la que no necesit¨® aparecer su estrella Sadio Man¨¦. Les bast¨® con blindarse atr¨¢s y convertir en inescrutables los caminos hacia su porter¨ªa, lo consiguieron incluso con Lewandowski, que fracas¨® en su estreno en la m¨¢xima competici¨®n futbol¨ªstica. Todo sucedi¨® ante un estadio atestado de seguidores polacos que le dio a su equipo marchamo de local. Ni as¨ª reaccionaron hasta que casi en el final march¨® Krychowiak y abri¨® una espita de esperanza para los suyos. Sin m¨¢s.

El fracaso polaco es mayor si se considera que Senegal tampoco deslumbr¨®. Se tap¨® en torno a dos centrales muy f¨ªsicos y Polonia no fue capaz de disparar entre los tres palos hasta que pasados cincuenta minutos Lewandowski exigi¨® al portero Khadim Ndiaye. Para entonces ya ganaba Senegal, que no fue mucho m¨¢s all¨¢, que cerr¨® el partido con dos goles en sus ¨²nicos intentos que hicieron diana, pero que siempre tuvo el partido donde quiso y se sent¨ªa m¨¢s c¨®moda, m¨¢s tras encontrar ventaja a los 37 minutos con un disparo tibio del mediocentro Gana Guaye que rechaz¨® el central Cionek para desviarlo a la red.

La factura del gol revel¨® lo que era el partido, un batiburrillo sin due?o ni riendas, sin apenas llegadas a las ¨¢reas, un enredo al que los polacos por fuerza ten¨ªan que encontrar la manera de pausar si quer¨ªan salir indemnes. La respuesta desde el banquillo fue rearmar el dibujo al descanso. Sali¨® del campo B?aszczykowski para que ingresara un central, Bednarek, y traz¨® una zaga con tres centrales que le garantice superioridad en la salida de la pelota porque Senegal le encaraba con dos puntas. La soluci¨®n en teor¨ªa abr¨ªa el campo y generaba espacios por dentro, pero una cosa es la pizarra y otra la tiza con la que se dibuja en ella. Y el borrador, que lo lleva el rival. Senegal se aplic¨® para pasarlo y acabar con cualquier atisbo de reacci¨®n rival. Por el camino se encontr¨® con el segundo gol, que no era poca ayuda, un premio que lleg¨® de manera extra?a y hasta discutible porque Niang, que hab¨ªa salido a la banda tras ser atendido por las asistencias, ingres¨® justo para aprovechar una indecisi¨®n de la zaga polaca, ganar la pelota y pr¨¢cticamente entrar con ella en la porter¨ªa.

La respuesta polaca consisti¨® en seguir golpeando un muro, la de Senegal en poner m¨¢s ladrillos, otro mediocentro de talla como Cheikh Ndoye en lugar de Diouf, un punta. No fue un partido de delanteros, siempre maniatados. Todos pasaron de puntillas por el partido, incomodados en un escenario que requer¨ªa trabajo y que apenas ofrec¨ªa ventajas. Polonia crey¨® tener ah¨ª su fuerza y apenas encontr¨® debilidad Milik se fue al banquillo, sustituido entre reproches de su gente, Lewandowski se diluy¨® entre el m¨²sculo que le rodeaba y el joven Kownacki quiz¨¢s sali¨® demasiado tarde. Marc¨® Krychowiak, otro futbolista lejos de su mejor nivel, a cinco minutos del final y ah¨ª, cuando el partido parec¨ªa morir, hubo un amago de volver a llevarlo al barullo. Pero fue m¨¢s emocional que tangible para los polacos porque en realidad el caos, el foll¨®n, la mara?a y el tumulto eran territorio senegal¨¦s. As¨ª que entre parones y enganchones se lleg¨® al final. As¨ªa y ?frica mandan tras la primera jornada en un grupo multicultural que se presumi¨® igualado, pero en el que comenzaron venciendo las selecciones que semejaban inferiores. Ahora Polonia y Colombia se cruzar¨¢n el domingo en un duelo sin posibilidad de enmienda.