El gol de Marcos Rojo como s¨ªntoma del caos

Ni extremos como Pav¨®n y Meza, tampoco exquisitos pasadores como Banega y Messi, la asistencia de Argentina en el cierre del Grupo D la entreg¨® un lateral derecho, de limitadas aptitudes ofensivas, como Mercado. El autor del gol es todav¨ªa m¨¢s llamativo. En el campo estaban los dos goleadores de Sampaoli, Higua¨ªn y Ag¨¹ero y, por supuesto; tambi¨¦n el 10. Pero el grito cat¨¢rtico de la Albiceleste en la noche blanca de San Petersburgo fue de Marcos Rojo, antes con un pie fuera de la lista de 23 para Rusia, ahora el h¨¦roe inesperado de Argentina, que ya piensa en la Francia de Griezmann, su rival en los octavos de final este s¨¢bado a las 16.00.

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A Marcos Rojo no se le conoce por ser un defensa goleador como Pasarella. No es un caudillo como Ayala ni un central acad¨¦mico como Gaby Milito. De hecho, hace cuatro a?os, en el Mundial de Brasil, se col¨® en el once ideal de la FIFA como el mejor lateral izquierdo del torneo. Pero cuando Argentina lo necesita aparece al rescate. Lo hizo en Brasil para liquidar a Nigeria en el ¨²ltimo partido del grupo (3-2, entonces la Albiceleste ya estaba clasificada) y este martes volvi¨® a repetir frente al cuadro africano, cuando Argentina se apagaba en Rusia. Pero en el caos t¨¢ctico que vive la selecci¨®n de Sampaoli, el mejor artillero pasa desapercibido (Higua¨ªn tir¨® una vez a porter¨ªa; Ag¨¹ero, ninguna) y el defensor m¨¢s rudimentario se pone el traje de goleador. Rojo, un zurdo tan zurdo que hasta lleg¨® a rechazar un bal¨®n de rabona, marc¨® con la derecha. Una carambola del destino, amigo de Argentina en San Petersburgo. ¡°No s¨¦ qu¨¦ hac¨ªa Marcos ah¨ª. Le pregunt¨¦ y me dijo que no sab¨ªa, que ten¨ªa que estar ah¨ª en ese momento¡±, cont¨® Otamendi.

¡°Le hab¨ªa dicho a Otamendi y a Banega que iba a meter un gol¡±, confes¨® Rojo, de 28 a?os. No fall¨® en su premonici¨®n. Un pitoniso respaldado por los capitanes, miembro del grupo de los hist¨®ricos junto a Mascherano, Banega, Biglia, Di Mar¨ªa, Ag¨¹ero, Otamendi, Higua¨ªn y Messi. ¡°Lo necesit¨¢bamos much¨ªsimo. Estamos m¨¢s fuertes que nunca. Ahora empieza la Copa para nosotros. Los jugadores nos merecemos esto m¨¢s que nadie¡±, apunt¨® el defensa del Manchester United. Su llegada a Rusia no fue f¨¢cil. Hasta marzo, Rojo no hab¨ªa participado en ning¨²n partido con Sampaoli en el banquillo. Y su debut con el preparador de Santa Fe no fue el mejor: 6-1 ante Espa?a en el Wanda Metropolitano. No fue una temporada f¨¢cil para el jugador. En marzo de 2017 se rompi¨® el ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Estuvo hasta noviembre fuera de los campos y, cuando regres¨®, tampoco particip¨® mucho en el equipo de Mourinho: 12 partidos en todas las competiciones. En cualquier caso, el portugu¨¦s le dio un voto de confianza y le renov¨® hasta 2021.

Fichado por Ferguson

A pesar de las dudas que le generaba la falta de ritmo del defensa bonarense, Sampaoli tambi¨¦n se entreg¨® a Rojo. Es de los pocos centrales zurdos con los que cuenta, adem¨¢s de tener el visto bueno del n¨²cleo duro. Pero el defensa no solo lo pas¨® mal la temporada pasada. Fichado por Alex Ferguson, que se qued¨® encantado con el juego del argentino en el Mundial de Brasil, el United pag¨® 20 millones de euros al Sporting de Lisboa por Rojo. Sin embargo, los seguidores observaban con desconfianza al defensa, ni profundo como lateral ni fiable como central. En cualquier caso, se las rebusc¨® para jugar 26 partidos en la temporada 2014-2015; 28 en la 2015-2016; y 41 en la 2016-2017. Todo iba bien la campa?a pasada hasta que le cruji¨® la rodilla.

Rojo tuvo una segunda oportunidad en el United y en la selecci¨®n. A Sampaoli le contest¨® con el gol de la salvaci¨®n. ¡°No sab¨ªa que el gol era de Marcos, porque ¨¦l la derecha solo la usa para apoyarse¡±, confes¨® su madre. Un lateral convertido en central, que apreci¨® en el ¨¢rea sin que nadie lo esperara para rematar con su pierna mala el centro de otro defensa en el minuto 86, cuando la gran Argentina de Messi estaba con el agua al cuello. Rojo o el s¨ªntoma del caos de una Albiceleste que resucita en Rusia.