De Gea y lo nunca visto: 10 goles en 11 disparos
A la hora de buscar culpables por el fracaso de Espa?a, muchos se?alan al portero. Pero no es el ¨²nico
Lev¨¢ntense los acusados, que el caso est¨¢ visto para sentencia. La lista de reos es prolija, as¨ª que mejor empecemos la casa por el tejado, o sea, por el final. Dijo Koke a la conclusi¨®n del inolvidable (c¨®mo olvidarlo) partido contra Rusia: ¡°Se nos fue nuestro l¨ªder. Hierro ha hecho lo que ha podido¡±. El l¨ªder al que se refiere es Julen Lopetegui, que fue despedido dos d¨ªas antes de que Espa?a comenzara su andadura en el Mundial. Koke fall¨® un penalti en la tanda decisiva, lo que no le convierte en culpable de nada. En este mismo Mundial, Messi y Cristiano, los ilustres eliminados, han pasado por ese trance. Pero llama la atenci¨®n que en un equipo en el que conviven Ramos, Piqu¨¦, Iniesta, individuos que lo han ganado todo y un poco m¨¢s, su l¨ªder sea el anterior entrenador, como si de Simeone se tratara.
Un rato antes de que Koke hiciera p¨²blica la orfandad en la que al parecer hab¨ªa quedado el grupo, Iago Aspas fallaba el penalti definitivo. Nada hay que reprochar al jugador gallego, cuya m¨ªnima presencia en el equipo entra en el nunca bien comprendido terreno de la ciencia-ficci¨®n. Conviene, sin embargo, detenerse en una frase que desliz¨® Aspas tras el amistoso previo al Mundial en el que la Roja derrot¨® de mala manera (1-0) a T¨²nez: ¡°Ten¨ªamos mejores sensaciones antes de comenzar la concentraci¨®n¡±. Hablamos del 9 de junio, tiempos aquellos en los que el seleccionador todav¨ªa era Lopetegui, el l¨ªder que dec¨ªa Koke, cuyo liderazgo no impidi¨®, por lo visto, que comenzara a cundir cierto des¨¢nimo.
Pero volvamos al partido contra Rusia. Fallaron Koke y Aspas sus penaltis, mientras los rusos, uno tras otro, bat¨ªan a De Gea. Y quiso el azar que el mismo d¨ªa que el portero espa?ol era fusilado por cuatro rusos imp¨ªos, tres porteros, tres, consiguieran detener una pila de penaltis. A saber: tres el croata Subasic y el dan¨¦s Schmeichel, y dos el ruso Akinfeev. Las paradas de este mandaron a los espa?oles a casa. Pero no volvieron de vac¨ªo. Lo hicieron con un equipaje lleno de¡ pases. 1.137 ejecutaron los muchachos, r¨¦cord de los r¨¦cords, una marca jam¨¢s conseguida en un partido del Mundial, que no sirvi¨® m¨¢s que para marcar un gol cuyo autor fue un defensa ruso, gol que Sergio Ramos celebr¨® al elegante grito de ¡°?aqu¨ª mandan mis huevos!¡±.
Hasta aqu¨ª lo ocurrido en la tarde moscovita del domingo. Pero no puede quedar este Mundial, a diferencia de otros, como aquel en el que la mala suerte, o sea, los penaltis, eliminaron a Espa?a. Espa?a se elimin¨® ella sola. Y se elimin¨® por su falta de pegada, por su ausencia de verticalidad, por su querencia al pase por el pase, por sus desajustes defensivos, por rumiar las jugadas hasta el punto de negar el elemento sorpresa. Y eso tiene culpables: el cuerpo t¨¦cnico, el de antes y el de ahora, y los futbolistas. Sin olvidar la responsabilidad de De Gea, que ha pasado de ser elegido el mejor portero de la Liga inglesa, palabras mayores, a salir del Mundial con una plusmarca para la historia: ha recibido 11 disparos (incluidos seis penaltis) y le han marcado 10 goles. Inigualable.
Quiz¨¢ eche de menos el siempre vigilante lector tres nombres en esta lista de inculpados. Fueron los tres personajes que protagonizaron el teatrillo que dinamit¨® la paz social que supuestamente exist¨ªa en el grupo: Lopetegui, Luis Rubiales y Florentino P¨¦rez. El tema ya es bien conocido. Florentino P¨¦rez y asesores consideraron que Lopetegui ser¨ªa un buen sustituto de Zidane en el Madrid, le hicieron una oferta, aquel acept¨® y, enterado el presidente de la federaci¨®n, decidi¨® despedir al t¨¦cnico. Que cada uno elija a su culpable favorito, a aquel que m¨¢s hizo por empocilgar a la selecci¨®n espa?ola. Quiz¨¢ debieron P¨¦rez y Lopetegui esperar al final del Mundial y quiz¨¢ debi¨® Rubiales aguantar al entrenador que hab¨ªa llevado al equipo hasta Rusia. Quiz¨¢. Pero nadie garantiza que sin aquel suceso, y con Lopetegui en su sitio, el desastre hubiera sido menor. Lo que s¨ª puede asegurar este escribidor es que Florentino P¨¦rez ha descartado el fichaje de De Gea. Algo le ha hecho cambiar de opini¨®n, pues al parecer el fax del Madrid vuelve a funcionar de maravilla.
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