M¨¢rquez desconf¨ªa del cartel de favorito en Sachsenring

Puede que la Honda haya perdido explosividad en aras de un pilotaje m¨¢s confortable, de una moto m¨¢s estable, menos cambiante, que no dependa de en qu¨¦ escenario se compita, de si el circuito gira en el sentido tradicional, como Assen, o en el sentido contrario a como giran las agujas del reloj, como Sachsenring. Puede que esta Honda m¨¢s equilibrada no destaque tanto como antes en sus puntos fuertes, la frenada, por ejemplo, pero tampoco acuse como el a?o pasado sus puntos m¨¢s d¨¦biles, a saber: la inestabilidad o la aceleraci¨®n. Puede que ya no sea la mejor moto para una vuelta r¨¢pida. Pero si hay alguien que no ha perdido ni un ¨¢pice de su agresividad es Marc M¨¢rquez, que ayer en Sachsenring (como antes en Austin, aunque fue sancionado, y en Assen, dos semanas atr¨¢s) se llev¨® la pole.

Lo hizo por noveno a?o consecutivo. Tambi¨¦n acumula ocho victorias seguidas en este circuito alem¨¢n con el que se entiende a las mil maravillas. Lo ha demostrado con una 125cc, con la Moto2 y tambi¨¦n con la MotoGP. Se trata de un trazado muy f¨ªsico, que apenas deja un segundo para el descanso, en el que las l¨ªneas obligan a pasar mucho rato inclinado, enganchando una curva con otra. ?l, sin embargo, corta ese trazo curvo en cuanto puede, tirando de una frenada brusca. Y se impone al resto. Incluso este curso en que los circuitos no parecen diferenciar entre las marcas de las motos que los ruedan; en que la Ducati es tan competitiva en Losail, donde manda la potencia, como en Mugello o Montmel¨®, donde sol¨ªa imponerse la d¨®cil Yamaha, que hoy aparece siempre en los tramos finales de las carreras.

M¨¢rquez se impuso en la lucha por la pole como espera hacerlo hoy (14.00, MovistarTV). Pero ten¨ªa tantas dudas sobre si podr¨ªa lograr la vuelta r¨¢pida, como las tiene sobre la carrera. Tan apretados est¨¢n los tiempos, tan competitiva la Ducati, tan cerca la Yamaha, y tanto se desgastan los neum¨¢ticos al cabo de unas vueltas, que nadie se atreve a se?alar a un favorito, m¨¢s all¨¢ del tremendo historial de M¨¢rquez en este circuito.

La pole se la llev¨® con esa estrategia a tres neum¨¢ticos con la que se atrevi¨® hace a?os ya en Jerez. El de Sachsenring tambi¨¦n es un circuito corto. Y lo intent¨®. En colaboraci¨®n con su equipo, que hizo un trabajo b¨¢rbaro en la preparaci¨®n de ambas motos. Y r¨¢pido, como su piloto, que pudo as¨ª dar, adem¨¢s, m¨¢s vueltas que nadie, diez (solo Nakagami dio tantas, la mayor¨ªa se qued¨® en ocho). Lo intent¨® especialmente porque, a menudo, se encuentra mejor con la goma m¨¢s dura delante.

As¨ª que, al cabo de unas primeras vueltas r¨¢pidas, enfil¨® el camino de su garaje. Le dej¨® la moto a su jefe de mec¨¢nicos, Carlos Li?¨¢n. Y le pidi¨®, al o¨ªdo, un cambio. Quer¨ªa tener lista aquella misma moto cuanto antes con una goma fresca y dura delante. Y la habitual goma blanda detr¨¢s, para lograr el mejor tiempo.

Volvi¨® a la pista con su segunda moto. Dos Ducati le hab¨ªan tomado la delantera. En aquel momento, la pole (provisional) era para Petrucci, que, listo ¨¦l, se hab¨ªa enganchado a la rueda de Lorenzo para birlarle el mejor tiempo gracias al rebufo en la salida de la ¨²ltima curva. El mallorqu¨ªn se qued¨® a unas mil¨¦simas de segundo. Pero M¨¢rquez no hab¨ªa dicho su ¨²ltima palabra. Volvi¨® al box. Y recogi¨® su encargo. Con una Honda con la goma delantera dura puede exprimir m¨¢s y mejor las frenadas, aprovechar su fuerte, a la entrada de las curvas, que adem¨¢s, en Sachsenring son muchas y muchas a la izquierda, las que mejor sabe hacer. As¨ª, pudo cortar mejor que nadie el ¨¢pice de cada viraje. Y ara?ar las d¨¦cimas que le faltaban.

Logr¨® la pole position en el ¨²ltimo parcial de su ¨²ltimo intento. Despu¨¦s de cometer un error que casi le cuesta una ca¨ªda en la vuelta anterior. En los minutos cruciales, sin embargo, M¨¢rquez se repuso como lo hacen los mejores: en un primer parcial rodaba todav¨ªa demasiado lento como para lograrlo, en el segundo mejor¨® su propio tiempo, y en el tercero lo ech¨® todo al rojo y recuper¨® las d¨¦cimas perdidas. Super¨® a Petrucci por apenas 25 mil¨¦simas de segundo. A Lorenzo le sac¨® 57, una nimiedad. Una peque?a diferencia con la que obtiene un gran premio: una pole que no esperaba, en un fin de semana en que las diferencias son m¨ªnimas. Un tiempo con el que bate un nuevo r¨¦cord: rod¨® medio segundo m¨¢s r¨¢pido (1m,20¡¯270s) que en el r¨¦cord de la pista.