Espelette, el ¨²ltimo pimiento al Tour
Dumoulin, Roglic y Froome, separados por 32s, se jugar¨¢n el podio en la crono
Despu¨¦s de retirarse, Laurent Fignon pasaba alg¨²n verano en Espelette y, si a¨²n viviera, seguramente no apreciar¨ªa la triste iron¨ªa de que la ¨²ltima contrarreloj del Tour, la que puede cambiar el destino de una persona en solo minutos, y a ¨¦l se lo cambi¨® impepinablemente, se celebre all¨ª, en el rinc¨®n del Pa¨ªs Vasco donde com¨ªa piperada y axoa de ternera y luego queso de Ossau donde Doxpi, el restaurante que Peio Dospital, pilier de rugby enorme y abeslaria (cantante), mont¨® junto al trinquete.
A todos los re¨²ne Jean Cormier, vasco de Sainte Engr?ce ¨¦l, y periodista grande de todo lo vasco, rugby, ciclismo, vino, gastronom¨ªa, pelota, y tambi¨¦n del Che Guevara, y la hija del Comandante y el amigo de infancia del revolucionario, Alberto Granado, un puma que le ense?¨® el rugby, tambi¨¦n se juntan a comer y beber. La alegre fiesta les llena los corazones.
Y todos brindan con el lema de Espelette, hay que ponerle un pimiento a la vida, hay que romper la tranquilidad y buscar la aventura, y un pimiento bien picante. Y unos a?os despu¨¦s, si se volvieran a juntar, brindar¨ªa para que su Espelette le pusiera por fin un buen pimiento al Tour tambi¨¦n, como el que le puso Landa en el Tourmalet la v¨ªspera. Y tampoco a Fignon le disgustar¨ªa, y as¨ª lo dir¨ªa, que Espelette fuera el Versalles del l¨ªder, para no ser ¨¦l el ¨²nico al que se recordar¨¢ toda la historia por perder un Tour por 8s en la ¨²ltima contrarreloj, y no por haber ganado dos Tours.
Las fiestas de Bayona, las m¨¢s celebradas en el Pa¨ªs Vasco al norte del Bidasoa, que hac¨ªan imposible una gran etapa vasca el s¨¢bado, son la raz¨®n de que Espelette pueda ser Versalles con un recorrido recortado a un laberinto entre Saint P¨¦e y Espelette, 31 kil¨®metros que, haciendo honor a la tierra y al deseo de que algo pase, no ser¨¢n nada f¨¢ciles. Ni los rodadores que solo disfrutan luchando contra el viento sonr¨ªen ni los escaladores, acogotados ante tan grandes cuerpos y tantos vatios en sus motores, lloran. "Es muy dura, es muy dura", dice Juan Antonio Flecha, el exciclista del Banesto, Rabobank y Sky, entre otros, que la ha hecho en bicicleta para Eurosport. "Son carreteras estrechas siempre en pendiente, nada de llano, y hay un repecho dur¨ªsimo, que asusta, a tres kil¨®metros de la meta, y antes un falso llano que asfixia. Y hace calor".
El calor en la zona, valles cerrados, vegetaci¨®n espesa, es calor de sauna, el que odian los ciclistas porque les hace sudar hasta parados y les obliga a beber y a beber, y se sienten hinchados y pesados, y si Thomas no teme un destino a lo Fignon, y un pimiento ¡ªsin ser un especialista depurado, el gal¨¦s no es nada torpe en el ejercicio, y a quien le pregunta le responde que recuerde que su primer maillot amarillo lo consigui¨® en 2017 en la contrarreloj inicial de D¨¹sseldorf bajo la lluvia que rompi¨® la rodilla a Valverde¡ª, y la ventaja que saca a Tom Dumoulin, el segundo, es de 2m 5s, entre el holand¨¦s y Primosz Roglic (tercero a 2m 24s de Thomas) las miradas son de desconfianza, y Froome. Ser¨¢ una lucha cerrada en 33s entre dos que quieren que el podio de los Campos El¨ªseos sea un baile de debutantes absoluto, y la voluntad de Froome (cuarto, a 2m 37s) de no quedarse fuera del podio por primera vez desde que llega a Par¨ªs con el maillot del Sky. En 2012 fue segundo, y primero en 2013, 2015, 2016 y 2017. Dumoulin es el campe¨®n del mundo de contrarreloj, y Froome, subcampe¨®n. Deber¨ªan ser favoritos, pero deber¨ªan acusar el cansancio en sus piernas del Giro peleado (primero y segundo) hace dos meses, y Roglic, cuando est¨¢ bien, vuela. Y el pimiento del Aubisque seguramente a¨²n le elevar¨¢ a un esfuerzo m¨¢s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.