La fuente inagotable del Caribe produce el nuevo campe¨®n europeo de los 100m

El sol se ha metido por el hueco en el que Hitler instal¨® el pebetero en 1936, pero el calor asfixiante a¨²n envuelve el estadio. Son las 10 de la noche, casi. La ciudad est¨¢ despierta. Es la pista de Jesse Owens te?ida de azul para Usain Bolt, y en ella Zharnel Hughes, un zanquilargo de 23 a?os y 1,90m de altura, un Bolt en proceso de ganar m¨²sculo podr¨ªa decirse, se proclam¨® campe¨®n de Europa de los 100m, la prueba que exhibe a la mejor juventud del continente. Lo hace con 9,95s, r¨¦cord de los campeonatos.

La pista es r¨¢pida. El calor la hace supers¨®nica, y la zancada larga de Hughes, a quien Bolt llama capit¨¢n porque Hughes va para piloto de aviaci¨®n y sue?a con poseer una l¨ªnea a¨¦rea, y mientras, acelera todas las primaveras en las carreras del Caribe. Naci¨® en Anguila y tiene pasaporte brit¨¢nico desde 2015, y en junio logr¨® en el Estadio Nacional de Kingston, y en su pista azul, el color fetiche de Bolt, por supuesto, su mejor marca, 9,91s. Segundo qued¨® otro brit¨¢nico, menos aparatoso este, y m¨¢s joven, Reece Prescod (9,96s, magn¨ªfico momento para bajar por primera vez de 10s), de 22 a?os, y ya finalista en el Mundiald e 2017, y tercero, un jamaicano de 29 a?os que en los a?os en los que la isla de Bolt produc¨ªa velocistas de menos de 10s con la facilidad de una f¨¢brica de salchichas decidi¨® vender su talento a los patrocinadores turcos, que le adoptaron y le dieron su pasaporte y su bandera. ?l, a cambio, dej¨® de llamarse Jacques Harvey y se convirti¨® en Jack Al¨ª, y les regala una medalla de bronce (10,01s).

El favorito de la afici¨®n, el Filippo Tortu, un sardo de 20 a?os que unos segundos antes de doblar las rodillas y fijar sus clavos en los tacos oye claramente una voz fuerte, un exhorto que rompe el silencio religioso del estadio, ?Dai, Filippo!, termina quinto. Es el heredero de Pietro Mennea, es el primer italiano que baja de 10s (y lo hizo en la pista de Moratalaz, en Madrid, cerca del solsticio de verano, 9,99s m¨¢gicos y felices, la ¨²ltima l¨ªnea en la lista que empez¨® a escribir en un papel pegado a la lavadora de su casa desde los 14 a?os, todo su progreso, su acerca miento a los 10s m¨ªticos) y en la semifinal ha impresionado a los sabios, que aprecian su t¨¦cnica y su fuerza, y su solidez. En la final, su primera gran final, es quinto.

Pero la disputa y la pelea, no como Jimmy Vicaut, el mejor franc¨¦s, que domina a todos en la semifinal con el mejor tiempo, 9,97s, pero no llega a la final. El esfuerzo por impresionar dos horas antes le rompe el isquio al corecordman europeo de los 100m (9,86s), que nunca ha conseguido ganar una gran final.