Juan Carlos Navarro se retira: adi¨®s a un revolucionario
El escolta del Barcelona se retira a sus 38 a?os convertido en una leyenda del baloncesto, por su descarado estilo ¨²nico y su extraordinario palmar¨¦s
Juan Carlos Navarro, el chaval que jugaba en el Santfeliuenc y fich¨® por el Barcelona cuando ten¨ªa 12 a?os (1992), el estudiante de BUP que debut¨® con el primer equipo cuando ten¨ªa 17 (1997), el tirillas que gan¨® su primer gran t¨ªtulo y escribi¨® un mensaje en la pared del vestuario de Sevilla junto a su amigo Pau Gasol (1999), deja el baloncesto a sus 38 a?os. Atr¨¢s quedan dos d¨¦cadas en las que ha sido el referente del Barcelona y de la selecci¨®n. Del baloncesto espa?ol en definitiva.
Cuando Joan Montes le hizo debutar el 23 de noviembre de 1997 ante el Granada, hac¨ªa apenas dos a?os que se hab¨ªa retirado el legendario Epi. El Bar?a hab¨ªa estirado su cosecha de t¨ªtulos ligueros, pero, tras el fin de etapa de A¨ªto y el despido de Manel Comas, se desinflaba y cada vez se ve¨ªa m¨¢s lejano el d¨ªa que pudiera conquistar la ansiada Euroliga, un hueco incomprensible en su vitrina. Mientras, la selecci¨®n merodeaba la quinta o la sexta plaza de los Eurobasket. Y poco m¨¢s.
Emergi¨® entonces la generaci¨®n del 80, la de los j¨²niors de oro que ganaron el Mundial de la categor¨ªa un a?o antes. En ella fue cardinal un d¨²o barcelon¨¦s: Pau Gasol y Navarro. Los dos con un talento innato y cultivado; uno con un f¨ªsico privilegiado, el otro m¨¢s liviano (1,98 metros y 90 kilos), pero pura dinamita. Cambiaron la historia. Navarro estuvo en el germen de todo lo extraordinario le suceder¨ªa al Bar?a y al baloncesto espa?ol. Lo nunca visto.
¡°No me pongo l¨ªmites¡±
El Bar?a gan¨® la Copa y la Liga en la eclosi¨®n de Pau Gasol antes de irse a la NBA. Fue la Liga de Pau, pero tambi¨¦n la de Navarro que ya ejerc¨ªa un papel relevante en el equipo que bati¨® al Real Madrid de Sergio Scariolo con recitales de juego en ambas finales (2001). Pocos meses despu¨¦s, en la fiesta de celebraci¨®n por la medalla de plata de la selecci¨®n en el Eurobasket, en la azotea de un hotel de Estocolmo, los dos descansaban mustios en un sill¨®n, como si no fuera con ellos. No era una pose. Ellos quer¨ªan el oro. Eran ambiciosos. Les daba igual que antes ning¨²n otro espa?ol lo hubiera ganado. Y lo soltaban con una naturalidad que sorprend¨ªa y desmontaba la posibilidad de la frase hecha: ¡°No me pongo l¨ªmites¡±. ¡°?Por qu¨¦ no vamos a ganar el oro?¡±
El Bar?a rompi¨® la gran barrera que durante tantos a?os hab¨ªa frustrado incluso a la gran generaci¨®n de Epi, Soloz¨¢bal, Sibilio, De la Cruz y Norris. Con Bodiroga, Due?as, Jasikevicius y Pesic en su primera etapa de entrenador, Navarro empez¨® a trascender con la primera Euroliga, obtenida adem¨¢s en el Palau Sant Jordi (2003).
Los rivales le conoc¨ªan ya tanto como le tem¨ªan. La mejor frase la acu?¨® Bozidar Maljkovic tras perder con Eslovenia un partido ante Espa?a en 2011: ¡°Navarro es muy educado y siempre me saluda antes de los partidos, y despu¨¦s mete siempre m¨¢s de veinte puntos. Hoy han sido veintis¨¦is¡±.
La trascendencia de un jugador se mide sobre todo por su impacto sobre el juego. La de Navarro es incontestable. Ha sido el metr¨®nomo del Barcelona durante dos d¨¦cadas. Le quieren imitar los chavales y las figuras, como acaba de manifestar nada menos que Ricky Rubio, deseoso de perfeccionar un tiro similar al de la Bomba. Lo patent¨® Navarro, aunque al principio, en el Bar?a no le llamaban as¨ª por ese tiro a una mano, rodilla doblada y por elevaci¨®n, sino porque era un jugador que no ten¨ªa miedo a nada y tiraba cuando quer¨ªa. A veces, en sus inicios, no le daban plaza en el filial porque tiraba fallara o metiese. Est¨¢ claro que acab¨® metiendo mucho m¨¢s de lo que fall¨®, y en situaciones extremas.
En 2007 interrumpi¨® su vida en Barcelona para conocer la NBA. All¨ª dej¨® 156 triples y 896 puntos en 82 partidos con los Grizzlies. Resolvi¨® que no era la competici¨®n a la que mejor se adaptaba y regres¨® anunciando que lo hac¨ªa para seguir d¨¢ndole t¨ªtulos al Bar?a. Ninguno mejor que la Euroliga de 2010 en Par¨ªs, arrasando en la final con Ricky, Mickeal, Fran V¨¢zquez, Lorbek... ¡°Me qued¨® con la Euroliga de Par¨ªs porque ya ten¨ªa m¨¢s peso en el equipo y fui el MVP¡±, dice. Tiene para elegir, m¨¢s que nadie en la selecci¨®n, con r¨¦cord de internacionalidades (253), oros en un Mundial y dos Eurobaskets, dos platas ol¨ªmpicas, diez medallas en total. Y, por supuesto, en el Bar?a: dos Euroligas, ocho Ligas, siete Copas, cinco Supercopas y una Copa Korac.
¡°?Ya los pillaremos!¡±
Nunca fue un l¨ªder medi¨¢tico, contenido y moderado en sus intervenciones ante la prensa, y al¨¦rgico a las redes sociales. Pero muy capaz de enviarle un sms Jos¨¦ Luis S¨¢ez tras una derrota ante Francia en 2013: ¡°Tranquilo presi, ?ya los pillaremos!¡± Dio ejemplo a trav¨¦s de su juego en la cancha. Lo que dijo Sergio Scariolo cuando Navarro dej¨® la selecci¨®n hace un a?o, vale plenamente ahora en el punto y final a sus 20 a?os de carrera en el Barcelona: ¡°La grandeza de Juan Carlos representa la grandeza de este equipo. Nos ha hecho ganar, nos ha inspirado con su magia¡ y ha sido el pegamento de este grupo¡±.
Navarro, que renov¨® en septiembre de 2017 por diez a?os, se integra ahora en la estructura organizativa de una secci¨®n que necesita un revulsivo y que ¨¦l hubiera deseado dejar en un momento ¨¢lgido. Para siempre quedar¨¢ como su referente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.