Un buen Madrid
Benzema, con clase y eficacia, lidera a un Real muy fluido que golea con autoridad a un Legan¨¦s chato en el deb¨² de Courtois
Emigrado Cristiano y pasado el mal trago de la Supercopa europea, el Madrid pinta bien. Habr¨¢ que medirle con adversarios m¨¢s crudos, pero ante rivales de la graduaci¨®n del Getafe, el Girona o el Legan¨¦s se qued¨® el curso pasado en la cuneta de LaLiga. Hoy golea y le fluye el f¨²tbol. Dure lo que dure, por ahora se atisba un equipo gremial, mosquetero, con todos a una, ya se movilice a Keylor o a Courtois, a Isco o a Modric. Y una constante para alivio del Madrid postCristiano: Bale y Benzema golean y golean. Falta Asensio, pero el balear apunta a una nueva especializaci¨®n: frente a un Legan¨¦s en los huesos le hicieron el tercer penalti en dos jornadas.
El f¨²tbol, como juego que es, tiene gui?os imprevistos. Dicho est¨¢: no pocas veces su l¨®gica es la il¨®gica. Como muestra los proleg¨®menos en Chamart¨ªn con dos escenas chocantes. Al tiempo que Keylor exhib¨ªa el galard¨®n de la UEFA que le distingue como el mejor portero de la pasada temporada, Courtois calentaba como titular. Un extra?o cruce de caminos entre un portero sin tachas para ir a la reserva y otro con una trayectoria muy meritoria para ser titular. Al costarricense le han buscado curso tras curso un relevo por una sola causa: porque s¨ª.
De Courtois solo hubo focos en el minuto 23, cuando por arte de magia al Legan¨¦s, muy forastero en el Bernab¨¦u, le dio por pisar por primera vez el ¨¢rea madridista. Casemiro derrib¨® a Eraso de un rodillazo. Carrillo mand¨® al portero belga a un costado mientras la pelota iba en direcci¨®n opuesta. Courtois a¨²n tardar¨ªa unos minutos en estrenar los guantes. S¨ªntoma del devenir de un partido inconsecuente. Solo un milagro le procur¨® al Legan¨¦s un empate al descanso. Del f¨²tbol se encarg¨® en exclusiva el Real.
Poco a poco va cuajando el observatorio de Julen Lopetegui. Al equipo le gusta abrochar el bal¨®n sin ret¨®rica, con los menos toques posibles. Al tiempo, se impone colonizar al rival en su rancho para birlar r¨¢pido la pelota, con los laterales al auxilio ofensivo y defensivo en campo ajeno. Y como ali?o, una movilidad constante de Benzema, Bale y Asensio, que van y vienen, entran y salen del ¨¢rea. Como resultado, un juego fluido, muy vistoso por momentos. Y con variantes, como los cambios de ruta con pases en diagonal de Sergio Ramos. En el primero casi logra hilar con Bale. En el segundo, Carvajal ¡ªesta vez m¨¢s agitador que Marcelo¡ª descolg¨® el bal¨®n de cabeza y Bale, a bote pronto, arm¨® la pierna derecha y dobl¨® las manos de Cu¨¦llar. Un gol ahijado del juego, que ya pudo llegar antes tras un do de pecho de Asensio, exquisito en el control con el estern¨®n y menos fino en el remate de cuchara ante Cu¨¦llar.
Nadie daba el cante en el Madrid, mientras que del Legan¨¦s no hab¨ªa m¨¢s pistas que el improductivo intento de rastrear a Carrillo para que desahogara al equipo por v¨ªa a¨¦rea. Nada de nada, hasta que a Casemiro le pudo el ¨ªmpetu ante Eraso y propici¨® el penalti. El inopinado empate de los pepineros alumbr¨® durante un rato al ¨²nico Madrid chato de la noche. Pero el cierre del primer acto result¨® premonitorio. Cu¨¦llar respondi¨® con reflejos con un despeje con el pie derecho tras un remate de Benzema, protagonista del segundo acto.
Lejos de que la espantada de Cristiano haya supuesto una sobredosis de presi¨®n para Bale y Benzema, ambos destilan cierta liberaci¨®n. Tres goles en liga lleva el gal¨¦s y cuatro ya el galo. CR ya no es el punto final indiscutible. Ahora las obligaciones est¨¢n repartidas, a ellos les toca ser lo que son, estupendos futbolistas, no los mensajeros del genio portugu¨¦s. Tan a gusto se siente Benzema que ya ni siquiera es relevado de forma perpetua. Lopetegui le da carrete hasta el final. De momento, se lo ha ganado. Su segundo tiempo fue para rebobinar y rebobinar. Un simposio de clase ¡ªla que siempre tuvo¡ª y eficacia ¡ªla que muchas veces le falt¨®¡ª. Pero hoy est¨¢ cl¨ªnico con el gol.
Apenas regresado del intermedio, Benzema cabece¨® con tanto af¨¢n como precisi¨®n un centro de Asensio. El ¨¢rbitro interpret¨® que el franc¨¦s hab¨ªa anudado a Silva, zaguero visitante. El VAR le desminti¨®. Tanto hizo de yudoca Benzema como su alguacil.
Lanzado el Madrid, y ya en ventaja, el equipo se dio un paseo feliz con Benzema como hilo conductor. ?l sell¨® el tercer tanto tras una maniobra geom¨¦trica con Modric. Y el cuarto fue certificado por Sergio Ramos, que va de penalti en penalti. Por tercera vez en dos jornadas, Asensio fue atropellado en el ¨¢rea. En esta ocasi¨®n fue Bustinza quien le arroll¨®. Con todos enchufados, salvo Courtois, al que el Legan¨¦s le concedi¨® un abanico, el Madrid calc¨® su partido de Girona. La misma goleada y los mismos goleadores. Al contrario que el curso pasado, en LaLiga, de momento, no es un equipo garraf¨®n.
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