Vinicius J¨²nior despega en el Castilla con un doblete ante el Atl¨¦tico
El atacante brasile?o eclipsa el derbi de filiales con dos tantos y se reivindica ante Lopetegui, presente en el Cerro del Espino, con un ejercicio notable de potencia y desborde
Una semana de adaptaci¨®n a sus nuevos compa?eros del Castilla y a la que por el momento ser¨¢ su categor¨ªa, la Segunda Divisi¨®n B, han sido suficientes para que Vinicius J¨²nior exhiba por primera vez en Espa?a algunas de las virtudes que motivaron al Real Madrid a invertir 45 millones de euros en su contrataci¨®n cuando solo ten¨ªa 16 a?os. Despu¨¦s de un estreno forzado y discreto hace una semana ante Las Palmas B, el brasile?o eclips¨® el derbi de filiales (2-2) con un doblete en 20 minutos y complet¨® un ejercicio notable de potencia, regate y capacidad goleadora ante la atenta mirada del t¨¦cnico del primer equipo, Julen Lopetegui, presente en la grada del Cerro del Espino.
Vinicius fue un dolor permanente para los canteranos rojiblancos. Pegado de inicio al costado izquierdo, apareciendo tambi¨¦n por el carril central del ataque, se mostr¨® una y otra vez, jugando de espaldas, a campo abierto, buscando el regate, el espacio o al compa?ero. Nadie pudo atarlo. Recibi¨® ocho faltas en la primera mitad, diez en todo el encuentro. No fue suficiente. A la que se escap¨®, en el minuto seis, igual¨® el encuentro, abierto nada m¨¢s comenzar por el Atl¨¦tico en una acci¨®n a bal¨®n parado. Su primer tanto en un encuentro oficial vestido de blanco sirvi¨® para comprobar que la potencia es su mayor virtud. Arranc¨® por la izquierda, dej¨® atr¨¢s en la carrera a dos zagueros rojiblancos y defini¨® con sutileza al palo largo tras una buena dejada de su compa?ero Cristo.
La actuaci¨®n del chico, que disput¨® los 90 minutos, evidenci¨® tambi¨¦n su predilecci¨®n por los espacios. Al contrario que su gran referente, Neymar J¨²nior, al que dice asemejarse, muestra dificultades para quebrar en est¨¢tico. No es Vinicius un jugador tan pl¨¢stico como el del Paris Saint-Germain, pero s¨ª manifiesta ser un extremo con aparente facilidad para el desborde a campo abierto. Su segunda acci¨®n diferencial ante el Atl¨¦tico en un contragolpe dio prueba de ello. Recogi¨® la pelota en su parcela, quebr¨® a uno, cruz¨® con fuerza la medular y le filtr¨® con precis¨®n el bal¨®n a Cristo, que estrell¨® su disparo en el poste. Con la tercera culmin¨® una fulgurante actuaci¨®n de media hora y volte¨® el marcador. Recibi¨® escorado, unos pasos por detr¨¢s de la frontal del ¨¢rea, y sin levantar la mirada se sac¨® un disparo seco, al palo largo, que entr¨® por la escuadra de la meta defendida por San Rom¨¢n. Vinicius lo celebr¨® besando el escudo del Madrid en su camiseta y Lopetegui con una sonrisa en las gradas de Majadahonda.
"Le hicieron infinidad de faltas; hay que defender el talento"
La sensaci¨®n de peligro era constante cada vez que el atacante, de 18 a?os, contactaba con la pelota. No se arrug¨® ni se mostr¨® deprimido, como suced¨ªa a menudo con Martin Odegaard, otro joven talento al que el Madrid decidi¨® foguear en el filial, en su segunda participaci¨®n en una categor¨ªa que se intuye compleja para futbolistas de su corte. No solo por el nivel y el estilo de juego, sino tambi¨¦n por la presi¨®n de verse obligado a ser superior y la dureza de los rivales. Vinicius lo sospech¨® a su paso por el Cerro ante un rival que no se encuentra precisamente entre los m¨¢s f¨¦rreos del grupo. "Le hicieron infinidad de faltas. Hay que defender el f¨²tbol, el talento. No hay que darle un tratamiento especial a los talentos, pero tampoco ensa?arnos", expres¨® Solari, expulsado tras el segundo gol del Atl¨¦tico.
La incidencia de Vinicius decreci¨® en el segundo acto. La defensa rojiblanca extrem¨® la vigilancia sobre el brasile?o y este empez¨® a dar muestras de fatiga. Tambi¨¦n de frustraci¨®n. Comedido en sus reacciones, al chico se le empez¨® a ver molesto por la dureza que emplearon sobre ¨¦l los colchoneros. Vinicius acab¨® viendo la cartulina amarilla por una acci¨®n en la que el zaguero Tachi lo volte¨® al suelo, le impidi¨® levantarse y termin¨® propin¨¢ndole un mordisco en la cabeza.
"Tenemos que darle alas para que brille, destaque y oposite a estar con el primer equipo. Mucha gente cree que jugar en la Segunda B es f¨¢cil, pero es una categor¨ªa muy complicada", explic¨® el t¨¦cnico del Castilla. Por el momento, Vinicius progresa adecuadamente.
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