La Champions League como salvavidas para el Atl¨¦tico

El aura de irradiaci¨®n emocional de Diego Pablo Simeone no atraviesa por su momento de mayor expansi¨®n espiritual. Moldea el discurso el t¨¦cnico del Atl¨¦tico a partir de los est¨ªmulos que recibe, ahora inmersos en los m¨¢rgenes de menor intensidad tras completar los rojiblancos el peor arranque de temporada desde que el argentino lleg¨® al banquillo en 2012. ¡°No percibo ninguna corriente de pesimismo¡±, despej¨® este lunes en sala de prensa el argentino, a la que lleg¨® embutido en el ch¨¢ndal oficial que le confer¨ªa un aire juvenil, el mismo que imper¨® durante toda la tarde en las entra?as del Stade Louis II. Un estadio tan estiloso por fuera como austero y colegial en su interior, donde la jornada previa al encuentro del martes ante el M¨®naco (21.00, Movistar Liga de Campeones) se desarroll¨® entre futbolistas, operarios y j¨®venes judocas, todos entremezclados entre los interminables pasillos de color crema que circundan el coqueto terreno de juego.

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El Atl¨¦tico no se encuentra

Simeone: ¡°Cada uno puede verlo del lado que quiera, yo del positivo¡±

¡°Hemos tenido altibajos en este inicio de temporada, con pasajes de partidos buenos. A partir de eso lo ¨²nico que conozco es trabajar para seguir mejorando¡±, desarroll¨® Simeone, que ante el M¨®naco completar¨¢ su ¨²ltimo partido de sanci¨®n, el cuarto tras su expulsi¨®n en semifinales de Liga Europa de la temporada pasada ante el Arsenal. Ser¨¢ su 384? encuentro como responsable del Atl¨¦tico, el 55? de Champions, donde suma 30 victorias, 13 empates y 11 derrotas. Pero en contra de su cortoplacismo ya adjudicado por reiteraci¨®n, mirar al pr¨®ximo partido en lugar de al ¨²ltimo resulta esta edici¨®n m¨¢s complicado que nunca. ¡°Es l¨®gico que a partir de que la final sea en tu casa por parte del ambiente y del periodismo se generen estas situaciones de ansiedad, pero sabemos que para llegar a ese lugar queda mucho por competir¡±, se apresur¨® a despejar. ¡°Nosotros nos mantenemos al margen¡±.

Pero en el sentir de la caseta, un nicho en el que se ha explotado el sentir de las emociones, la designaci¨®n del Wanda Metropolitano como sede de la final ha conferido a la Champions un valor a?adido. No es la competici¨®n europea una v¨ªa de auxilio y de reafirmaci¨®n, sino uno de los clavos m¨¢s candentes de la temporada, hoy convertida en un salvavidas inesperado. ¡°Venimos de una experiencia muy dura como la de quedarnos fuera a las primeras de cambio el a?o pasado y no tenemos espacio ni posibilidades de pensar en otra cosa que no sea el partido del M¨®naco¡±, subray¨® Simeone.

Se enfrenta el argentino a la inesperada necesidad de olvidar los pasajes ligueros en un momento de m¨¢xima conexi¨®n con el pasado. ¡°El a?o pasado fallamos contra el equipo m¨¢s d¨¦bil del grupo y nos quedamos fuera. Jugar la Champions siempre ilusiona seas el organizador de la final o no. Lo que est¨¢ claro es que hace dos a?os ve¨ªamos casi imposible que se jugase en el Calder¨®n, y ahora en el Wanda Metropolitano podemos hacerlo. Queremos empezar ganado¡±, se felicit¨® Koke, que se reencontrar¨¢ con Radamel Falcao. ¡°Hemos estado bastante tiempo con ¨¦l, le conocemos, sabemos c¨®mo es como futbolista y deberemos tener especial cuidado cuando est¨¦ dentro del ¨¢rea¡±, advirti¨®. ¡°Es un hombre que se ha comportado maravillosamente con el Atl¨¦tico cuando vuelva al Wanda la gente lo recibir¨¢ como merece. Ojal¨¢ salga un buen partido y nos demos un abrazo cuando acabe el partido¡±, se sum¨® Simeone.

M¨¢s exigido que nunca por todos los estamentos del club, el Atl¨¦tico se agarra la Champions para purgar los errores de LaLiga sin margen para el error. La autoexigencia del partido a partido es lo que tiene, que no da pie a la pausa.