El Atl¨¦tico no se encuentra
El conjunto rojiblanco deriva su ataque a los pasillos centrales y paga ante el Eibar una debilidad defensiva que le impide llevar el ritmo del partido
Una aparici¨®n inesperada con el reloj a punto de detenerse evit¨® el desprop¨®sito del Atl¨¦tico ayer ante el Eibar. Borja Garc¨¦s, convocado de urgencia por Diego Simeone y al que introdujo en el campo a falta de 20 minutos, sutur¨® con un gol en el tiempo a?adido una herida que no impide que el conjunto rojiblanco siga desangr¨¢ndose. La celebraci¨®n del quinto punto de los 12 en juego qued¨® diluida ante la evidencia del raqu¨ªtico bagaje que supone para un aspirante al t¨ªtulo, muy lejos de las aspiraciones deportivas refrendadas a partir de las m¨²ltiples inversiones de los ¨²ltimos a?os. ¡°Entre lo positivo y lo negativo yo elijo quedarme con lo primero¡±, se?al¨® Simeone, agarr¨¢ndose a las cifras que sostienen que el Atl¨¦tico atac¨® m¨¢s que su rival y solo la fenomenal actuaci¨®n del portero del Eibar, Marko Dmitrovic, evit¨® la victoria. Obvi¨® el t¨¦cnico argentino una debilidad defensiva que empieza a cronificarse, lo que impide a su equipo gestionar los ritmos del partido independientemente del rival.
Bien es verdad que el Atl¨¦tico gener¨® ocasiones de gol a partir de la calidad de sus futbolistas de ataque, especialmente Griezmann. El franc¨¦s se fabric¨® un mano a mano ante Dmitrovic al comienzo del encuentro, pero como ya le ocurriera en dos ocasiones m¨¢s, el meta serbio le gan¨® siempre la partida. Hasta en ocho ocasiones result¨® capital el jugador del Eibar, que recibi¨® 15 remates en 94 minutos. Tanto Griezmann como Diego Costa y Garc¨¦s, todos con tres ocasiones en sus botas, se las vieron con el gigant¨®n armero (194 cent¨ªmetros). Oblak solo vio comprometida la integridad de su finca con dos remates lejanos de Cote y Arbilla, con la zurda, y que se dieron de bruces con el larguero. Lo mismo le ocurri¨® a God¨ªn en un cabezazo, la ¨²nica ocasi¨®n de peligro que gener¨® el central uruguayo.
La baja de ¨²ltima hora de Lucas Hern¨¢ndez por problemas estomacales oblig¨® a Simeone a alinear a God¨ªn junto a Gim¨¦nez, evitando as¨ª que el capit¨¢n del Atl¨¦tico descansase para el partido de Liga de Campeones del pr¨®ximo martes ante el M¨®naco. No fue el mejor encuentro del charr¨²a, impreciso en el pase (fall¨® 20 entregas, el mayor registro de su equipo), y al que le arrebataron la pelota en 24 ocasiones.
La ubicaci¨®n de Koke en el costado derecho, en una vol¨¢til l¨ªnea de cuatro que acab¨® por deformarse, descarg¨® sobre Rodrigo la responsabilidad de iniciar el juego. El internacional orbit¨® alrededor de la defensa y su pragmatismo en el pase, si bien alivi¨® en ciertos momentos al equipo, permiti¨® que el Eibar se arremolinase con precisi¨®n a su alrededor. Esa horizontalidad provoc¨® que de los 54 pases que realiz¨® Rodrigo, 29 fueran para God¨ªn (10), Koke (10) y Gim¨¦nez (9), dibujando un tri¨¢ngulo sin v¨¦rtice hacia el campo rival. Basta comprobar que ni Griezmann ni Diego Costa fueron receptores de ning¨²n desplazamiento de este, y Sa¨²l, su pareja en el centro del campo, tan solo se comunic¨® con ¨¦l en tres ocasiones.
La falta de salida por banda del Atl¨¦tico se evidenci¨® en la escasez de llegadas de Juanfran y Filipe Luis. A la elevada prestancia defensiva del Eibar se le uni¨® una secuencia de interrupciones en forma de faltas (21 cometieron los armeros por solo cinco los rojiblancos) que impidi¨® la ejecuci¨®n de los contragolpes, arma a la que se agarra el equipo de Simeone para romper las murallas. Aun as¨ª, su fortaleza en el juego a¨¦reo comprometi¨® al Eibar, y recurri¨® a los saques de esquina (14) para solucionar el entuerto. Sa¨²l dispuso de la ocasi¨®n m¨¢s clara, pero su cabezazo fue desviado por Dmitrovic una vez m¨¢s.
La entrada de Borja Garc¨¦s por Rodrigo, silbada a pleno pulm¨®n por el Wanda, result¨® definitiva. La recolocaci¨®n de Koke en el centro del campo y la presencia de otros tres delanteros como Griezmann, Costa y Correa acab¨® por controlar el gol de Enrich en el 87. Un disparo lejano de Garc¨¦s en el 94 super¨® a Dmitrovic y evit¨® un sofoco mayor.
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